La Neo-Revolución Mexicana De 2012

La neo-Revolución Mexicana de 2012

Nuestro país pasa por uno de los momentos más negros de su historia. Los expertos se contradicen unos a los otros cuando presumen conocer la causa de los problemas aunque jamás ofrecen soluciones concretas. Mientras, los políticos se disputan por el territorio electoral lo cual, gracias a nuestra porosa justicia, genera una enorme riqueza para esta clase política. Mientras no exista una autoridad firme y justa, el enriquecimiento político seguirá incrementando sin precedente. Lo peor de todo es que nosotros como pueblo no elegimos a los mejores candidatos para gobernantes, sino elegimos a los que nos “venden espejitos”. ¿Qué hacer para darle un nuevo giro a este país maldito? Hay fuertes influencias con bastante interés de que se mantenga el Status Quo. Esto significa que para vencer a estos poderosos influyentes que nos subordinan y amasan a placer, nosotros los mexicanos tendremos que hacer un gran sacrificio. Yo propongo tres actos anticonstitucionales; los cuales, siempre y cuando sean llevados a cabo con eficiencia y liderazgo, librarían a nuestro país de tres canceres que poco a poco nos han orillado al precipicio; la corrupción política, el crimen organizado, y la represión económica. A continuación enumero dichos actos que nos llevarán a la gloriosa liberación…

1. Amarrar un convenio privado con las armadoras estadounidenses para armar a la ciudadanía. ¿Pues ya que a’pa? La lucha contra las armadoras no se ganara con leyes. Hay que recordar que actualmente los sicarios no portan sus armas de forma legal, y ya sabemos que no la piensan para usarlas indiscriminadamente en contra de la ciudadanía indefensa. La realidad es que en Estados Unidos las armas son parte del patrimonio histórico de esa nación; es el segundo artículo de su constitución política y, por ende, uno de los más sagrados—solo le gana “la libertad de expresión”. Cabe deducir, que emprender en una batalla legal en contra de las armadoras no es realista ya que el gobierno de EU jamás nos apoyaría, y solo dificultaría la adquisición de armas para la gente que desea hacerlo de forma legal para protegerse. Así que para hacerle justicia a nuestro derecho natural de proteger nuestras vidas, la de nuestros seres queridos, y nuestro patrimonio, es justo y necesario que enfrentemos fuego con fuego, cañón con cañón… diente con diente.

2. Privatizar el sector energético que actualmente opera con el propósito de enriquecer a la clase política y, por lo tanto, ofrecen servicios mediocres y caros al resto de la ciudadanía. Solo hay dos clases de personas que se oponen a la privatización de las paraestatales, son los que gozan de los altos costos y malos servicios que ofrecen las paraestatales—sindicalizados y políticos. El resto de la población está harta de la realidad precaria que se manifiesta en los altos costos de producción y los malos servicios que se adquieren, los cuales, para nuestra desgracia, son esenciales para vivir. Si los gobernantes y políticos quieren hacer de PEMEX su alcancía personal para enriquecerse, que no lo hagan a cuesta de los que pagamos impuestos para luego subsidiar los gastos de operaciones. No es posible que en vez de invertir los grandes ingresos de Pemex hacia el bien de la ciudadanía en, que se yo, educación superior, infraestructura, patrimonio nacional, etc., ese ingreso lo “regalan” en forma de subsidio hacia el costo de la gasolina al público, lo cual se usa como una arma política a favor del partido en poder. Si hoy mismo se eliminara el subsidio a la gasolina y se cobrara el costo “real” al público, seria la muerte electoral para el partido en poder pero el comienzo de la prosperidad nacional en cuestión de sus finanzas publicas. Este punto de la privatización del sector energético se debe analizar con mucho cuidado ya que puede llegar a ser una arma de doble filo, aunque tiene todas las facultades para ser una bendición para el pueblo. Y ese análisis, justamente, será visto en el tercer punto. Ahí les va la buena…

3. Quitarle

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