OGM La Gran Cortina De Humo.

La industria alimenticia tiene como principal atributo ser uno de los principales pilares de la economia mundial además de ser el eje indiscutible del engranaje necesario para el correcto suplemento de dos requerimientos vitales en la vida de todos los organismos del mundo como lo son la alimentación y la nutrición. Partiendo de esto, se debe tener en consideración que dicha industria debe contar con todas las capacidades necesarias para estar a la altura del cumplimiento de tales expectativas, echo por el cual, se han venido presentando cambios que buscan incrementar con eficacia el rendimiento de los productos cuyo objetivo primario es saciar este requerimiento, cambios que mediante el uso de la ciencia han desencadenado una ola de acontecimientos provenientes de los nichos desde los que fueron tomados como punto de partida para el abordaje del problema: los laboratorios. En la búsqueda del producto alimenticio perfecto hemos encontrado un aparente rayo luz en la síntesis de los OGM u organismos genéticamente modificados. Los OGM son organismos cuyo material genético ha sido alterado mediante el uso de técnicas de ingeniería genética, esta permite modificar organismos mediante la transgénesis o la cisgénesis, es decir la inserción de uno o varios genes dentro del genoma de, en este caso, la planta pero incluyendo también microorganismos como bacterias y levaduras, insectos y animales. Estos organismos son fuente de alimentos y ampliamente utilizados en investigaciones científicas para producir bienes diferentes a ellos. Originalmente el punto de partida no estuvo dirigido hacia la investigación o el desarrollo de dichos productos, sino más bien al tratamiento del recurso primario con el que se contaba mayor disponibilidad y cuyo objetivo primario desde el punto de vista de la humanidad siempre ha sido el de proveer alimento: los suelos, pero sólo fueron unos cuantos los esfuerzos perseverantes que lograron repercutir en mayor medida en la búsqueda de una solución y debido a esto se vio la necesidad de centrarse en tratar el problema desde la raíz, o más bien, desde la propia semilla.

Los suelos se pueden proveer de nutrientes necesarios para el crecimiento de determinados tipos de plantas proveedoras de alimentos según las condiciones climáticas en las que se encuentres en caso de no contar con ellos por cualquier factor, sí, pero nada de esto podría lograrse sin la semilla. La semilla entonces, puede ser concebida como el origen de la vida vegetal en los suelos, pensamiento desde el cual surge el planteamiento de la posibilidad de hacer de ella un método infalible, es decir, crear una “súper semilla” que evada no sólo las condiciones climáticas, sino que también sea capaz de evadir plagas, productos tóxicos, que necesite menos fertilizantes y demande menor cuidado por parte de los productores para llevar a cabo la tarea de florecer sus frutos y es allí donde entran los OMG.

En torno a esto hay quienes defienden a los transgénicos como una posible salida a la situación de hambruna mundial, pero también debemos tener presente que la codicia humana no es del todo ajena a la ciencia y la idea de grandes ingresos economicos puede tener mayor peso que el cuidado de la vida humana y del medioambiente como quedará visto en las investigaciones del profesor Séralini.

En el caso de la semilla de maíz, se ha logrado hacer de ella una “súper semilla” mediante la aplicacion de la transgénesis, técnica por la cual se permite transferir genes heredables entre especies más o menos separadas

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