La inequidad en la distribución de las riquezas

Tema: La inequidad en la distribución de las riquezas

Integrantes: Débora Herrera

Katherine pleitez

Gerardo Espinoza

Fernando Magaña

Daniela Carrillos

Karen Santos

Planteamiento del problema

¿Qué es desigualdad e inequidad? Desigualdad es la relación de falta de igualdad entre estratos sociales e inequidad es la falta de balance entre dos partes. De Pablo, J. (2012) Según Corrado Gini creador del mismo coeficiente GINI, establece la diferencia entre inequidad y desigualdad. Inequidad es referente a un dato estadístico, mientras que la desigualdad hace referencia a un concepto ético.

Weller, J. (2012) La CEPAL, en América latina se da una alta desigualdad, la cual impide una cierta disminución de la pobreza así como también, el desarrollo económico de un país. En este caso, se da una inequidad desde los tiempos coloniales y durante gran parte de su independencia.

Burke, M. (1976) En El Salvador data desde la conquista española. Antes de 1900 había cuatro divisiones: Minifundios, tierras comunitarias, latifundios y plantaciones, la cual era una mala distribución de la tierra para esa época. Tiempo después, sucedió  un auge en el cultivo del añil, y éste era la base de la economía, pero decayó debido al descubrimiento de colorantes sintéticos. Sin embargo, esto cedió al nuevo desarrollo dentro del país: La república cafetalera.

Se dieron implementaciones de reformas agrarias que finalizaron con la poca distribución de las tierras que había. Las tierras comunales fueron abolidas por una ley en el año de 1882, los minifundios fueron reducidos en tamaño y al menos la mitad de la población rural fue despojada de sus tierras.

6 Familias (Guirola, Sol, Dueñas, Daglio, Samayoa, Romero Bosque) en El Salvador poseían 102,747 manzanas de terrenos en el año de 1961. Algunos de los últimos censos agrícolas realizados en 1971, muestran que el 90% de las granjas tienen menos de 10 hectáreas y comprenden menos del 25% de la tierra agrícola que se encuentra disponible. De estos censos realizados se concluye que la mayoría de los minifundistas no poseían las tierras que trabajaban.

La población rural salvadoreña ha aumentado con el paso de los años, y consecuentemente no tienen más alternativa que ser  “proletarios sin tierra”. Atria, R. & Siles, M. (2003) Es por eso que se necesita definir el concepto de capital social. Éste es el conjunto de relaciones que tienen las personas en base a comportamientos de cooperación y reciprocidad, sin embargo, no está distribuido de forma igualitaria, lo que contribuye a una estructura no equitativa de la educación afectando seriamente las oportunidades de vida.

En los sectores más pobres, debe emplearse una movilización del Capital social de una forma incluyente, con un sistema económico y sociopolítico amplio. De ésta forma se estaría canalizando nuevas instituciones de cooperación y liderazgo. Parte importante del fracaso de programas y proyectos en contra de la pobreza es que estos no cuentan con una verdadera relación con la población que atienden.

Sin embargo, a pesar de la inequidad en la distribución de las riquezas, la CEPAL ha determinado en el año 2015 que ha habido un crecimiento económico, en un 2,5%. Esta estadística es bastante significativa.

Por otro lado se ha determinado que a pesar de un avance, la violencia y el crimen no han disminuido, evitando que haya un desarrollo dentro del país.

Los resultados arrojados por el banco mundial demuestran que el crecimiento económico de El Salvador aumentó un 2.5% 2015, lo cual si bien es un aumento sobre los años pasados también es una cifra un poco más alta de la que se espera en el futuro, según los pronósticos para los próximos años.

En 2014 la tasa de pobreza era de 38.8%, la cual bajó a un 31.8%, el incremento económico se vio impulsado por el consumo privado, el cual fue posible por la cantidad de remesas y las exportaciones netas.

El crimen y la violencia elevan los costos para hacer negocios, afectan de forma negativa el clima de inversión pues se ve afectada la toma de decisiones en estas mismas y por ende esto afecta a la creación de empleo, aunque en el 2012  la tregua establecida entre el gobierno y las pandillas hizo posible la reducción de tasas de violencia en el país a menos de 25 homicidios por cada 100.000 habitantes, pero esto no se pudo mantener ya que para el 2015 no se corrió con la misma suerte pues se vio un incremento en la violencia.

