La formación como principio y fin de la acción pedagógica..

Tanto la pedagogía como las asignaturas de esta, se han convertido en indispensables en cuanto a la formación de maestros se refiere y se reconoce como “ciencia distintiva de la profesión docente”. En el texto, el autor destaca la formación, objeto de estudio entendido como un proceso que pretende lograr el desarrollo del sujeto desde el interior y que es lo que prevalece dentro de la práctica educativa. Textualmente Flórez menciona “La formación es lo que queda, es el fin perdurable”. Esta formación ha sido reconocida como invariable por pedagogos como Juan Amós Comenio y debería usarse para juzgar actividades escolares como pedagógicas según Ochoa, significando esto que cualquier acción educativa y/o proyecto curricular debe sufragar a la formación humana del educando, lo que acarrearía a desterrar algunas de las rutinas escolares.

A continuación nos introducen a las dimensiones del concepto formación que según Ochoa son 4: La universalidad que es básicamente una coexistencia e interacción con diversas culturas; la autonomía refiriéndose a la independencia de los componentes externos y la libertad con condiciones autoimpuestas; La inteligencia, percibida como “la capacidad de acumular, analizar, sintetizar y objetivar información” y la que permite al alumno idear distintas maneras de optimar su desarrollo y progreso y finalmente encontramos la diversidad integrada que en otros términos se podría entender como una holarquía donde todos los individuos poseen la misma dignidad dentro de una variedad de culturas, proposición que preconiza la nombrada identidad humana de Morin.

Del concepto formación se han derivado los principios pedagógicos que conforman el marco de referencia imprescindible en todo modelo pedagógico y que aunque no sean absolutos, su eficacia pragmática ha sido probada. Estos principios son: El afecto; La experiencia natural que es la relación entre lo que el alumno sabe previamente y sus necesidades y la nueva información; El entorno de aprendizaje que nos dice que el alumno se forma siendo parte de una comunidad; El desarrollo progresivo, principio que apoya la idea principal del moldeamiento interior del escolar; La actividad; el buen maestro; la enseñanza lúdica; la individualización de la enseñanza; El anti-autoritarismo y el desarrollo grupal.

A modo de conclusión, es importante recalcar el tan repetido término de Formación a lo largo del texto, término a partir del cual considero se desarrolla este fragmento al completo y que se resumiría en autonomía, de donde nace la curiosidad precisamente al verse lo suficientemente libre como para dejar de repudiar la obligación y actuar por cuenta e interés propio.

La pedagogía es un acto de pensar que estudia los métodos para educar y la educación es una praxis social desarrollada mediante la pedagogía. Esta propuesta de formación que Ochoa expone es una alternativa de la educación que

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