La violencia física, psicológica y sexual ejercida contra las personas es un grave problema de salud pública

Introducción

La Organización Mundial de la Salud (OMS) abarca que la violencia es el uso de la fuerza para resolver un problema o un conflicto personal, lo cual surge generalmente cuando se presenta un desequilibrio en el poder y se establece una relación de abuso entre el agresor y su víctima. La mayor parte de los episodios violentos que se producen ocurren en el hogar, donde las personas más vulnerables son las mujeres, niños y personas de la tercera edad. La violencia física, psicológica y sexual ejercida contra las personas es un grave problema de salud pública, ya que afecta los derechos humanos.

Según el análisis de la OMS entre 2000 a 2018 indica que una de cada tres mujeres ha sufrido de violencia física y/ sexual. Por otro lado, las estimaciones sobre la prevalencia de la violencia de pareja sufrida a lo largo de la vida van del 20% en la región del pacífico occidental, 22% en los países de ingresos elevados y la región de europea y 25% en la región de las américas, 33% en la región de África, 31% en la región del mediterráneo oriental y 33% en la región de Asia sudoriental (1) (2). En el Perú en el 2018 el Instituto Nacional de Estadística e Informática informó que se registraron 150 casos de feminicidios a nivel nacional también se observó que 63 de cada 100 mujeres fue víctima de violencia familiar por parte de su pareja de las mujeres entre 15 a 49 años de edad, la violencia psicológica se presenta con mayor frecuencia con un 58.9%, seguida por violencia física con un 30.7% y la violencia sexual con un 6.8%, 13 en donde el 37.4 de las mujeres agredidas buscaron ayuda en personas cercanas, del cual el 18.8% acudió a un amigo y/o vecino, 15.8% a otro pariente de la mujer 15.4% a la hermana, 15,3% al padre. Por otro lado, el 28% de las mujeres que sufrieron violencia física busco ayuda en alguna institución el 74.1% en una comisaría, 10.4% defensoría municipal 8.9% fiscalía, 8.0% juzgado y un porcentaje mínimo recurrió al ministerio de la mujer y poblaciones vulnerables, establecimientos de salud, de esta misma forma las regiones que presentaron mayor porcentaje de violencia fueron Apurímac con 82,7 %, Cusco 80,6 %, Puno 79,1 %, Huancavelica 76,9 % y Pasco 70,9 %. En el 2019 de enero a septiembre se reportaron 5521 denuncias de por violencia sexual y se registraron 78 casos de feminicidio a nivel nacional (3). Las causas de la violencia contra la mujer por parte de su conyugue está sustentada en el mito de la inferioridad del sexo femenino refiriéndose a ello como el sexo débil en donde se observa que la cultura de masculinidad está muy marcada, la dependencia económica de la víctima que no puede solventarse ella misma, el temor por la vida de sus hijos y de la suya, falta de confianza en sí misma, falta de educación y las presiones sociales o la vergüenza de sentirse observada por las personas esto lleva a la inoperancia de los mecanismos de protección de los organismos del estado (5) (6). Las consecuencias que trae consigo la violencia es que esta puede llegar hasta la muerte de la víctima, lesiones físicas que en muchas ocasiones dejan secuelas graves en las mujeres, embarazos no deseados que pueden conducir al aborto inducido por parte del agresor que puede terminar en una infertilidad, infecciones de transmisión sexual, por otro lado la violencia trae consigo la depresión o ansiedad en las victimas y el trastorno postraumático después de haber sufrido la agresión, uso nocivo de tabaco drogas y alcohol por algunas de las mujeres que sufrieron o sufren algún tipo de violencia ya que tienden a desarrollar una adicción por las drogas como una forma de escapar de la depresión o el 14 sufrimiento. Por otro lado, trae consigo la repercusión en menores afectando su rendimiento escolar, las perdidas monetarias del gobierno para el tratamiento y rehabilitación de mujeres víctimas de violencia considerado como desgaste del capital social, mayor incidencia de enfermedades y la menor productividad para el hogar de parte de las víctimas (7) (8). El motivo de la realización del siguiente estudio es porque se ha observado que el personal de enfermería aplica las fichas de tamizaje sobre la violencia en las distintas etapas de vida para poder detectar los casos de violencia sin embargo, no toma el tiempo necesario para poder brindar la confianza que necesita una persona víctima de violencia para poder expresar su situación, por otro lado la enfermera realiza visitas domiciliarias, charlas educativas por lo que se encuentra más cerca a las personas para poder detectar los casos de violencia y poder combatirlas o prevenir pero, son muy escasos las veces que se da el tiempo adecuado para realizar las sesiones educativas sobre violencia, por otra parte las familias disponen de horas cortas para estas ocasiones, muchos de los establecimientos no cuentan con las guías sobre la violencia de género y violencia contra la mujer, así mismo desconocen sobre el flujo de atención en relación a la violencia de género, es importante reconocer que este tema debe ser tratado en la estrategia de salud mental.

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