Cabe mencionar que El Salvador consta con una vulnerabilidad a los fenómenos naturales desfavorables, esto debido a la degradación ambiental y los extremos cambios climáticos que se presentan en el país, lo cual afecta el desarrollo sostenible del país y su crecimiento económico a largo plazo, en 2011 la depresión tropical 12E que azotó al país afectó a más de 1.4 millones de personas y dejando así pérdidas y daños por un valor estimado de $902 millones.

Según la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia (STPP) y el Ministerio de Economía a través de la Dirección General de Estadística y Censos (MINEC-DIGESTYC) del total de hogares salvadoreños, 35.2% son pobres multidimensionales, lo que es aproximadamente 606,000 hogares, en los que se encuentran alrededor de 2.6 millones de personas, por otra parte, el 31.9 % de los hogares son pobres por ingresos, y el 49.4 % tiene algún tipo de pobreza.

En El Salvador, los hogares en situación de pobreza multidimensional presentan baja educación de adultos, falta de acceso a la seguridad social, subempleo, inestabilidad del trabajo, falta de acceso a saneamiento, y hacinamiento.

A nivel nacional, hay cuatro departamentos en los que más de la mitad de los hogares se encuentran en situación de pobreza multidimensional, los cuales son: La Paz con el 53.8 %, Ahuachapán con el 52.7 %, La Unión con el 51.7 % y Morazán con un 50.4 %  pero la tasa de pobreza multidimensional es mucho más elevada en las áreas rurales las cuales presentan un 58.5 %  contra un 22.5% en las áreas urbanas.

La pobreza basada en ingresos

“La medición multidimensional de la pobreza complementa la medición basada en ingresos”, o sea que con una múltiple variedad de concepciones, la referente a los ingresos que entran, afecta la economía.

Esta forma de medir los ingresos resulta sencilla e intuitiva “La medición de la pobreza por ingreso ha sido ampliamente adoptada porque tiene una serie de ventajas: es intuitiva, fácil de calcular e interpretar” separa claramente los grupos de personas.

La economía de una persona o un grupo de personas puede ser medida según las necesidades que estos puedan satisfacerse o adquirir; “hay una relación innegable entre el ingreso y la satisfacción de necesidades” por lo tanto el no poder adquirir representar un problema en la economía.

Aunque medida de esta forma no puede 100% certera puesto que habrá diversos factores que pueden afectar esto, tales como métodos de vida o decisiones personales, claros ejemplos tenemos la religión, la cultura o tradiciones.

Claro está que en El Salvador no se ha implicado un método eficaz para medir la pobreza; “En El Salvador, la forma en que se ha aplicado el método de medición de pobreza por ingresos ha generado algunas subestimaciones y distorsiones en los indicadores de pobreza.” Esto ya que no se han tomado en cuenta diversos factores como los precios de la alimentación, de la salud y otras necesidades que no alcanzan a cubrirse.

Intensidad de la pobreza a nivel nacional y por departamento, según área geográfica (expresada en porcentaje)

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Fuente: Elaboración propia con base en DIGESTYC (2014)

Para basar la economía en ingresos se deben tomar en cuenta factores como el cómo una persona o grupo de personas emplean sus ingresos o cómo hacen uso de estos para lograr abastecer sus necesidades básicas, cosa lo cual escasamente se logra con los salarios bases, por lo tanto si medimos la pobreza en ingresos encontraremos diversos factores que afectan este resultado.

La explotación del hombre por el propio hombre es una cruel realidad en El Salvador. Las duras jornadas de trabajo que  la mayoría de hombres y mujeres tienen que soportar a diario no son compensadas con un salario digno, que cubra por lo menos, las necesidades básicas de la población. Esta situación no es de extrañar, porque en el sistema capitalista y en el modelo  neoliberal que impera en el país, los intereses de una minoría se anteponen ante los intereses de las grandes mayorías, que viven entre la pobreza y miseria.

Según el informe “Privilegios que niegan derechos. Desigualdad extrema y secuestro de la democracia en América Latina y el Caribe”, publicado recientemente por la organización Oxfam, el ingresos promedio de un multimillonario en El Salvador, de los cuales se estiman existen 160, es  4,000 veces superior al ingreso promedio que recibe el 20% de la población más pobre del país. Esta contradicción es la base del sistema capitalista, que se fundamenta de la explotación y sobreexplotación de que los que generan la riqueza, o sea los trabajadores.

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