La hegemonía neoliberal en Argentina

Rafaela. Santa Fe

FAVARO, Facundo

PODDA, Stefania

Historia Argentina:

“Hegemonía Neoliberal”

Materia:

Docente: Prof.

Segundo año – Tecnicatura Superior en Logística.

2021

Índice

La hegemonía neoliberal:        1

Desde 1976 a 1883: El Proceso de Reorganización Nacional.        1

Desde 1983 a 1989: La vuelta a la democracia.        4

Desde 1990 al 2000: Los años ‘90.        8

Bibliografía:        12

Webgrafía:        13

La hegemonía neoliberal:

Desde 1976 a 1883: El Proceso de Reorganización Nacional.

A partir de la década de 1970, en el mundo se produce una serie de cambios importantes porque el estado de bienestar, las políticas de posguerra y de expansión habían ido acrecentando la puja distributiva provocando déficit fiscal y también un aumento de los precios, lo que a su vez generó un clima de tensión social.

A esto se suma en el año ‘73 la crisis del petróleo, que generó un gran aumento del precio del mismo acompañado de un fuerte efecto inflacionista y una reducción de la actividad económica de los países afectados. Los países centrales entraron en crisis por el incremento del precio del petróleo y de esta forma optaron por un cambio en la política: el abandono de las políticas keynesianas de empleo y del estado de bienestar y la vuelta a las recetas ortodoxas con el fin de buscar una estabilidad de precios.

Por otra parte, a nivel mundial se experimentó un crecimiento fenomenal de los capitales líquidos, lo que Ferrer denomina como “globalización financiera”. Esto, es justamente impulsado por la crisis del petróleo ya que el incremento de los precios generó grandes ganancias para los países productores y esa masa de dinero fue dirigida al sistema financiero internacional. Lo que sostiene Ferrer es que eventualmente esa masa de liquidez comienza a despegarse de la economía real ya que se genera un círculo cerrado en donde el objetivo es lograr una diferencia a través de la especulación de las tasas de interés y las tasas de cambio.

La crisis del petróleo generó un cambio de paradigma. El término “neoliberalismo” significó una vuelta al liberalismo clásico que supone la hegemonía del mercado y la no intervención del estado en la economía. Otras características de la reforma neoliberal fueron:

• Reformas tributarias a los altos ingresos.
• Privatización de actividades a cargo de empresas estatales.
• Recorte de la influencia de los sindicatos.
• Desregulación de los mercados y las actividades financieras.

Como consecuencia podemos mencionar: la contracción de la actividad económica, el aumento del desempleo y de la desigualdad en la distribución del ingreso.  

En cuanto a la Argentina, en 1973 asume un nuevo gobierno peronista. Primero asume Héctor José Cámpora, posteriormente se realizaron elecciones en donde ganó Perón junto con Isabel Perón. En este gobierno, José Ber Gelbard asumió como ministro de economía y así se retomaron algunas políticas económicas peronistas como, por ejemplo, el incremento del ingreso de los trabajadores para ampliar el consumo. Además, Ber Gelbard llevó adelante el plan trienal que pretendía impulsar tanto la producción agropecuaria como la producción industrial. Principalmente las industrias de base como la industria de maquinarias, tratando de incorporar al mismo tiempo, la exportación de productos industriales. Sin embargo, la situación internacional, no era la misma que en 1946.

Los acontecimientos de la guerra fría contribuyeron a la creación de un clima violento en la Argentina, pero también existieron determinantes internos. Entre ellos: el aumento de la inflación debido al aumento de precios a nivel internacional. El debilitamiento de los principios keynesianos, el fallecimiento de Perón 1974 y la llegada al poder de Isabel Perón, y posteriormente en 1975 se produce el “Rodrigazo” en donde el ministro de economía Celestino Rodrigo lleva a cabo una fuerte devaluación de la moneda con un aumento de los impuestos.      

Ya para 1976, el orden público se encontraba amenazado y la situación económica era caótica. En el primer trimestre del año la inflación anual llegaba al 1000 %, el déficit fiscal representaba el 13% del pbi y las reservas del Banco Central estaban agotadas. La incapacidad de gobernar de Isabel Perón era evidente. Esta incapacidad del sistema político de asegurar el orden público dentro de las reglas del orden democrático generó nuevamente las condiciones del golpe de Estado y la toma del poder por las Fuerzas Armadas. Si bien existían antecedentes de descontrol en el ejercicio de la violencia por las autoridades militares, la violación de las normas de convivencia y la represión desatada en el golpe de 1976 no tuvo precedentes históricos en el país ni a nivel internacional.

