Manifiesto Del Partido Cumunista.
Enviado por alefugazi • 28 de Junio de 2014 • 958 Palabras (4 Páginas) • 308 Visitas
La moderna sociedad burguesa no ha abolido las contradicciones de clase. Únicamente ha sustituido las viejas clases, las viejas condiciones de opresión, las viejas formas de lucha por otras nuevas.
Se simplifican en 2 grandes clases; la burguesía y el proletariado.
La burguesía ha hecho de la dignidad un simple valor de cambio, sustituyendo numerosas libertades escrituradas y bien adquiridas por la única y desalmada libertad del comercio. En la primera parte del texto hace críticas sumamente reveladoras en contra de la clase burguesa, todo lo que esta ha provocado.
La burguesía no puede existir sino a condición de revolucionar incesantemente los instrumentos de producción, y con ello todas las relaciones sociales. Una revolución continúa en la producción, una incesante conmoción de todas las condiciones sociales, una inquietud y un movimiento constantes distinguen la época burguesa de todas las anteriores.
Espoleada por la necesidad de dar cada vez mayor salida a sus productos, la burguesía recorre el mundo entero, ya que necesita anidar en todas partes, establecerse en todas partes, crear vínculos en todas partes.
Mediante la explotación del mercado mundial, la burguesía dio un carácter cosmopolita a la producción.
En lugar de las antiguas necesidades, satisfechas con productos nacionales, surgen necesidades nuevas, que reclaman para su satisfacción productos de los países más apartados y de los climas más diversos.
La burguesa suprime cada vez más el fraccionamiento de los medios de producción, de la propiedad y de la población, centralizando los medios de producción y concentrando la propiedad en manos de unos pocos.
La burguesía con su dominio de clase cuenta apenas con un siglo de existencia, ha creado fuerzas productivas más abundantes y más grandiosas que todas las generaciones pasadas juntas.
Desde hace algunas décadas, la historia de la industria y del comercio no es más que la rebelión de las fuerzas de producción, contra las relaciones de propiedad que condicionan la existencia de la burguesía y su dominación.
En la misma proporción en que se desarrolla la burguesa es decir el capital, desarrollase también el proletariado, la clase de los obreros modernos, que no viven son a condición de encontrar trabajo acrecienta el capital. Estos obreros, obligados a venderse al detalle, son una mercancía como cualquier otro artículo de comercio, sujeta a las competencias, a todas las fluctuaciones del mercado.
El creciente empleo de las máquinas y la división del trabajo quitan al trabajo del proletariado todo carácter sustantivo y le hacen perder con ello todo lo atractivo para el obrero. Este se convierte así en el simple apéndice de la máquina y solo se le exigen operaciones más sencillas, monótonas y de más fácil aprendizaje.
Los intereses y las condiciones de existencia de los proletariados se igualan cada vez más a medida de que la máquina va borrando, las diferencias del trabajo y reduce el salario, casi en todas las partes a un nivel igualmente bajo.
La burguesía
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