MÉXICO YA NO ES EL PAÍS CALIDO DE HACE 20 AÑOS PARA LOS MIGRANTES

MÉXICO YA NO ES EL PAÍS CALIDO DE HACE 20 AÑOS PARA LOS MIGRANTES

Por Rafael Lulet.

Nuestro país se ha caracterizado a nivel mundial como una nación de hermandad, y de calidez de su gente hacia los numerosos extranjeros quienes han pisado suelo mexicano, hemos recibido refugiados en diversas épocas históricas: 25mil españoles durante el conflicto civil español, Judíos después de la segunda guerra mundial, Sudamericanos victimas de las dictaduras en los años ´70s y sin olvidar a los 4mil personas damnificadas de los conflictos armados en Centroamérica, principalmente de Guatemala.

Los refugiados son al final de cuentas migrantes en vista a ser personas que cruzan una frontera para internarse a otra, ya sea de un país lejano o a un paso del nuestro, eso no distingue su estatus dentro de nuestro país. Ellos han sido quienes han aportado a nuestra nación con un distintivo especial al momento de mezclarse con nuestra gente, convirtiendo a México como su segunda tierra, en algunos de los casos la principal.

Intelectuales connotados en nuestro país han sido parte de dichos grupos de refugiados y en otros descendientes de ellos, y en agradecimiento, muchos quienes han migrado a México han aportado con su trabajo y su esfuerzo a la evolución de nuestra nación, esto es algo distintivo así como reconocido en el mundo entero, y que decir de nuestros hermanos Centro y Sudamericanos, los cuales nos ven como su hermano mayor.

Pero en las últimas dos décadas ha ido desapareciendo poco a poco dicho recibimiento cordial, entre los mexicanos y sus gobiernos han estado transformando dicho trato hacia el migrante olvidándose que en Estados Unidos muchos de nosotros se encuentran buscando el “sueño americano”, por una mejor calidad de vida, faltante en nuestro México lindo y querido.

No ha sido por gusto, si no por necesidad el realizarlo, por tal nos indignamos al escuchar o ver por los medios de comunicación el maltrato recibido por los Norteamericanos a los nuestros, pero no vemos lo realizado a los extranjeros que buscan lo mismo en nuestro país.

Desde hace 20 años nuestra nación ya no es el México cálido, el cual recibía a todas las personas quienes pedían un hogar digno para vivir, nos hemos vuelto una frontera vertical que empieza desde Chiapas en lugar de hacerlo desde Estados Unidos, y requerimos replantear nuestra situación actual no solo al interior si no, como un integrante de un mundo globalizado, como lo diría la Presidenta de la Comisión de Migración de la Cámara de Senadores.

Ningún ser humano ha nacido sin dignidad, todas las personas tienen el mismo derecho ha ser tratados como iguales, no nos volvamos el lugar que violente más aún los derechos de nuestros hermanos migrantes quienes se encuentran buscando una mejor condición de vida.

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