Las Tradiciones en Cuetzalan

Las Tradiciones en Cuetzalan

1. Papel que juega la Religión

La religión es uno de los elementos centrales en el municipio de Cuetzalan, así como en todas las zonas rurales de México. Esto es mucho más fácil de apreciar cuando analizamos el caso de San Miguel Tzinacapan. En este pueblo todas las fiestas son especialmente dedicadas a la religión. De hecho, las fiestas patronales son eventos magnos en los que todo el pueblo colabora y donde todos tienen oportunidad de convivir. La fiesta patronal de mayor envergadura es la San Miguel Arcángel, el ángel guerrero. De hecho, San Miguel es un santo que es muy querido en la zona. Platicando con algunos locales, aprendimos que la festividad de San Miguel se lleva a cabo el día veintiocho y treinta de septiembre de cada año, y que en ella existe una gran veneración hacia San Miguel, pues se le tiene como un gran intercesor ante Dios. Ser Mayordomo de San Miguel es algo especial, y cada año, tanto las familias jóvenes como las más viejas, desean servir al Gran guerrero azteca, porque así lo nombraron sus abuelos y hacen suyo ese sentimiento, tomándolo como ejemplo, como guía en su vida. En ella, el Mayordomo se encarga de preparar comida para todos y la gente le ayuda. Hay mole en la mayoría de las casas y las puertas están abiertas para toda persona que quiera ir a socializar y disfrutar. La influencia de la religión se explicará con mayor profundidad en la parte de cargos cívicos ya que a pesar de que México es un estado laico, la religión tiene mucho poder entre la gente de los pueblos. Un ejemplo de esto es el cargo de Mayordomo, que bien podría ser analizado como un cargo político. Este caso en particular se explicará más adelante con mucha mayor precisión.

2. Influencia de los grupos religiosos no católicos

Como todos sabemos, México es un país que cuenta con diversos practicantes de diferentes religiones. Aunque en la ciudad esto podría pasar desapercibido, en el campo la diversidad religiosa es un tema importante. Aunque pareciera que la mayoría de los mexicanos son católicos, la realidad es que grupos cristianos y evangélicos, así como los Testigos de Jehová, han permeado fuertemente en el campo. Platicando con algunas alumnas de la telesecundaria entramos al tema de los grupos no católicos. Nos comentaron que había una presencia importante de los Testigos de Jehová. Una niña nos contó que cerca de su casa había un templo de los Testigos y que eran gente muy alegre y que siempre tenían su calle muy linda y limpia. También nos comentaron que son “mejor portados” que los católicos y que van a menos fiestas y salen menos. Esto puede ser porque la mayoría de las fiestas de la localidad son dedicadas a santos católicos. Sin embargo, la explicación más lógica nos la dio un alumno de Tetsijtsilin, quien nos confío que los Testigos de Jehová no toman alcohol. Posteriormente, en clase se comentó que podá existir una razón más práctica por la cual un gran número de personas en el campo han decidido mudar de religión, y es que quienes se convierten a los Testigos de Jehová no tienen permitido consumir muchos “vicios”, lo cual, a su vez, reduce drásticamente problemas de violencia familiar, alcoholismo y salud. Otro niño de nombre Donají y quien cursaba segundo año de secundaria, nos comentó que la diferencia entre los católicos y los hermanos (así les llamó a los Testigos de Jehová) es que los hermanos no podían bailar ni salir de fiesta. A él no le molestaba la presencia de este grupo y no conocía a nadie que fuera un hermano.

En una investigación posterior, pudimos corroborar que los Testigos de Jehová, así como otras religiones variantes de la católica, evangelistas y cristianas, representan apenas el 1% de la población en México. Sin embargo, de acuerdo al INEGI, la mayoría de este porcentaje se encuentra concentrada en zonas rurales de nuestro país. A su vez, podemos inferir de los comentarios de los niños y profesores de Tetsijtsilin, que dichos grupos sí resaltan bastante y no son muy propensos a asistir a los eventos sociales. Y, aunque es claro que no existe una discriminación sistemática en su contra, también es evidente que la mayoría (los católicos), sí se alejan de quienes no comparten su religión.

3. Fiestas populares

La fiesta popular más importante de todas es la fiesta dedicada al Santo Patrono de Cuetzalan: San Francisco de Asís. Este festejo se practica el 4 de octubre en honor al Santo Patrono, y toda la comunidad se reúne para participar dentro del festejo. Dentro de esta fiesta hay dos cargos religiosos sumamente importantes y prestigiosos: la reina y el mayordomo. La reina, elegida dentro de la comunidad, debe cumplir con ciertos requisitos, como: hablar tanto náhuatl como español, y ser una gran tejedora de huipiles. Por otro lado, el cargo del mayordomo es particularmente interesante, pues es un cargo que implica completa devoción e incluso un gasto económico al que lo posee. Dicho cargo, es importante mencionar, no es propio del municipio ni de la zona. En diversas partes de la república existen dichos patronatos, a veces llamadas mayordomías y a veces llamadas padrinazgos. Dicho puesto obliga al mayordomo o padrino de vestir al santo en su cumpleaños y de organizar mayoritariamente la festividad, pagando y arreglando la pirotecnia, los aguinaldos (pequeños regalos que se le da a los invitados), la música, la renta de la iglesia, entre todos los demás gastos y administración del evento. Igualmente, es el que se encarga de traer comida para toda la comunidad. Sin embargo, a pesar del peso económico que supone el cargo de Mayordomo, es un gran prestigio poseerlo y los miembros de la comunidad aspiran a ello. Evidentemente, esto nos habla del peso de la religión dentro de la

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