Una vez iniciado el “Proceso de Reorganización Nacional” (denominado así por el régimen de facto), el nuevo gobierno de las fuerzas armadas arrasó con el tejido social y productivo para sustituirlo por una nueva organización que responda a los principios neoliberales de la apertura económica y la hegemonía del mercado. Este plan económico ejecutado por el ministro de economía Martínez de Hoz tenía tres objetivos fundamentales:

• La apertura económica.

La apertura se desenvolvió colocando a la inversión privada extranjera en igualdad con las empresas locales. Además, se disminuyó la protección interna mediante la rebaja de impuestos a la importación fijándose un arancel máximo del 40%.

• La redistribución del ingreso.

Para reducir la participación de los asalariados en el ingreso nacional, lo que se hizo fue intervenir a la CGT prohibiendo las actividades gremiales y el derecho de huelga.  Además, se reformó la ley de trabajo y se congelaron los salarios. Se desmantelaron las industrias y persiguieron y desaparecieron a diferentes dirigentes sindicales.

• La reforma financiera.

La reforma financiera comenzó en julio de 1977, e implicó la desregulación de la actividad y la liberación de las tasas de intereses.

Los efectos de esta política económica fueron:  

• El fin de la etapa de industrialización iniciada en 1930 y la sustitución de la misma por importaciones. Esto lleva a un fuerte proceso de desindustrialización acompañado del aumento del desempleo y tensiones sociales en el marco de la represión.
• Argentina abrió sus barreras favoreciendo la entrada de productos importados.
• Se abandonó el proteccionismo para los productos nacionales, al mismo que tiempo que se disminuyeron los impuestos a las importaciones.
• Se eliminan los salarios elevados que favorecen al consumo y la producción fabril. La participación de los salarios en el ingreso nacional descendió de 45% en 1974 a 28% en 1983.
• El aumento de los desequilibrios fiscales y monetarios. La inflación nunca bajó del 100% anual, y la distribución del ingreso registró la caída del salario real y el aumento del desempleo.  
• El aumento de la deuda externa. Esta fue la consecuencia más profunda y permanente de nuestra historia, que aumentó de 8.000 a 45.000 millones de dólares entre 1975 a 1983.
• Apertura del sistema financiero y de la especulación financiera en el país.

Cuando la especulación financiera se impuso a nivel mundial, en Argentina se realizaron políticas de apertura del sector financiero, las cuales sostenían que las ganancias no se obtenían trabajando o produciendo, sino a través de la especulación. A este tipo de política económica acompañada de intereses de especulación se la denominó “Patria financiera”. Por lo tanto, la rentabilidad ya no se encuentra en el sector industrial sino en el sistema financiero.

En el terreno comercial, el desmantelamiento del sector industrial excluyó al país de las corrientes más dinámicas del comercio internacional. Las exportaciones se reprimieron, es decir, hubo una vuelta al sector primario (actividades agrícolas y ganaderas) en contra de las tendencias dominantes a nivel mundial. Argentina carecía de una capacidad competitiva en la industria manufacturera de mayor valor agregado y en la tecnología.

Por último, en el ámbito financiero, el endeudamiento se vinculó con la fuga de capitales y no con la capacidad de pagos sostenidos por las exportaciones. De esta forma, el gobierno de facto renunció a todo tipo de manejo autónomo de las políticas económicas, y quedó atrapado en las burbujas especulativas.

Según Aldo Ferrer, el año 1976 marcó el inicio de la hegemonía neoliberal. Las políticas económicas de la dictadura fueron el surgimiento de esta hegemonía debido a las graves consecuencias que supusieron. Es decir, Argentina se encontraba en un largo periodo de inestabilidad política y social desde 1930, en el cual se sucedieron 5 golpes de estados, pero, aun así, el sector industrial nunca experimentó un declive tan grave como lo fue a partir de 1976, y es aquí donde recae la importancia de por qué hablamos de surgimiento de la hegemonía neoliberal en este periodo en particular.  

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