La Sostenibilidad Fiscal

El Principio de Incidente Fiscal garantiza el avance y evolución de acuerdo al enfoque social y económico a que nos lleva la globalización, nos prepara hacia una mejor administración y destinación de los bienes públicos y al tiempo asegura una mayor inversión social, que se mantendrá por decirlo así, vigilada por el pueblo colombiano a través de los respectivos informes de cuentas públicas, dicho de otro modo el pueblo interviene de forma crítica en la destinación de los fondos estatales y pasa a ser un sujeto visible en este tema.

Pienso además que la mejor forma de hacer que el Estado avance progresivamente en su aspecto social es respetando una serie de parámetros sobre el manejo de las cuentas públicas, no solamente destinados a su gasto y ejecución, sino también a su inversión y crecimiento, para de esta forma poder permitir que estos recursos tengan un impacto no solamente en el presente o dicho de otro modo a corto plazo, sino también en el futuro o a largo plazo.  

Como los sostienen muchos críticos en los que respecta a este particular, concuerdo con ellos al establecer que con el principio del Incidente Fiscal se hace posible un diálogo crítico y al mismo tiempo constructivo entre el poder ejecutivo de la nación y las máximas cortes, buscando de esta manera que las sentencias de estas corporaciones judiciales no afecten de manera brusca las finanzas públicas de la nación. Una especie de protección a los recursos financieros del país entra en curso, y su objetivo es el de no permitir que se desangre injustamente la economía nacional por parte de sus mismas entidades y del mal uso que a sus mismos recursos fiscales se les brinde, pues es sabido que en Colombia tratándose del tema de controversias con el estado en los múltiples casos en los que este ha sido sujeto pasivo, sobre todo en procesos de responsabilidad fiscal, su defensa ha sido precaria y goza de una “respetable” falta de interés.

Este principio permite además algo que antes de este resultaba un poco improbable, como es un desarrollo social y económico más previsible y con más garantías e impulsado por el propio estado en vínculo con el mismo pueblo. Esto nos acerca un peldaño más hacia el progreso social, a través de permitir tener de forma fija una estabilidad fiscal nacional, que son las bases del desarrollo en cualquier aspecto para un país.

De acuerdo a lo anterior podríamos decir que al salvaguardar el avance social debe haber un acuerdo de respeto mutuo entre la justicia y los presupuestos fiscales y su destinación. Ya que sea que se haga primar la justicia por sobre los recursos fiscales, o se permita que por mantener una buena administración de estos últimos se vulnere la justicia y al mismo tiempo los Derechos fundamentales de sus ciudadanos, es imposible lograr un avance social propiamente dicho, estos principios deben ir en sintonía.

Así

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