PODER DE LAS MULTINACIONALES EN EL SIGLO XXI

EL PODER DE LAS MULTINACIONALES EN EL SIGLO XXI

María Alejandra Verdugo Joya

En pleno siglo XXI el comercio, la política y la economía han dado un giro de 360° que ha transformado por completo el orden mundial entre países. Sin embargo, algo que nos ha puesto a pensar es la fuerza que ha venido surgiendo por parte de las multinacionales que incluso, han crecido más que un propio país. Y si nos preguntáramos, ¿qué ocurriría si repentinamente las multinacionales dejan de producir e interactuar en el mercado? ¿Afectaría la estructura del Estado? O ¿simplemente se tornaría irrelevante? Y es que sabemos que esto podría ser un golpe demasiado fuerte para el comercio pero ¿realmente todo cambiaría?

La globalización ha logrado que las barreras comerciales y socioculturales entre países desaparezcan por completo, esto con el fin de llevar a cabo una comunicación y relación de gran valor con el exterior en temas culturales, sociales, políticos, tecnológicos y ambientales siempre teniendo una buena interacción mundial. Pero, ¿cómo ocurren estás diferentes relaciones? O ¿mediante qué? Sabemos muy bien que la globalización no solo abarca temas de grandes compañías. Cuando buscamos en google, cuando viajamos a otro país, etc, estamos evidenciando la globalización en carne propia. Pero aquí es donde entra lo primordial, la esencia de nuestro tema central.

Y aparecen las llamadas “multinacionales” (término que hace referencia a su ámbito de acción). Estas son empresas que no están solo en una nación, sino en diversas alrededor de todo el mundo. Pero a todo esto, ¿qué tienen que ver las multinacionales con la globalización? Y es el solo hecho de que tanto la globalización como las multinacionales siempre van de la mano. Las empresas internacionales son los principales agentes del proceso de globalización. Se encargan de exportar, importar y mover el mercado mundial diariamente; es decir, sin ellas, no hay interacción con el exterior. Gracias a las multinacionales no solo la economía se ve comprometida, también abarca temas de política y cultura que al momento de expandirlas por todo el mundo no solo afectan a la propia Nación sino al país donde las nuevas empresas se estén instalando.

A fin de cuentas, esto ha tomado un buen rumbo. En las últimas décadas la internacionalización ha sido un factor clave para que cada nueva empresa logre posicionarse y obtener el éxito a esperar. Sin embargo, algo de mucho no siempre es bueno y es que las multinacionales han acogido tanto poder que podríamos concluir que existen empresas que poseen más capital del que un país obtiene y es aquí donde cuestionamos si es bueno o “sano” que estas organizaciones, sin un código ético tomen tanta fuerza. No hay que desprestigiar el gran alcance que han tenido, empresas como Coca Cola o Apple son un ejemplo del crecimiento tan brutal que se han llevado en sus últimos años. Sin embargo este auge puede ocasionar una toma de poder excesiva, más de lo que se merecen donde incluso las multinacionales interfieren en las decisiones políticas de un Estado soberano. Un gran ejemplo son las empresas de petróleo, un aspecto muy importante ya que estas compañías controlan gran parte de sectores que definen la forma de vida de algunas personas. Es decir, las multinacionales se están tomando el mundo y para muchos esto podría presentarse como un problema empezando porque se pierde la esencial cultural y nativa de cada país, es decir, las empresas nacionales se irán de su territorio y llegarán empresas extranjeras a apoderarse del bolsillo del ciudadano.

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