La alimentación en las distintas religiones
MariaMoran1996Tarea3 de Noviembre de 2019
8.164 Palabras (33 Páginas)195 Visitas
[pic 1] [pic 2]
La alimentación en las distintas religiones.
[pic 3]
INDICE: pág.
- Introducción………………………………………………......................3
- Alimentación y religión………………………………………………....3-8
- Alimentación en las distintas religiones………………………………..8
- El Judaísmo…………………………………………………………8-13
- El Catolicismo………………………………………………………14-16
- El Islam…………………………………………………………......17-22
- El Hinduismo……………………………………………………….22-25
- Conclusión……………………………………………………………….25
- Bibliografía………………………………………………………………26
- Introducción
Más que una pura necesidad fisiológica, la alimentación debe de ser entendida de otra forma. Cuando nos podemos a reflexionar sobre la misma, lo hacemos desde la forma de alimentarnos hasta el estilo de comerlos, llevamos a cabo una serie de acciones que responde a una cultura concreta. Así, comer constituye ser una ocupación de la cultura, una manera de equipararnos con las costumbres y hábitos que forman parte de nuestra esencia como individuos y que además señalan algunos aspectos de nuestras señales particulares.
Por lo tanto, la alimentación constituye un fenómeno cultural y social.
De forma paralela, las distintas religiones no son foráneas a este término, puesto que la gran parte de ellas configuran un sistema de normas o prescripciones acerca del consumo o no de ciertos alimentos.
La alimentación se encuentra marcada por un conjunto de valores y creencias presentes en cualquier cultura que tiene la posibilidad, a su vez, de decidir qué alimentos se deben aceptar o rechazar en función de cada circunstancia y cada persona.
A lo largo de este trabajo, haré un análisis en primer lugar de la importancia que tiene la alimentación en la sociedad en general y en la religión en particular así como un recorrido por distintas religiones permitiendo adquirir conciencia acerca de las diferentes prohibiciones o recomendaciones dietéticas establecidas para cada una de ellas.
- Alimentación y religión
El término alimentación constituye ser un fenómeno complejo pues no se limita únicamente al ámbito nutricional ni debe ser identificado con el concepto de dieta.
La alimentación es un aspecto multidimensional en el cual la biología y las respuestas adaptativas evolucionadas de cada espacio y tiempo interactúan entre sí. Debido a esto, constituye ser además un hecho social, identitario y cultural. Se refiere siempre a un grupo articulado constituido por diversas reglas y clasificaciones encargadas de ordenar el mundo dándole sentido.
Por lo tanto, reclama considerar las categorías taxonómicas de los distintos alimentos elaborados por cada cultura, los diversos productos, la configuración de las comidas, las preferencias, las prescripciones religiosas, etc.
Sin embargo, es importante considerar la función de los condicionantes ideológicos. Por su parte, la alimentación es una forma privilegiada para poder revelar las demostraciones del pensamiento simbólico y es que la propia alimentación es a veces una vía de simbolizar la propia realidad. Por lo tanto, se crean diversas categorías de alimentos como por ejemplo: saludables y no saludables, convenientes y no convenientes, puros e impuros, sagrados y profanos, etc. Gracias a dichas categorías se consolidan las normas que rigen nuestro vínculo con la alimentación pero también con el resto de las personas de acuerdo con sus distintas categorías.
La alimentación se encuentra pautada por el conjunto de creencias y valores presentes en cualquier cultura y situación que puede acordar a su vez aquellos alimentos que puedan ser aceptados o rechazados en cada momento y para cada tipología de persona.
Concretamente, la religión junto con la tecnología o la economía ha colaborado en la acomodación del hombre en su entorno ofreciéndole seguridad frente a fuerzas que son mucho más poderosas que él. Es así como el ser humano ha podido desplegar alguna idea sobre la vida y la muerte y del mundo en el que habita.
Las creencias en seres espirituales son consideradas como la parte fundamental de la religión por lo tanto, las distintas creencias religiosas se pueden concretar en grupos de creencias articulados como por es el caso del politeísmo y monoteísmo.
