ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

SOCIALISMO SIGLO XXI

macerovi26 de Junio de 2011

5.458 Palabras (22 Páginas)3.059 Visitas

Página 1 de 22

MARTHA CECILIA RODRIGUEZ VITERI

TEMA: ENFOQUE DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI FRENTE A LA DEUDA EXTERNA DE LOS PAISES EN DESARROLLO.

INDICE

1.- EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

2.- EL SOCIALISMO SEL SIGLO XXI FRENTE A LA DEUDA EXTERNA DE LOS PAISES EN DESA-RROLLO

3.- BIBLIOGRAFIA

“El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia, la prédica de la envidia y su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria“ Sr Winston Churchill

“El socialismo es incapaz de conocer cuáles son las necesidades humanas, sino que sobre todo desco-noce cuál es la mejor manera para satisfacerlas” 1

A contrario del pensamiento que antecede, se vota también por un socialismo forjado con ideales de solidaridad, que se pueden fortalecer desde el seno familiar, escolar y de la comunidad, hasta afirmarlo con trabajo diario para el bien de la sociedad y la única vía para llegar al socialismo será cuando el pue-blo sea solidario, cuando el gobierno sea imparcial, apoyando no solo con los grupos vulnerables, sino con los pequeños y grandes empresarios, garantizando bienestar social y seguridad financiera.

“Hasta ahora nadie ha podido definir lo que es la doctrina tan mentada. Como es un proceso que se construye día a día según aquellos que han tratado de definirla, nada está dicho sobre la misma y por eso, el secreto del socialismo consiste en no tener todas las respuestas para definir su concepto. Esta ideología solo es un pretexto que se usará para ejecutar todos los caprichos que el presidente crea que deben hacerse en el país. En definitiva, mediante esta doctrina se hará lo que sea a nombre de la revo-lución ciudadana, sin que se sepa para que sirva y a donde vamos con ello.” 1

Si bien la etapa del Socialismo del Siglo XXI tiene algunos países como su referente, es importante resaltar en este enfoque los antecedentes y la actual posición del Ecuador.

1.- EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

En las naciones industrializadas, el socialismo se refiere a tres niveles distintos: los alcances de la propiedad estatal, la intervención del Estado para regular los mercados y los intereses privados; y, su capacidad para generar condiciones de igualdad social. Hemos entrado a un ambiente insospechado post liberal del capitalismo, en la cual el socialismo entra en un franco debate, pero sin afectar la demo-cracia. Al contrario de países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, el Socialismo del Siglo XXI, enarbola-do por sus gobernantes, celebran la crisis del capitalismo mundial porque da mayor legitimidad a sus retóricas antineoliberales. Su socialismo viene con tonos de libertad y retórica nacionalista y tradiciones antidemocráticas. De esta forma el Socialismo del Siglo XXI justifica la intervención y fortalecimiento del Estado en sociedades inequitativas y dependientes, pero tiende a la vez, a identificar al Estado como el portador del interés público, a unificarlo y subordinarlo a la voluntad del caudillo.

Para este enfoque, se ve la necesidad de hacer un recuento de los principales antecedentes socioe-conómicos del Ecuador a fines del siglo XX y los inicios del siglo XXI, donde se presentan divisiones que se las pueden marcar en tres facetas importantes:

La primera con una etapa de crecimiento, del 1992 y 1997, con una buena recuperación económica, reducción de la inflación y cifras medianamente buenas para algunos indicadores económicos. Donde el gobierno a cargo fue un ente regulador aplicando ajustes estructurales como la reducción del sector público, privatización de empresas estatales, eliminación de subsidios y fortalecimiento del mercado. Los grandes objetivos macroeconómicos fueron alcanzar la estabilidad de precios, promover la inversión extranjera, fortalecer el ahorro interno y mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos.

La segunda etapa hasta el 2006, representada por una fuerte crisis coyuntural, donde intervinieron pro-blemas naturales como el fenómeno El Niño, problemas financieros por el abandono de la moneda na-cional con la adopción del dólar como moneda circulante junto con el feriado bancario, la reducción del precio del petróleo, el alto margen de depresión del PIB, la gran crisis de carácter político, el crecimiento de la deuda interna y externa, es decir una variedad de factores negativos que hicieron del Ecuador una época crucial e inestable. Para dar fin a esta faceta, donde se incluyo derrocamiento del gobierno de Jamil Mahuat y la destitución a la mitad del ciclo presidencial de Lucio Gutierrez

La tercera y actual etapa desde enero del 2007, enfrentando un alto margen de inestabilidad social inter-no, con la presidencia Rafael Correa, que para definición de unos es humanista cristiano y de izquierda; mientras que para otros tiene una postura comunista, dictatorial, populista y hasta inmaduro políticamente. Un gobierno que promulga el bienestar del ser humano, su derecho equitativo, su buen vivir. Gobierno que conduce la Revolución Ciudadana, que dice significar cambio rápido, radical y profundo de las estructuras vigentes, que busca el desarrollo equitativo, la independencia económica, la salud y la educación para todos, trabajando también por fortalecer una comunidad internacional solidaria, proactiva, de respeto y colaboración mutua.

