NÚMERO CERO DE UMBERTO ECO

TEMA: NÚMERO CERO DE UMBERTO ECO

El presente ensayo trata de dar a conocer un análisis profundo el libro número cerro de Umberto Eco donde narra en sí el estilo de vida de un periodista, como es su diario vivir y como trabaja en la sociedad.

El actor principal de la obra se denomina Simei, es una persona de cincuenta años, baqueteado por la vida, que en abril de 1992 recibe una extraña propuesta del señor Simei y trata de convertirse en subdirector de un periódico muy reconocido en la cuidad. Y que de alguna manera va a adelantarse a los acontecimientos que suceden en la ciudad a base de suposiciones que finalmente cuando hace su trabajo de reportería terminan siendo ciertas. Pero Colona era el subdirector de un periódico financiado por un importante empresario italiano, interesado no tanto en que el diario se publique, como en que se tema la posibilidad de que eso suceda.

Su relación con una de las periodistas de la redacción le sacudirá de la tristeza que le causa su trabajo. Él, que no es capaz de engañarse respecto de los verdaderos fines del periódico, se aferra a Maia como última vía de escape. Y es gracias a ella, tan perdedora pero aún más inestable emocionalmente que él, dotada de una sensibilidad tan frágil que la coloca al margen de cualquier relación personal estable.

El equipo de trabajo en el diario era conformado por antiguos periodistas deportivos, cronistas del corazón, escritores frustrados, en suma, una panoplia de marginados marginales que servirán para justificar una empresa de dudosa ética.

Por su trabajo el periódico tuvo mucha popularidad porque denotaba un estilo muy cercano a las personas, realizaba coberturas entre las personas vulnerables, convivía con ellas y utilizaba frases simples, resultonas, En su redacción siempre trabajaba en atrapar la atención de las personas que leían el periódico y de quienes no estaban dispuestos a pensar.

Y ahora presta mucha atención a este punto, que aflora clarísimo de las memorias de Pedro, porque en el curso de otras versiones Valerio dirá que la Petacci se abrazó a su hombre, él le dijo que se apartara, ella no obedeció, de modo que murió, digámoslo así, por error, o por exceso déselo. El asunto es que ella ya había sido condenada, pero ni siquiera esta es la cuestión, porque Valerio cada vez cuenta historias distintas y no podemos creerle.

Tres días después Palatino volvió con noticias la mar de jugosas. Había fotografiado al magistrado mientras, sentado en el banco de un parque, fumaba nerviosamente un cigarrillo tras otro,con una docena de colillas a sus pies. Palatino no sabía si el tema podía ser interesante, pero Simei dijo que sí, un hombre de quien se espera ponderación y objetividad daba la impresión de ser un neurótico, y además ocioso: en lugar de sudar tinta china sobre los documentos, iba a perder el tiempo en los parques. Palatino también le había sacado fotos a través de una ventana mientras comía en un restaurante chino. Con palillos.

Siempre soñaba en alto era muy risueño en la elaboración del periódico que nunca saldrá a la luz al cual denomino NÚMERO CERO y ya presentaba 12 ediciones solo intentaba trabajar para buscar información de infiltrado y así le serviría a quien está financiando a Simei para chantajear a los banqueros y políticos de turno y entrar en las altas esferas del poder.

En su mente lo tenía todo planificado y si finalmente la operación falla, Colonna será el encargado de escribir un ensayo donde se cuenta la “verdadera” historia de un periódico que nunca vio la luz porque su voz honesta ha sido acallada por la casa. Su perspectiva por ser un periodista de infiltración y naturalmente el libro lo firmará Simei.

Colonna, que hasta la fecha ha malvivido como documentalista para distintos periódicos y editoriales, y en palabras de su ex mujer es un perdedor compulsivo, acepta el reto a cambio de una cantidad considerable de dinero, y arranca la aventura de emprender y así buscar que su periódico fuera publicado.

Se pudo evidenciar mediante la lectura que mientras más se desarrollaba el libro el límite entre la realidad y la mentira, si es que

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