Lámpara de la belleza

Lámpara de la belleza

Según el autor la belleza de la arquitectura solo puede llegar a concebirse al 100% si se asemeja a la naturaleza, pues el hombre no puede crear algo tan bello como lo creo Dios. Es decir, mientras las formas arquitectónicas más se asemejen a la naturaleza, más bella será la obra.

Otro aspecto que nombra es que hay elementos como los letreros que dañan a la belleza, pero yo no estoy de acuerdo con eso, eso depende de la forma del letrero, del diseño de este. Para mi es difícil que un proyecto demuestre su función solo con la forma, a no ser que sea algún teatro o demás de esa tipología, por lo tanto merece algún letrero que lo distinga de los demás.

LAS SIETE LÁMPARAS DE LA ARQUITECTURA

Hay siete lámparas que pueden describir a la Arquitectura: La lámpara del sacrificio, la lámpara de la verdad, la lámpara del poder, la lámpara de la belleza, la lámpara de la vida, la lámpara de la memoria y la lámpara de la obediencia.

Las ideologías del autor son que para poder diseñar se necesita de un entendimiento por la naturaleza, tratar de modificarla en lo más mínimo, el arquitecto necesita expresarse y proyectarse, de acuerdo a las necesidades de los demás, adornar los edificios, y hacer que se vean bellos, que tengan posean sentimiento, auto-disciplina, y el deseo de satisfacer a otro ser humano. Se debe de tratar de llevar a cabo lo más puramente posible la arquitectura, es decir, no pintar la representación de algún material en una superficie, o decir que se utilizan ciertos materiales, cuando en realidad son falsos, o son sustituidos por otros distintos.

El piensa que para impresionar en la arquitectura, las obras deben de impactar con su belleza y utilidad y por su majestuosidad que se siente ante la presencia de un ser espiritual, qué las demás son recordadas sin emoción. Que las obras más hermosas son las que están relacionadas con el ser humano. Piensa que la belleza de la arquitectura está basada en la naturaleza, en las flores, quese imita en su forma, color, textura. Que las obras arquitectónicas, tienen que ser puro sentimiento, se debe de poner el corazón en ellas, con esto se logrará algo concreto. Para construir se debe de pensar que se construirá para siempre, que sea algo que las generaciones futuras agradezcan y que perseveren. Piensa que la originalidad adopta un estilo funcional, un estilo de tiempo y con ellos trabajará, con ellos marcará historia.

Plantea una hipótesis, de que la arquitectura debe de ser característico de una región, es decir, debe de reflejar al mundo tal y cómo es, si se vive en malos días entonces lo asombroso de las obras debe de ir reflejado en las sombras que posea, de otra manera no habría una expresión que fuera equivalente a la tristeza. También que el Arquitecto debe diseñar de acuerdo con el espacio que se

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