La prostitución el sexo y el dinero

La prostitución, el sexo y el dinero

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                                                      Un mundo en que muchos no quieren estar.

La vida es una ruleta y cuando llegamos a este mundo no sabemos en qué lado del tablero podemos llegar a caer, la mayoría de personas no quisieran imaginar por unos segundos que es estar en los zapatos de María Paula Rodríguez Henao, una joven de tan solo 22 años, quien a lo largo de su existencia no ha podido experimentar por tan solo un momento que es tener un hogar feliz, por el contrario, desde que tenia 5 años conoció el lado oscuro de la vida gracias a los maltratos de su padre y los desafortunados sucesos de su madre.  

Su padre, Roberto Rodriguez, un hombre alcohólico y mujeriego, quien en varias ocasiones llegaba en alto grado de alicoramiento a su hogar y mientras que estaba en ese estado descargaba su ira en contra de Luisa Henao, madre de Maria Paula, enviándola varias veces de emergencia causándole moretones y heridas fuertes que afectaron la vitalidad de su cuerpo a medida que pasó el tiempo. Todas estas escenas fueron percibidas por esta joven desde muy pequeña, creando en ella una percepción de la vida gris y oscura ya que a medida que fue creciendo también empezó a recibir maltratos físicos y verbales por parte de su padre; cruzada de brazos soportó cada uno de estas ofensas junto con su madre porque ninguna de las dos fue capaz de denunciarlo ante las autoridades por temor a su reacción.

Debido el vicio de su padre, Maria Paula y su madre necesitaban cubrir los gastos del hogar y poder subsistir, ella dejó sus estudios a la edad de 8 años e inició a vender dulces en los semáforos ya que a su mamá le costaba mucho seguir trabajando por las heridas originadas por su esposo. La señora Luisa se rebuscaba lavando y planchando ropa en casas de familia al norte de la ciudad. Sin embargo, en medio de sus dolencias seguía luchando para subsistir, aunque con menos intensidad que antes.

A medida que pasaba el tiempo, las heridas ocasionadas por el señor Rodriguez comenzaron a pasar factura en el cuerpo de la Señora Luisa, empezó con mareos y fuertes jaquecas, no sabían con exactitud la razón de las mismas. Pero fue un 10 de marzo del 2015 donde se descubrió el motivo de su estado de salud, Maria Paula venía de trabajar cuando encontró desmayada a su madre a la mitad de la sala, de inmediato pidió ayuda a sus vecinos para auxiliarla y movilizarla a la clínica. Después de varios exámenes y luego de algunas horas en el medico, a su mamá le fue hallado un tumor maligno en el cerebro provocado por los golpes en la cabeza que le propinaba su marido casi a diario.

Su única salvación era intervenirla de manera urgente para extraerle el tumor sin embargo su eps no cubría dicho procedimiento, por ende, debía ser costeado por Maria Paula. En ese momento, con tan solo 18 años la joven se enfrentaba a la situación más difícil de su vida y tratando de darle una solución rápida a su problema decidió darle un vuelco a su destino con tal de salvar a su madre.

En medio de la desesperación, inició la búsqueda de un mejor trabajo para poder pagar la cirugía, visitó varios restaurantes, bares, locales comerciales del sector; afortunadamente y después de unos días consiguió un empleo en un restaurante cerca de la clínica donde estaba internada la señora Luisa, a pesar que era más dinero aun le faltaba mucho para completar el costo del procedimiento.  

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