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Ensayo La Umberto Eco


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2013  •  1.973 Palabras (8 Páginas)  •  388 Visitas

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Hoy en día, hay una infinidad de autores, y hay aún más novelas en todo el mundo, que llevan todas distintas perspectivas, formas de narración, y por supuesto, basadas en distintas corrientes literarias. La posmodernidad es una de las que predomina hoy en día. ¿Cómo saber si efectivamente un relato es posmoderno? Este debe cumplir con ciertas características, que finalmente darán como solución concluir a que tendencia literaria corresponde.

El nombre de la rosa, escrita por Umberto Eco, y publicada en el año 1980, es una novela de misterio e historia, contextualizada en el turbio ambiente religioso del siglo XIV, que nos narra la investigación realizada por fray Guillermo de Baskerville y su pupilo Adso de Melk, cuando en una abadía de los Apeninos ligures comienzan a suceder una serie de misteriosos crímenes. Dentro del contexto mismo del relato, siempre se logra apreciar que el telón de fondo son las disputas entre el Emperador Ludovico y el papa “hereje” Juan XXII.

El autor, dentro de su contexto personal, siempre mostró un interés específico por diversos aspectos del mundo medieval, que luego se reflejan en la novela. Como investigador, el autor se interesó mucho por la estética medieval en general. Cabe señalar que el tema de fondo de la novela, ya comenzaba a hacerse presente en su anterior obra “Lector in fabula”, sobre la “polémica sobre la posesión de bienes y la pobreza de los apóstoles que se planteó en el siglo XIV entre los franciscanos espirituales y el pontífice.1” (Nora Catelli. «Relato en clave de un asesinato». La Vanguardia. Consultado el 16 de diciembre de 2008.), por lo que siempre se vio atraído y siempre quiso escribir una novela policíaca, como señala en una entrevista: “De ahí la idea de imaginar a un benedictino en un monasterio que mientras lee la colección encuadernada del manifestó muere fulminado2.”(Gnoli, Antonio (26 de agosto de 2006). Entrevista a Umberto Eco: «Y así le puse nombre a la rosa». www.clarin.com. Consultado el 16 de diciembre de 2008.). Cabe señalar además, que el autor hace agradecimientos, o reconoce que sin la existencia del “Gruppo 63”, movimiento neo vanguardista al que perteneció el autor, no hubiese sido posible la realización de la novela, ya que era este grupo el que lo incentivaba a perseguir una búsqueda experimental de distintas formas lingüísticas, y buscando escribir una novela que rompiera con todos los esquemas tradicionales, de aventura, con hartas citas, lo que la hace además densa de leer.

Hoy en día, cuando se habla de posmodernismo, se suele asociar el término con todo lo relacionado con el lado mas visual y obvio de la misma palabra, que se puede dividir en las palabras “post” y “modernismo”, que como su nombre señala, es una corriente posterior a la moderna. Avance de la tecnología y ciencias son de los tópicos más reconocidos cuando señalamos esta corriente, y así también las más fáciles de identificar al momento de referirse al posmodernismo. Sin embargo, la gente poco a poco ha ido dejando de lado otras ideas fundamentales, que corresponden igual o aún más a esta corriente literaria, que las antes señaladas, como la libertad condicionada, el bienestar humano, la deshumanización, la hegemonía, entre muchos otros conceptos, que como mencioné anteriormente, han sido dejados de lado para la vista de los lectores, pero que los autores utilizan mucho en el contenido y la estructura de sus novelas, y es precisamente en estos conceptos en los que se enfocará el análisis de esta novela, que a mi juicio, la hace una de las más grandes novelas posmodernas de la época.

Según la visión que tiene el mismo Umberto eco sobre como se define un artista posmoderno, es muy semejante al del medieval, ya que se fusiona con el pasado. Menciona además que no se debe olvidar que todo pasado también tiene futuro, y que ahora esta corriente trata de actualizarlo, leyendo el pasado desde la ironía y la recreación.

Hay autores que señalan que cada época tiene su propio posmodernismo, pero sin embargo cabe señalar que esta corriente surge a partir del momento en que la humanidad empezó a tener conciencia de que ya no era válido el proyecto moderno, se basa en el desencanto del hombre ante la sociedad, y para efectos de nuestro análisis, en el rechazo de la ficción mimética tradicional, favoreciendo en su lugar el sentido del artificio y la intuición de verdad absoluta, y reforzando al mismo tiempo la “ficcionalidad” de la ficción, aun que suene redundante.

Ya entrando de lleno al análisis de lo que se refiere al posmodernismo aplicado a esta novela literaria, me gustaría partir con la construcción de una ficción sobre la realidad realizada en la novela, que a ojos de muchos puede ser sólo parte de la narración, pero que sin embargo es una característica notable del movimiento literario. Desde un comienzo, se nos presenta la biblioteca, sitio prohibido dentro de la abadía, al que solo tenía acceso el bibliotecario, Malaquías. Es en toda la abadía, pero sobre todo allí, que en el relato comienzan a suceder cosas bastante extrañas, entre las que más destacan las luces por la noche, que no sabían si serían fuegos fatuos, o el resplandor de bibliotecarios muertos. Todo esto, por el contexto en el que se desarrolla la narración, era asociado a maquinaciones de un ser maligno, del diablo.

