LA EXPERIENCIA DEL TRABAJO SOCIAL CON COMUNIDADES DESDE LA EDUCACIÓN POPULAR
Nalleli Otilio SánchezEnsayo25 de Agosto de 2022
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INSTITUTO MEXICANO DE PSICOONCOLOGÍA [pic 1]
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
MTRO. ANDRÉS GÓMEZ ESPINOSA
NALLELI OTILIO SÁNCHEZ
LA EXPERIENCIA DEL TRABAJO SOCIAL CON COMUNIDADES DESDE LA EDUCACIÓN POPULAR
El trabajo social ha atravesado, al menos en México, por diferentes momentos en los que se ha destacado por su intervención con diferentes poblaciones específicas. Desde su surgimiento en México, en la Escuela de Enseñanza Doméstica que posterior dio origen a la carrera técnica y a la Licenciatura en Trabajo Social en la Universidad Nacional Autónoma de México, se ha tenido presente, como en casi la totalidad de América Latina, que el trabajo comunitario es indispensable para el cambio social, no solo destacando la promoción social sino también la autogestión comunitaria y la búsqueda de recursos colectivos.
Este reconocimiento del trabajo comunitario se profundizó principalmente en el segundo momento del trabajo social, llamado “de reconceptualización”, el cual responde a un movimiento social, académico y disciplinar latinoamericano que cuestiona en la década de los años 60´s del siglo XX, la metodología tradicional del trabajo social, la falta de compromiso de los profesionales y los modelos tradicionales que no se acoplan a su sociedad, especialmente por el acercamiento de las metodologías tradicionales a contextos norteamericanos y europeos.
Alayón (2005) menciona que este movimiento de reconceptualización trajo un afinamiento de los referentes teóricos y metodológicos, así como el remarcar su compromiso con el cambio social, que en consecuencia fijó una dirección y exigió contenidos que rebasaron a los profesionales.
Con este, el trabajo social comunitario propició el cuestionamiento de dimensiones significativas que impactaron en el hacer y pensar del profesional, sobre todo en el ámbito académico y que abrió nuevos caminos para prácticas innovadoras, así como momentos de reflexión. Esto lo sostiene María del Carmen Mendoza Rangel (1986) quien sostiene que se transitó del concepto de “desarrollo comunitario” como objetivo del trabajo social en este nivel de intervención, al de “promoción, autogestión y acompañamiento con la comunidad”, ya que el principal motivador conceptual de la reconceptualización fue el pedagogo brasileño Paulo Freire. Se transita entonces del trabajo social comunitario al trabajo social con comunidades.
La educación crítica propuesta por Freire hace un importante cambio, partió de cambiar la concepción de la comunidad, exponiendo que la comunidad tradicionalmente concebida hace alusión a un conjunto de personas que tienen relaciones constantes, viven en un mismo territorio, tiene identidad en común, así como comunicación constante, detectando de manera genuina sus problemas sociales. El cuestionamiento a esta concepción vino de trabajadores y trabajadoras sociales latinoamericanas, tales como Vicente de Paula, Silvia Galeana, Nora Aquín, entre otras, lo cual trajo un cambio rotundo al mismo proceso metodológico del trabajo social con las comunidades.
El enfoque de educación popular, que tiene entre sus principios la idea de la construcción del conocimiento en colectivo y desde un sentido crítico, se orienta hacia la liberación de la sociedad a través de un proceso de concientización, tomando consciencia de su situación de opresión y para su liberación, protagonizando su cambio.
La educación popular se comenzó a aplicar en el trabajo social con comunidades para el entendimiento que el conocimiento se genera en la comunión, con la participación de todas y todos los involucrados en la comunidad, donde la y el trabajador social no fuera protagonistas del proceso comunitario, sino que facilitarán los seguimientos, accesos y recursos, más no centrando la intervención en ellas y ellos, sino en la comunidad.
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