La mujer actual y las enseñanzas de las princesas Maquiavelicas

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A lo largo de nuestra vida cotidiana se han venido poco a poco actualizando las enseñanzas contenidas en el libro El Príncipe de Nicolás Maquiavelo, donde se le define actualmente a la mentalidad de conocimiento de causa para llevar una acción con alevosía y ventaja de acuerdo al uso popular.

La participación de la mujer a través de la historia ha llevado a que hoy en día sea multidisciplinaria y multiroles, ha tenido que aprender a defenderse y alzar la voz, volverse más astuta y competir en una sociedad principalmente dominada por los hombres.

Estas princesas maquiavélicas han tomado fuerza mediante el pensamiento estratégico desde las feministas hasta las feminazis donde han ganado espacios con tácticas tales como:

1.La envidia que le trae seguidores para acabar con ellas mismas.

2. La eliminación o conquista del enemigo donde hay que acabarlo para que no pueda vengarse.

3. Buscar el provecho propio buscando cual es la guerra que se va a pelear, aunque se pierdan batallas o sea postergarla hasta que sea conveniente para sus fines.

4. El ansia de conquista, cuidar en quien se confía para conservar más tiempo el poder.

5. Generando grupos de empatía donde se convenza a las masas para tener adeptos en la convicción que se propone para el beneficio de unos cuantos.

6. Buscar la introducción de nuevas leyes para beneficiar a los temerosos para obtener sus propósitos.

7. Ascender al poder mediante perversidades y delitos conducidas por la ambición.

8.La traición, carecer de fe, promover el miedo y la desconfianza.

Tras esa lucha social que ha quedado registrada en la historia estas mujeres fueron las princesas que describió Maquiavelo donde tuvieron que ser ambiciosas, desleales, valientes, agresivas a veces hasta llegar a la violencia, venenosas, guerreras y obrar con alevosía aliándose a sus enemigos para lograr lo por ellas considerado bien común del género.

Recientemente los grupos conocidos como feminazis, abrieron la puerta a la reflexión al cambio de estrategia donde, la mujer tiene que regresar a sus básicos, adaptar su mentalidad para promover la identidad de la mujer actual como mujeres valientes que saben mandar y conciliar, que no se acobardan en la adversidad, mantienen su ánimo y el de los que la rodean, que se ha fortificado, trabajan en su espiritualidad y en su caso la fe o su creencia.

Son promotoras de la prosperidad, de los cimientos sólidos del poder mediante buenas leyes, ocupadas en lo que les compete como ejercitarse con la acción y estudio para el bienestar común.

En resumen, para cada tesis hay una antítesis, el libro del El Príncipe nos plasma directamente esto al señalar como ser pródigo-tacaño, dadivoso-rapaz, cruel-clemente, traidor-leal, pusilánime-decidido, humano-soberbio, lascivo-casto, sincero-astuto, duro-débil, grave-frívolo, religioso-incrédulo.

Por lo anterior considerando que el ser humano es por naturaleza ingrato, voluble, simulador, cobarde ante el peligro y ávido de lucro, hay que retomar las virtudes como la forma de vida que busca el bienestar común, tal y como lo están haciendo están mujeres actuales mostrándose como humanas, emocionales, piadosas, fieles, rectas, espirituales, en grandeza, valientes, fuertes y de espíritu resistente – resiliente, realizando buenas acciones en sororidad.

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