Mi Estancia En Ecuador Para Viajar A EUA

Fue un 16 de octubre del 2010 cuando me encontraba listo para emprender vuelo a Ecuador. Eran las tres de la tarde en el Aeropuerto de La Habana Cuba, y mi avión se levantaba entre las nubes tomando rumbo hacia ese bonito y acogedor país.

Todo comenzó un día cuando recibo una llamada de mi esposa, en la misma esta me decía que por motivos muy fuertes había tomado la decisión de abandonar el país (Venezuela) donde ella se encontraba trabajando como parte de una brigada médica cubana, la cual prestaba servicios al Gobierno Venezolano, ante aquella noticia y sin tan siquiera pensarlo mi primera reacción fue el decirle mi esposa, ¿cómo dices amor? ¿Y qué harás? O ¿A dónde irás? Porque les confieso que me sorprendió mucho el que mi esposa me haya dicho algo como eso, y más porque yo sabía que anteriormente ella había sido representante estudiantil de toda una escuela, pero bueno luego ella me explicó un poco mejor la situación y puede entender que realmente los motivos eran muy fuertes como para permanecer en el lugar donde ella se encontraba en aquel momento.

Luego de unos días de recibir aquella noticia me pasaron varias cosas por la mente, la principal de todas fue,

¡Pero si mi esposa se va de Venezuela para otro país (EUA) pues yo también tengo que buscar la manera de ajuntarme con ella!

Me vinieron muchos proyectos e ideas a mi cabeza, pero la más clara idea de todas fue buscar el modo de salir para Ecuador. Ya tenía varios amigos que habían hecho lo mismo anteriormente pues de ellos me podría servir su referencia.

El proceso me tomó aproximadamente unos 20 días, tuve que buscar una persona que me orientara a cerca de todo los pasos que debía seguir para que todas las cosas salieran como esperaba, fue ahí entonces donde apareció mi amigo Tomas, ya llevaba cerca de 2 años que no lo veía y fue su mamá la que me brindó toda la información para encontrarlo y poder comunicarme con él.

Una vez que pude hablar con mi amigo Juan, él se encargó de todos los movimientos que se debían hacer desde Ecuador para facilitarme una buena estancia en ese país, y el mismo me puso en contacto con Tomas y su esposa de los cuales les contaré más adelante.

Todo fue muy rápido y las cosas salieron tan bien como se habían planificado, fue finalmente una noche del 16 de octubre del 2010 cuando mi avión se encontraba aterrizando en el Aeropuerto Internacional de Ecuador en la ciudad de “Quito”.

Ya una vez que salgo de todo el proceso de inmigración, y logro salir a la parte de afuera veo a mi amigo Juan y su amigo Tomas, esperándome para un cordial recibimiento,

¡Pero Pepe, al fin ya estás aquí!, fue la primera cosa que escuché de ellos, y con un fuerte abrazo me acogieron en su casa. Por el camino fui conversando con ellos pero al mismo tiempo iba observando las luces, los lugares, y les confieso que me sentía muy aturdido, la diferencia entre las cosas que había vivido por tantos años en mi país, eran completamente distintas a las que esa noche estaba viendo desde aquel taxi rumbo a la casa de mi amigo.

La primera noche no recuerdo a la hora que nos acostamos de tanto que conversamos, solo sé que no dormimos casi nada. La casa de mi amigo se encontraba en una calle que venía desde abajo en forma de loma, lo que hacía mucho más lindo el panorama, pues podías mirar toda la ciudad desde la puerta de su casa. Yo estaba entretenido mirando todo, fue ahí cuando llegaron Tomas y su esposa, y mi amigo Juan me dicen, ¡Pepe prepárate que hoy vas a conocer algunas cosas lindas de esta ciudad!, a lo que yo le respondí sin pensarlo, pues dame solo un minuto y estaré listo para unirme al grupo.

Bueno casi cinco minutos más tarde ya estábamos saliendo todos, y yo emocionado por conocer parte de la ciudad en la cual estaría viviendo hasta que me pudiera ajuntar con mi esposa. Ese día fue muy especial para mí, tuve muchas sensaciones y momento encontrados en mi mente, que en algunas ocasiones me brindaban alegría, y en otras solo momentos de tristeza, claro era lógico que eso me sucediera, yo en esos días estaba extrañando mucho a mi

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