En cualquier cultura la elección de la alimentación está condicionada por un sistema de creencias religiosas, prohibiciones y de diversas concepciones dietéticas relativas a lo que es considerado como bueno o malo para el cuerpo, esto es, para la salud.
Además, están condicionadas por un conjunto de normas de carácter médico, religioso, ético por lo que son penados por juicios morales los cuales se expresan en múltiples prescripciones o prohibiciones alimentarias desde las distintas religiones.Por lo tanto, se puede decir que todas las religiones existentes están compuestas de algún modelo de prescripciones alimentarias en referencia a aquello que es bueno o no tanto para el cuerpo como para el alma.
Por eso, ciertas actitudes alimentarias son consideradas necesarias para poder lograr la santidad y que otros expresen perversión. Por ejemplo, la gula es un pecado fundamental en la moral católica. Cualquier religión administra la alimentación de alguna manera y la mayor parte de las veces casi limitativo como es el caso de restringir las cantidades que pueden ser ingeridas, prohibir ciertos alimentos, reducir el placer del hecho de comer tanto de modo permanente como ocasional.
Aunque es cierto que no todas, pero sí muchas religiones fundamentalmente las de tipo monoteísta, establecen que comer es un acto meramente carnal y pasional completamente contrario a la transcendencia, dominio del espíritu, etc. Por otra parte, hay que subrayar la sit
No todas pero si muchas de las religiones sobre todo las de carácter monoteísta consideran que comer es un acto sobre todo carnal y pasional opuesto a los objetivos de transcendencia, predominio del espíritu sobre la materia, objetivos propios de la mayoría de este tipo de religiones. Por otra parte cabe tener en cuenta que el encuadramiento de las actitudes alimentarias de un grupo religioso que tiene costumbre de tener ,además de luchar contra los placeres de la carne, otras funciones como por ejemplo determinar el grupo social para poder así establecer una diferenciación con el otro. Así las distintas prohibiciones alimentarias aprueban definir las agrupaciones de creyentes.
[pic 4]
El catarismo , por ejemplo, constituye ser la ruptura de la religión católica que prohibía que se consumiera carne debido a que la ingesta de carne y el hecho de ser católico tenían significados similares.
Por tanto, la alimentación es un lugar excepcional en el cual se muestran las particularidades de cada cultura, reclamaciones nacionales y las disputas religiosas. Las regulaciones religiosas acerca de la alimentación muestran una visión mágica del consumo alimentario puesto que la alimentación es concebida como una mediadora real y no metafórico pues permite integrar los valores y las facultades que puede transmitir.
Según sean los atributos, ciertos alimentos cuentan con un gran peso simbólico. Generalmente, el momento en el cual se acumula la cosecha y posteriormente se consume, cooperan al tratamiento de su simbolismo e imagen.
Por ejemplo, alimentos como el cacahuete se encuentra muy valorado en África occidental puesto que comunica la etapa de abundancia. En sentido opuesto, el cultivo del arroz sufrió ciertas resistencias en la zona norte del Camerún ya que era utilizado únicamente como alimento de emergencia.
[pic 5]
Cultivo de arroz en África occidental
Otros como la sal juega un papel muy importante, en la cultura judeocristiana, al estar ligado a la religión.
La miel y la levadura representan a alimentos que han pasado por un proceso de fermentación y a una posterior alteración. Pero en lugares de climas secos como por ejemplo Palestina, la sal hace que guarde su integridad.
Sin embargo, el consumo de sangre constituye ser una de las mayores prohibiciones sobre todo en las poblaciones centroafricanas. La sangre es un alimento que es empleado para satisfacer diversas demandas nutricionales sobre la que influyen un conjunto de proscripciones que han promovido el casi abandono de su ingesta; pero ello no significa que algunas comunidades católicas tengan prohibido consumir sangre de cerdo u otros animales de cualquier manera dando lugar a un alimento muy valorado que cuenta con diversas variantes como por ejemplo las morcillas.
...