La felicidad como herramienta de adoctrinamiento

María Fernanda Velandia

LEA II

Universidad Sergio Arboleda                                                                          Mayo 25 de 2021

La felicidad como herramienta de adoctrinamiento

¿Qué nos hace felices? Una pregunta ambigua, utópica e irónica, que plantea la novela “Un mundo feliz”, es un mundo futurista y altamente tecnológico. Así mismo, revela la evolución del ser humano en un mundo sin guerras, hambre, pobreza ni desigualdad. Estas cualidades son creadas por el “Estado Mundial”, una sociedad pensada en 600 años en el futuro, en la que su ´perfección´ elimina elementos importantes de la sociedad actual, como la cultura, la familia, la religión, la diversidad, entre otras, que identifican y gobiernan el mundo de hoy día, caracterizado por los estándares sociales, estratos y consumismo, los cuales influyen en la toma de decisiones de las personas y controla la felicidad de la sociedad actual.

Aldous Huxley, autor del libro, plantea un mundo imaginario en el que las personas siempre están satisfechas, se les brinda bienestar, comodidad y se cubren las necesidades completamente, un tipo de comunismo en el que nadie está insatisfecho, y todos se encuentran en el lugar indicado según su funcionalidad. Sin embargo, esto es posible solo por medios tecnológicos, las personas son tratadas como maquinas sin sentimientos, emociones ni pensamiento critico, son seres deshumanizados y  adiestrados para un fin común, el de una sociedad utópica y perfecta.

Con respecto a esto, en el libro Los cuatro acuerdos del Dr Muiguel Ruiz, describe como el ser humano es adoctrinado, incluso desde su gestación. Los valores y la cultura que son enseñados durante esta etapa forman una comunidad con cualidades y gustos en común. El individuo al crecer confronta un dilema, sobre lo las cosas que quiere que permanezcan en su vida y las que quiere cambiar, porque no se siente cómodo o satisfecho con ello. Esto mismo pasa en la obra de Huxley, pero sin el poder de decisión de las personas. Son adoctrinados, controlados y obligados a vivir en la realidad que se les escoja.

El “Estado mundial” del mundo feliz tiene como lema: “comunidad, identidad, estabilidad” y enfatiza su argumento en cuatro aspectos que uniforman al ser humano: condicionamiento de los niños desde que nacen, sistema científico de castas, clases sociales, soma y sistema de eugenesia. Cada persona nace con una tarea y un rol especifico, diseñado inicialmente de acuerdo a las necesidades de la sociedad para formar un orden social perfecto.

El proceso de acondicionamiento se fundamenta bajo la ley de recompensa y castigo, en el que su correctivo consiste en descargas eléctricas con el propósito de adiestrar a cada persona. Un ejemplo claro de esto, es el adoctrinamiento en los animales, su enseñanza se basa en recibir premios como incentivo positivo a sus buenas acciones, y por el contrario, sancionar cuando realizan alguna acción negativa, así se forma su carácter y su personalidad. Por otro lado, la repetición, es otra forma con la que Huxley describe el mecanismo de enseñanza, lo anterior bajo la premisa de que los pensamientos del embrión al que se está domesticando no cambiarán durante el transcurso de su vida si desde el principio se le proporciona la información que necesita mediante el método de repetición, procedimiento realizado durante el período de sueño de los mismos, en el que los pensamientos son más moldeables y no se presentará ninguna clase de negación.

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