La imagen del “chileno medio”

Respuesta 1

En la época, la televisión era uno de los medios más populares entre las personas, y, a pesar de que nada de lo que realmente sucedía fuera evidenciado en los medios televisivos, las personas lo preferían. Esto puede entenderse como una intención del régimen de atraer a las personas hacia un medio que los mantuviera alejados de la realidad, ya que la TV era el medio más controlado por este. Así, ya que el fin de la televisión no era educar o informar de manera transparente o neutra, los canales optaron por preferir transmitir programas de entretención, ya que atraían la atención de las personas que necesitaban para aumentar el rating y así autofinanciarse según el éxito que alcanzara el programa.

La imagen del “chileno medio”, que representaba a la mayoría en la época, personas del sector obrero que vivían humildemente, era la que a los televidentes les gustaba ver en la televisión, y por esto comenzaron a atribuirle a estos espacios un significado que trasciende más allá de un espacio de entretención para ellos. Las dinámicas de los programas invitaban a las personas a ser parte de este, cosa que para la época era inimaginable dada la posición en la que el contexto político del país había puesto a la mayoría de los chilenos. Una mujer habló de lo que significaba el espacio ofrecido en el programa “Sábados gigantes” para ella, señalando que este favorecía a las personas que normalmente no tenían posibilidad de ganar, y que solo “salir en la tele” para ella era un sueño, el cual jamás pensó que cumpliría, y que por lo mismo, Don Francisco era un “santo”, ya que no había otro lugar en que a los obreros se les tomara en cuenta.

Por otra parte, fueron muchos los medios que criticaron el efecto de los populares programas de televisión en las personas, haciendo alusión a la evasión de la realidad y a efectos de manipulación. Los llamados “detractores” de estos programas y sus animadores, los calificaban como “huachacas” o “chabacanos”, ya que además del populismo, estos representaban la diferencia entre la alta cultura y la cultura de masas. Se les criticaba por su poco material cultural, dado que estos no aportaban a una integración de la cultura, es decir, la “cultura huachaca”, no hacía más que “sacrificar la excelencia a costa de la simpleza”.

Hubo varias críticas publicadas por la prensa, las cuales le atribuyeron un carácter moral al impacto de estos programas en la sociedad, estas hablaban de una confusión entre entretenimiento y mal gusto. Además, hace mención del tipo de publico de estos programas, generalizando que, dado los intereses de este, celebran lo burdo, lo que retroalimenta esta cultura pobre en contenido. Estas críticas, lejos de afectar la sintonización de los programas, reforzaban la idea de que eran lo más cercano al chileno medio, lo que acercaba aún más a los televidentes con los animadores y sus programas.

En conclusión, es totalmente concedido el apego de los sectores populares a estos programas, ya que, dada la represión de la época, encontrar un lugar donde se diera la posibilidad de participación, e incluso beneficencia, era poco común para este sector de la sociedad. El ejemplo de la señora hablando sobre lo que es para ella “Sábados gigantes” evidencia que las personas añoraban un espacio que sintieran propio en ese momento, con personas como ellos y dinámicas en las que ellos fueran importantes. Por otra parte, las posiciones en contra, si bien tienen un punto al mencionar un bajo aporte cultural de estos programas, lo invalida el hecho de que quienes hacían estas criticas eran o la prensa, o personas de la élite, esto porque ellos sí tenían acceso a medios por los cuales pudieran educarse e informarse, es decir, tenían distintas posibilidades. La crítica a la “cultura huachaca”, no hace más que confirmar la razón del apego entre las personas y los programas, ya que los animadores tienen en sus objetivos hacer sentir a estas personas parte de este espacio. Como dijo Enrique Maluenda, “si a las personas las hace “huachacas” sintonizarnos, tendremos que asumir que todos lo somos, ya que nosotros trabajamos para el público, y no para la prensa”.

Respuesta 2

La época de la dictadura se vio, entre muchos otros aspectos, especialmente caracterizada por la conocida censura de medios, la cual fue aplicada de distintas formas. Estas tuvieron un impacto directo en la libertad de la sociedad de aquellos años, el cual tomó forma en un nuevo proyecto cultural, planteado por la DSN. Este proyecto tuvo una serie de acciones represivas hacia la libertad de expresión en varias de sus aristas, las cuales se basaban en la prohibición de difusión de ideas y expresiones artísticas que se manifestaran en contra del régimen o alusivas a la oposición.

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