Como hemos visto, tan solo empezando la novela, ya se nos comienzan a dar indicios sobre aspectos posmodernos. En este caso, salir del status quo que representa la vida en la abadía, para pasar a un ambiente de misterio, crimen, donde la gente ya no sabe cual es la verdad absoluta, y busca encontrar soluciones racionales. Si bien se toca en un momento la idea de seres malignos, ya se deja de lado esa hipótesis, dándole paso a las explicaciones científicas (de la época), y razonamientos lógicos para explicar las distintas muertes. El conocimiento de la época, a pesar de ser precario para lo que conocemos hoy en día, permite a estos personajes generar distintas hipótesis, para como mencioné anteriormente, dejar de lado las explicaciones basadas en hechos sobrenaturales, o que simplemente el hombre no pueda controlar.

Ligado a lo anterior, y también mencionado mucho al inicio del relato, se puede apreciar como levemente se presenta el concepto de libertad condicionada. Si bien todos son libres para vivir eligiendo cada uno la función que desean realizar dentro de la abadía, los monjes, los fray y los pupilos en cuestión se ven detenidos siempre por algún pequeño impedimento, que no les permiten tomar decisiones libremente, ni tomar acciones a gusto y conveniencia. Esto queda evidenciado en el espacio de la biblioteca, donde se supone ser un lugar público, pero que raramente (parte del misterio de la novela), solo puede ser visitado por Malaquías el bibliotecario.

Hay un tema que se toca también en un par de ocasiones en el relato, donde se habla de Jesús como un hombre pobre. Esto, a su vez es tema de discusión al momento en que se señala que él, al ser un hombre pobre, y ellos sus seguidores, deben asesinar a todos los hombres ricos. Esto nos lleva en pleno a otro tema controversial en la posmodernidad, que sería una especie de marginalización. Si bien se entiende este concepto cuando se habla de la exclusión social debido a la desventaja económica por parte de un grupo más aventajado, en este relato sucede algo curioso, ya que se genera una especia de marginalización (al menos en estos personajes), pero ahora hacia la gente más rica, con más dinero, ya que van en contra de los pensamientos de uno de los líderes de su religión: Jesús. De esta manera, se trata de dejar aparte, en las periferias a los más ricos. Sin embargo entra en contraposición con ellos mismos, ya que la Iglesia como entidad siempre se ha caracterizado por ser muy adinerada, por tener riquezas materiales, y bastantes bienes monetarios.

Un tópico que tal vez en una primera lectura no se logra apreciar, pero que sin embargo para el análisis es fundamental tenerlo en cuenta para comprender de mejor manera todos los aspectos del relato, es la eterna lucha por la hegemonía entre la Iglesia y el Estado. Esta rivalidad que, que en un principio se ve totalmente dominada por la Iglesia, poco a poco se ha visto afectada por la aparición del Estado y su cada vez mas fuerte influencia sobre las ideologías y los pensamientos de las personas, que hacen siempre un poco más difícil que la Iglesia se mantenga firme en sus ideales.

Si analizamos también la forma en como está escrito el relato, en cuanto al timpo de narración, podemos ver también como ahora se adopta la idea de un narrador más omnisciente. Hay una alternancia lúdica de “narradores”, con el fin de mezclar distintas perspectivas, y de este manera entregar una narración más completa, y donde hay espacio para distintos puntos de vista, y una mirada más subjetiva del relato. Además, esta manera de mezclar perspectivas, logra también introducir de cierto modo lo poético, como otra función dentro del propio texto literario, es decir, la intertextualidad.

Al ser una novela que se desarrolla en Europa, es claro también algo de Eurocentrismo en el tono en el que se desarrolla la historia, ya que siempre se hace referencia a los avances y a los seres intelectuales que surgen de una de las civilizaciones mas antiguas del mundo.

Si nos vamos un poco al ámbito geográfico del relato, podemos ver como se presenta el espacio en el que se desarrolla este, como un espacio que se encuentra en la periferia. Si bien hay que reconocer que no influye de manera determinante en como se suceden los hechos, si es representativo de un relato posmoderno, ya que es parte de las características de éste.

Finalmente, un aspecto que no está ligado directamente a los sucesos ocurridos dentro de la novela, pero que si se considera a esta novela como posmoderna, calza perfecto en una de las características notables de este movimiento, es que a diferencia de las modernas, estas novelas son de muy difícil interpretación, con lenguaje complicado, denso, donde muchas veces es necesario leer más de una vez para poder entender así su significado final. Este hecho, en El nombre de la Rosa, se ve en el momento en que el autor decide integrar textualmente los párrafos y las frases en latín, haciendo alusión a las palabras de los integrantes de la abadía. Si bien da una sensación mucho más realista de lo que era la vida en ese lugar, también hace mucho mas difícil a nosotros como lector comprender el relato, ya que se debe citar mucho. Esto, como característica de las novelas posmodernas, es difícil de lograr, pero sin duda este autor lo ha logrado de manera espectacular.

Como hemos visto a lo largo de este breve ensayo, la posmodernidad como corriente literaria se puede presentar de muchas formas en los distintos e infinitos relatos que encontramos hoy en día en el mundo entero. Determinar cuáles son los relatos que realmente corresponden a las distintas corrientes, es sin duda una tarea difícil, ya que no todos son evidentes a primera vista, y para encontrar las características que nos indican que finalmente una historia corresponde finalmente al posmodernismo. En cuanto a esta obra, a mi juicio, luego de haberla leído, estudiado y analizado, me siento con la autoridad de decir que gracias a las características mencionadas en este ensayo, más un sin fin de otras que podrían ser agregadas en otro ensayo más extenso y de análisis aún profundo, corresponde de manera íntegra a un relato posmoderna. Es más, me atrevería a decir que si pudiésemos resumir esta corriente en unas pocas novelas, “El nombre de la rosa” sería uno de los títulos más nombrados como ejemplo de esta corriente literaria.

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