Ocupaciones Mas Saturadas En México

“OCUPACIONES MÁS SATURADAS EN MÉXICO”

En este trabajo hablaremos sobre cuales son las ocupaciones más saturadas en México. Las ocupaciones más saturadas en México son: derecho, contador público y licenciado en administración. Este es un enorme problema para México ya que los excedentes de estas carreras podrían estudiar las ocupaciones menos saturadas como son biología, biotecnología, nanotecnología, etc. Este es un factor más del porque de la gran tasa de desempleo en México, porque para un puesto de trabajo de derecho hay 2000 abogados compitiendo por un empleo, que a cambio de un trabajo en mecatrónica. Las misma empresas necesitadas mandan a las universidades para contratarlos.

El director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Villa Rivera, propone un acuerdo nacional de las universidades públicas y privadas para que también intervengan estudiantes y padres de familia, con el propósito de que en los próximos cinco años se haga el diagnóstico y "se puedan ajustar algunas carreras, y quizá se den de baja aquellas que están completamente saturadas en el mundo laboral".

En este momento las carreras que encabezan la lista de preferencias entre los estudiantes mexicanos son Derecho, Administración y Contador Público, revela un estudio de los rectores.

En las universidades públicas y privadas del país, estas licenciaturas representan 29.3 por ciento de la matrícula total del país. Más allá de las vocaciones, las preferencias de los jóvenes mexicanos, por cultura, tradición familiar o recomendación de amigos, conocidos o parientes, se han concentrado en las llamadas carreras "tradicionales".

En México, el estudio Mercado laboral de profesionistas en México. Escenario de prospectiva 2000-2006-2010 , de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), advierte una "situación de crisis de empleo" para los egresados de 41 licenciaturas en los próximos años.

Son los egresados de carreras como Administración, Derecho, Contaduría, Medicina, Arquitectura, maestros de primaria, Ciencias Políticas, Periodismo y algunas ingenierías. Los que se "quedarán en el desempleo abierto o se verán obligados a aceptar empleos de baja calidad y con menores salarios", debido a que una de cada tres carreras registrarán "excedentes críticos" de egresados en esas profesiones.

En este mismo reporte se sugieren las carreras del futuro mexicano. Las que podrían dar mayores posibilidades de empleo a los universitarios.

CARRERAS DEL FUTURO:

Biotecnología.

Biomedicina.

Microelectrónica.

Informática.

Mecatrónica.

Ingeniería Biónica.

Telemática.

Agrotecnología.

Ingeniería Pecuaria.

Cuidado del Medio Ambiente.

Proceso de Alimentos.

Geografía.

Filosofía.

Historia.

Conservación de la Lengua.

El problema en México es que las necesidades laborales desde hace rato no responden a la oferta que cada año ostentan los nuevos profesionistas, la mayoría de los cuales se dedicará a una actividad totalmente distinta para la que estudió, lo cual representa una erogación inútil, para la sociedad en caso que haya egresado de una institución pública, y para su familia si se trata de una privada.

Mientras que en países como la India e Irlanda, donde se ha enfatizado la necesidad de que los futuros profesionistas elijan carreras relacionadas con la computación o el comercio internacional, en México y buena parte de América Latina se ha insistido en carreras que ofrecen poco futuro económico, como son Filosofía y Letras, y una que nunca debió ser siquiera aprobada, la de Licenciado en Administración del Tiempo Libre.

Durante los sesenta la moda fue estudiar Leyes aunque también adquirieron gran popularidad las carreras humanísticas como Filosofía, Sociología y Ciencias Sociales, de modo que las universidades no dudaron en abrir esas ramas en sus planteles. Los setenta ofrecieron como alternativa idónea para los futuros profesionistas el estudiar Economía y Diseño Gráfico, las cuales se veían destinadas a cambiar las estructuras de un sistema decadente, unos en el campo financiero y los otros en la creación de arte más "cercano a las masas". Los miles de graduados en Leyes seguramente ignoran que lo hicieron seducidos por un concepto perteneciente a la década de los sesenta, cuando la abogacía en México era relativamente escasa, los bufetes tenían garantizada una cartera de clientes al abrirse y la profesión era, bueno, prestigiada y por tanto permitía escalar posiciones sociales.

La década de los ochenta presentó una oferta aún mejor, esto es, el cursar la carrera de Ciencias de la Información, clave para desenvolverse en un mundo que, dentro de la percepción masculina, estaba por convertirse en la ocupación más necesitada a nivel global.

En los noventas la carrera a estudiar fue la de Contador Público una vez que los requerimientos fiscales se hicieron cada vez más complicados y fue necesario recurrir a uno de estos profesionistas

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