La Violencia Crónica

Miriam Rosario Claros Pizarro

Carrera de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Mayor de San Andrés

La Paz – Bolivia

Asignaturas de Economía Política y Sociología

LA VIOLENCIA CRÓNICA

1. Introducción

A lo largo de la historia, se puede evidenciar que muchas de las conductas de los seres humanos se han normatizado, sobretodo, el varón respecto a la mujer, los mismos que se han puesto en tela juicio respecto al trato, al vínculo, a la relación de pareja, la educación de los padres respecto a los hijos, etc. En este ensayo, se visibilizará la complejidad del tema en cuanto a la protección de los derechos vulnerados a causa de la violencia cíclica que comienza en las relaciones interpersonales mal identificadas y poco concientizadas por la población.

1. Análisis

¿Qué es la violencia?

De acuerdo a la Ley Integral para garantizar a las Mujeres de una vida libre de Violencia (Ley 348 de 9 de marzo de 2013), y en el marco de interés del presente trabajo el Art. 6 define a la Violencia como cualquier acción u omisión, abierta o encubierta, que cause la muerte, sufrimiento o daño físico, sexual o psicológico a una mujer u otra persona, le genere perjuicio en su patrimonio, en su economía, en su fuente laboral o en otro ámbito cualquiera, por el sólo hecho de ser mujer.

Conforme al mismo artículo define a la “Situación de Violencia”, como el conjunto de circunstancias y condiciones de agresión en las que se encuentra una mujer, en un momento determinado de su vida.

Tipos de Violencia en la Legislación Boliviana

La misma norma legal en el Art. 7, describe los tipos de violencia contra las mujeres, de forma enunciativa pero no limitativa ya sea violencia física, psicológica, sexual y económica, a los efectos del desarrollo del presente trabajo se considerará sólo determinados tipos de violencia y son:

1. Violencia Física. Es toda acción que ocasiona lesiones y/o daño corporal, interno, externo o ambos, temporal o permanente, que se manifiesta de forma inmediata o en el largo plazo, empleando o no fuerza física, armas o cualquier otro medio.
2. Violencia Feminicida. Es la acción de extrema violencia que viola el derecho fundamental a la vida y causa la muerte de la mujer por el hecho de serlo.
3. Violencia Psicológica. Es el conjunto de acciones sistemáticas de desvalorización, intimidación y control del comportamiento, y decisiones de las mujeres, que tienen como consecuencia la disminución de su autoestima, depresión, inestabilidad psicológica, desorientación e incluso el suicidio.
4. Violencia Sexual. Es toda conducta que ponga en riesgo la autodeterminación sexual, tanto en el acto sexual como en toda forma de contacto o acceso carnal, genital o no genital, que amenace, vulnere o restrinja el derecho al ejercicio a una vida sexual libre segura, efectiva y plena, con autonomía y libertad sexual de la mujer.
5. Violencia Contra los Derechos Reproductivos. Es la acción u omisión que impide, limita o vulnera el derecho de las mujeres a la información, orientación, atención integral y tratamiento durante el embarazo o pérdida, parto, puerperio y lactancia; a decidir libre y responsablemente el número y espaciamiento de hijas e hijos; a ejercer su maternidad segura, y a elegir métodos anticonceptivos seguros.
6. Violencia Patrimonial y Económica. Es toda acción u omisión que al afectar los bienes propios y/o gananciales de la mujer, ocasiona daño o menoscabo de su patrimonio, valores o recursos; controla o limita sus ingresos económicos y la disposición de los mismos, o la priva de los medios indispensables para vivir.
7. Violencia en la Familia. Es toda agresión física, psicológica o sexual cometida hacia la mujer por el cónyuge o ex-cónyuge, conviviente o ex-conviviente, o su familia, Pág. 6 de 50 ascendientes, descendientes, hermanas, hermanos, parientes civiles o afines en línea directa y colateral, tutores o encargados de la custodia o cuidado.
8. Violencia Contra los Derechos y la Libertad Sexual. Es toda acción u omisión, que impida o restrinja el ejercicio de los derechos de las mujeres a disfrutar de una vida sexual libre, segura, afectiva y plena o que vulnere su libertad de elección sexual.

Violencia Crónica. – La Real Academia de la Lengua Española define la cronicidad como la cualidad, índole o característica de una enfermedad o situación con una duración prolongada en el tiempo que es de manera frecuente.

Por eso, la importancia de poder entender lo que significa vivir en la violencia crónica por la escalada de las acciones violentas y la necesidad de que el Estado intervenga con una normativa especial por la peligrosidad en que viven las víctimas, por consiguiente, es imposible comprender el círculo vicioso con un principio, pero no un final favorable en la mayoría de los casos para los actores. Hay que observar ante el abuso psicológico y emocional, los tipos de violencia y sus efectos. La física genera miedo y sometimiento; la psicológica destruye la personalidad de la víctima, su capacidad de confiar en un criterio propio, de poder tener un proyecto de vida y de sentir que es digna y valiosa. La violencia física se ejerce de forma esporádica y la emocional, de forma continua; la continuidad habla de la determinación de hacer daño sin importar el precio, pero también la capacidad de volverse insidioso, perverso e hiriente aquello que pudo ser burdo y ocasional, esto es lo que nos resistimos llamar maldad. (Pág. 10 Violencia en las Relaciones Íntimas – Una Perspectiva Clínica).

El primer objetivo en un caso de violencia es salvar vidas, es decir, la seguridad de las víctimas. Sin embargo, la finalidad básica es ayudarles a recuperar y desarrollar la confianza en lo que sienten, piensan y hacen en el medio en que se desenvuelven y desarrollan. Una experiencia crónica de violencia puede llevar a un cuadro psicopatológico grave caracterizado por un alto nivel de disociación y ansiedad que requiere estabilizar a la víctima, cuyo propósito es evitar la violencia (supervivencia), obtener el control fuera y dentro de la casa, lo que implica explicar y entender qué persigue la coacción y cuáles sus efectos (secuelas). Asimismo, como comprender el contexto de cada individuo, para identificar y llevar a cabo la estrategia de control y de infligir daño, y establecer una regulación emocional desde el empoderamiento en el nuevo lugar desde la responsabilización que implica detener las agresiones de la pareja y reparar el daño producido a los hijos.  (Navarro, 2015).

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