A continuación se transcribe un compendio del que fue catalogado como el mejor discurso dado por el Presidente Correa, en su más clara explicación de lo que representa para èl, El socialismo en el siglo XXI.

“CONFERENCIA MAGISTRAL SOBRE EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

El “Consenso de Washington” fue un conjunto de medidas, básicamente económicas presentadas mun-dialmente (Banco Mundial, Fondo Monetario, Banco Interamericano de Desarrollo, el Departamento de Estado y con el apoyo del Departamento del Tesoro de Estados Unidos) pero en especial a América Latina, como la receta infalible: liberalización, privatización, disminución de impuestos, minimización del Estado, “consenso que irrisoriamente no hubo participación de representantes latinoamericanos; lo que hizo fue legitimar el neoliberalismo, la supremacía del mercado; es decir, no sociedades con mercado sino tratar de convertirnos en sociedades de mercado, sometiendo vidas, personas, sociedades a la entelequia llamada mercado. La apología del individualismo: no era necesaria la acción colectiva, no era necesario el Estado, no eran necesarios los bienes públicos, había que privatizar hasta el agua, había que privatizarlo todo, no había que cobrar impuestos, no había que regular los mercados… Eso, que era una ideología, se lo presentó como ciencia y nos dominó en las políticas públicas -a nivel mundial, pero sobre todo a nivel de América Latina-, en los últimos 20 años. Y América Latina fue la región donde con mayor profundidad se aplicaron estas políticas y paradójicamente donde más fracasaron entre otras cosas, además de poco crecimiento, poca generación de empleo, se exacerbó la desigualdad.

Se llegó al absurdo de defender como “prudentes” políticas que destruyeron el empleo. Nosotros somos “populistas” para las élites latinoamericanas, porque, por ejemplo, ahora con la crisis rehúso tomar medidas que se llamaban “paquetazos”: sacar el subsidio a los combustibles, el subsidio al gas, botar empleados públicos; es decir, políticas con un altísimo costo social.

A eso se le llama populismo, a lo contrario, a tomar esas medidas que lo que buscaban era lograr exce-dentes para servir la deuda externa, eran los técnicos y aplaudidos por la burocracia internacional, por los medios de comunicación… Felizmente, por los únicos que no eran aplaudidos era por nuestros pue-blos, por eso han fracasado democráticamente.

Se tomaron como prudentes, se quisieron hacer pasar como prudentes políticas que destruyeron el em-pleo, que intentaron privatizar hasta el grandes fuentes de agua; la nueva Constitución prohíbe todo aquello-, y cualquier expresión que no se alineara con el dogmatismo neoliberal fue tildada de “populis-ta”, término ambiguo que sirve para clasificar a todo aquel que no esté con ellos.

En verdad lo que ha pasado en América Latina, ¿saben qué es?: un “populismo del capital”. Si ustedes examinan todas las políticas públicas que se implementaron en la región, algunas veces convenían, otras veces no, pero, la condición fundamental, el denominador común, era que beneficiaba al gran capital y sobre todo al capital especulativo financiero. En verdad era un populismo del capital: se intentó minimizar al Estado, se puso de moda el simplismo nada inocente del “libre comercio”.

“En América Latina y en el mundo soplan nuevos vientos. Después de décadas de dominación, incluso intelectual, nuevamente los pueblos del sur se están atreviendo a pensar y a decidir por sí mismos su futuro.

Este es el punto de partida del denominado socialismo del siglo XXI que es el tema de esta intervención. El referente central de este pensamiento emergente es el individuo social y solidario, que se realiza en la vida compartida con los demás. Si algo nos ha enseñado la historia, es que las sociedades necesitan, siempre, de manos muy visibles para lograr la justicia, la equidad y la felicidad.

El socialismo del siglo XXI hereda varias de las mejores manifestaciones del socialismo tradicional. Pero confronta, con valor y con sentido crítico, los dogmas que la historia se encargó de enterrar a la vera del camino, y que solo perviven en la nostalgia de unos

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (34 Kb) pdf (177 Kb) docx (25 Kb)
Leer 21 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com