La variedad puede ser frustración

La variedad puede ser frustración

Existe el dicho coloquial “en la variedad está el placer” , si pienso en ello no puedo evitar recordar las ocasiones en las que he tratado de elegir un shampoo para mi cabello, existen tantas opciones diferentes (liso, brillo, control caída, control caspa, sedoso, sin sal, con aceite de argán, con aceite de aguacate etc.) que decidirme por uno es realmente complicado, algunas veces después de de ver la descripción de unos cuantos, termino saliendo del supermercado sin comprar ninguno, con la inconformidad de que perdí tiempo y no compre lo que necesitaba.

(Drescher, Thiele, & Weiss, 2008) Sugieren que el consumidor al tener necesidades básicas como el hambre o el vestido, comienza a buscar opciones y variedad para dar mayor posibilidad de satisfacción en su experiencia de consumo. Dicho lo anterior, se puede deducir que para el consumidor es más fácil decidir cuando tiene  a su alcance diferentes opciones de productos.

Considero cierto que es importante tener opciones para elegir, como seres humanos nos gusta sentir la libertad en todos los sentidos, mejor aun cuando podemos con autoridad y propiedad tomar la decisión sobre lo que queremos comprar sin embargo, elegir entre muchas opciones puede ser frustrante. Para el consumidor es importante contar con la información necesaria y lo más clara posible de un producto y sus diferentes opciones, no se trata de llenarlo de información relevante e irrelevante que al final solo termina confundiéndolo y es lo que en ocasiones sucede cuando se presenta gran variedad de un producto, en el afán de conocer los atributos de cada opción, el consumidor puede terminar por sentir abrumado y en el peor de los casos desistir de la compra, desde luego, no es la experiencia que se le quiere brindar al consumidor.

Tampoco se trata de cerrar las opciones al punto que el cliente termine sintiéndose obligado a comprar un producto por que no había de otra, considero que lo importante es que el cliente realmente pueda evidenciar la diferencia de atributos entre un producto y otro, pueda tomarse el tiempo de evaluar cuál es la mejor opción para elegir su producto y finalmente su experiencia sea gratificante estando seguro de que tomó la mejor decisión.

Por ejemplo, comprar una botella de vino en un supermercado de cadena puede convertirse en algo tedioso, tener que diferenciar entre 40 marcas diferentes y tratar de comprender cual resulta ser el mejor para comprar se convierte en una tarea bastante difícil y que seguro tomará tiempo, mientras que , si se decide comprarla el supermercado pequeño, donde sólo habrán 10 opciones, se hace más fácil de comparar y elegir, de hecho , ésta es una de las razones por las cuales en Colombia, las personas prefieren comprar en una tienda cercana que en un almacén de cadena (Espinel, Monterrosa, & Espinoza, 2019) La tienda de barrio se considera la principal opción para comprar, por el contrario las grandes superficies se consideran como un canal complementario por cuanto gran parte de los consumidores prefieren acudir a las tiendas cercanas, bien sea para reponer los artículos que se les acabaron en la compra quincenal o para realizar la mayoría de sus compras. Dentro de las principales razones que se manifiestan para comprar en tiendas se encuentran la cercanía, la practicidad para elegir y factores de consumo culturales, sociales y económicos.

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