La sociología del trabajo: el trabajo como construcción social, la noción de trabajo desde la sociología clásica

Oscar Felipe Rogeles   Código 201703386            Grupo 1: Maestría en Calidad

Taller 3: La sociología del trabajo: el trabajo como construcción social, la noción de trabajo desde la sociología clásica. La organización como el lugar de estructuración de las relaciones sociales

A partir de su lectura del texto ¿Capitalismo 2.0? Etnografía de una empresa del mundo digital por Reygadas, presente algunas reflexiones.

1. Desde su experiencia laboral, ¿Cuáles son sus opiniones acerca del capitalismo 2.0?

Mi formación y experiencia profesional se ha limitado al sector manufacturero industrial, de manera que mi percepción sobre el Capitalismo 2.0 se resume a una de sus conclusiones: es una utopía. El sistema manufacturero concibe que el estado natural de la empresa es producir, es decir, existe una disponibilidad de 365 días al año y 24 horas al día para realizar esta labor, y cualquier cosa que atente contra este propósito se considera una barrera por derribar. El resultado final de las empresas manufacturas es intensivo, es decir, depende del volumen o número de unidades con que se realice con base a una unidad de tiempo. Esta condición exhorta a las empresas a contar con un número de personal, que normalmente son más de 50 personas, pero que en mi experiencia personal puede fluctuar entre 500 y 1500 personas en ambientes con volúmenes altos. Tal cantidad de personas precisa un sistema jerárquico que delimite el campo de acción de los individuos, lo cual conlleva también a categorías salariales muy variadas entre sus miembros conforme a dicha jerarquía. El caso discutido por Reygadas analiza una compañía muy distinta, es decir, una empresa dedicada a la generación de conocimiento, con una cantidad reducida de trabajadores, con brechas salariales menores y con relaciones de poder poco diferenciadas, y a pesar de alejarse del modelo capitalista convencionales o manchesteriano, sigue obedeciendo unas reglas implícitas del capitalismo: un grupo de personas que venden su fuerza de trabajo y se someten a las políticas organizacionales de una compañía. No obstante, esta nueva forma de dirigir en las empresas se ha popularizado como en los casos de Google y Apple, pero esto sólo demuestra que estas iniciativas parecen estar limitadas a las industrias del conocimiento y tecnologías. Las condiciones y ambiente laboral de los ingenieros de Apple en Cupertino California distan mucho de las de los trabajadores de Apple en Longhua China. Aunque se trata de la misma compañía, en el primero caso se desarrolla conocimiento, y en el segundo se fabrican dispositivos, y la disparidad no podría ser mayor.

1. Teniendo en cuenta el caso descrito por Reygadas ¿Que motivaciones surgen para plantear procesos de cambios en su entorno laboral? ¿Cuáles podrían ser estos cambios?   (1/2 pagina)

El autor toma el ejemplo de una empresa creada por 2 trabajadores que quedaron desempleados tras la ruptura de la burbuja del internet en 1999. Teniendo en cuenta lo aprendido, estos 2 trabajadores decidieron construir una empresa que pudiera estar en control, con un número empleados bajo y brechas salariales reducidas. Esto lo hicieron porque determinaron que para el tipo de compañía que querían, la flexibilidad se constituye como el medio ideal para la creatividad y la innovación. A pesar de que no es el mismo caso que en las empresas manufactureras, cada vez se notan mayores esfuerzos para adoptar ambientes flexibles en los trabajos, impulsados por algunas necesidades como la retención de trabajadores calificados y el aumento de la competitividad. En primer lugar, retener al talento humano en ambientes laborales que requieren trabajadores calificadores es una necesidad aún imperante, pues la pérdida de capital humano se traduce en costos de entrenamiento y aprendizaje, sin mencionar la fuga del conocimiento. En segundo lugar, los ambientes flexibles por lo general incentivan al trabajo fuera de las esferas laborales, y al final se obtienen una mayor disposición del trabajador a realizar sus labores. Sin embargo, algunos cambios aún se hacen necesarios. Disminuir las brechas salariales entre directivos y trabajadores e incentivar la compensación variable son estrategias que permiten vislumbrar una orientación más igualitaria entre todos los miembros de una compañía, es decir, que los dueños del capital renunciaran voluntariamente a mayores ganancias para que sean repartidas entre los miembros de la compañía. Esto también conllevaría encontrar la manera más ética para producir bienes y servicios, dado que el criterio actual es intensificar su producción, no donde se ofrezcan mayores garantías a los trabajadores, sino en aquellos lugares donde las condiciones laborales son precarias y están establecidas de esa manera por la ley.

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