Las redes sociales y el comportamiento social

1) ¿Qué incidencia tienen las redes sociales en el comportamiento social?

Las redes sociales nos brindan la posibilidad de compartir nuestros logros, mensajes, reflexiones, fotografías, en pocas palabras prácticamente podemos virtualizar nuestra vida. Tan es así, que con solo hacer un recorrido virtual de los perfiles de nuestros amigos nos enteramos de todo lo que aconteció en su vida el último tiempo, perdiendo así la cercanía física necesaria en toda relación personal. Desde el punto de vista social trajo aparejada problemáticas que cada vez se afianzan más al sistema, una persona detrás de una pantalla no se comporta igual que cara a cara. Desde un punto de vista comunicacional la palabra gesticulada tiene mayor cercanía, énfasis, picardías faciales que amplían lo que comunica la palabra, pero una palabra escrita carece de esto y si le sumamos la poca responsabilidad por parte del comunicador con respecto a los signos de puntuación y faltas de ortografía, adicionando las pocas ganas del receptor de leer con atención o reflexionar sobre lo que se comunica, el coctel es catastrófico. Se comunica mucho y se comunica mal. Si uno se pone a pensar la cantidad de información que recibe al día por intermedio de las redes sociales resulta abrumador, llevaría mucho tiempo digerir tanto palabrerío, fotografías, videos, etc. y ante la falta de esto, el error más común es reenviar, sin reflexión alguna, si lo primero observado o la idea general corresponde a los ideales personales. Es así que en un instante todos nuestros contactos reciben la información y la replican y estos a su vez la replican con otros que harán lo mismo, en consecuencia un error, omisión o imposición en la información puede generar un efecto indeseado. Por ello surge una disyuntiva, ¿un efecto indeseado o deseado? Tal vez, para la gran mayoría de la sociedad, mas que no deseado, hasta llega a ser involuntario por lo anterior expuesto, aunque se debería tener mayor precaución con respecto a lo que compartimos, pero debemos recordar que para cierto porcentaje de la población, disponer de esta herramienta, no es más que una forma de imponer a la sociedad a su antojo, ya que la interpretación y reflexión, aparentemente en el colectivo social paso de moda. Nos hacen creer que estamos inmersos en una sociedad masivamente comunicada, pero cada vez somos más individualistas y por ende, manejables.

Si podemos pensar que aquel que tiene el poder de la comunicación pudiera hacer de ella como le plazca, ¿dónde quedaría la veracidad de la misma? Y si la misma saliera disparada a las personas globalizadas por las redes sociales, ¿estamos realmente informados? O simplemente somos receptores de algo que nos quieren contar. Y si actuamos como consecuencia de esa "información" recibida, claramente nos damos cuenta que podemos estar siendo manipulados.

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