Perdida De Valores En La Familia Venezolana
Michellearay31 de Enero de 2013
583 Palabras (3 Páginas)732 Visitas
s dos naciones en una. La nación moderna, minoría privilegiada que acapara ciencia, riqueza y poder. Y la mayoría oprimida y marginada.
Según Rodríguez Estrada y Ramírez Buendía los componentes más significativos de la población son: la familia, la mujer, los jóvenes, las clases sociales y castas, y el individualismo.
De acuerdo con Enrique Krauze nadie en México, salvo Octavio Paz, había visto en la palabra soledad un rasgo constitutivo, esencial digamos, del país y sus hombres, de su cultura y su historia. México -su identidad, su papel en el mundo, su destino- ha sido, desde la Revolución, una idea fija para los mexicanos. México como lugar histórico de un encuentro complejo, trágico, creativo de civilizaciones radicalmente ajenas; como el sitio de una promesa incumplida de armonía social, avance material o libertad; como tierra condenada por los dioses o elegida por la Virgen; como una sociedad maniatada por sus complejos de inferioridad: todo eso y mucho más, pero no un pueblo en estado de soledad.
En México, como en todas las culturas, se tiene una idiosincrasia, una forma de ser, una personalidad peculiar; la cual es importante considerar a¬ fin de que el administrador se apoye en estos conocimientos para descubrir qué es lo que motiva o frustra el personal.
Montes Barreto dice de suerte que es en el medio, laboral mexicano donde hay un verdadero campo de comuni¬cación informal, entiéndase un exceso de ‘parloteo’ y de interminables cele¬braciones, que empiezan el 1 de enero y terminan el 31 de diciembre (lo anterior es dicho con una base de ob¬servación empírica de muy fácil comprobación). Muchas de éstas, desde la organización de la posada de la empresa, pasando por la ‘cortada de la rosca de reyes’, hasta llegar a la fiesta a su de ‘los tamales’ del 2 de febrero, se realizan en un ambiente que permite el menor trabajo posible y el mayor goce, ‘matada de clases’ y ausencia de escenario de trabajo hasta donde se permita.
Lo cual, obviamente es congruente con la cultura nacional, pero también es poco productivo para las organizaciones.
De acuerdo con Montes Barreto Algunas evidencias de autodevaluación son: la impuntualidad, el malinchismo, el influyentismo, el despilfarro, la fanfarronería, la anarquía y la suciedad.
Ahora bien dice Montes Barreto, así como se tienen actitudes devaluatorias también se tienen valores, por ejemplo, dentro de la cultura, la seguridad emocional que el hombre adquiere dentro de la familia mexicana es superior a la que priva en otros países y culturas. En la familia, el mexicano aprende a poner en juego valores como: el afecto, la coopera¬ción y la lealtad.
Dice también Montes Barreto que las actitudes adaptativas y flexibles, lo que aminora las frustra¬ciones, propicia la cordialidad y la armonía, acepta la divergencia de opiniones y fomenta, por la buena, el servicio a los demás y la cooperación.
Comenta Montes Barreto que en particular sentido del hu¬mor permite ser alegres, sociales y, por ende, superar las adversidades. Y los trabajadores mexicanos tienen ingenio, sea en la calle, en las organizaciones y en otros eventos. Esto implica una reflexión hacia el desarrollo de la creatividad.
Según Montes Barreto en el trabajo los mexicanos pueden ser pasivos, flojos, dependientes e indis¬ciplinados hasta faltistas, pero tam¬bién son humildes, ‘jaladores’, cooperadores, afectuosos y hasta obedientes.
Comenta Montes Barreto que los elementos descritos pueden dar una idea precisa para que los administradores y los empresarios que se encuentran lidiando cotidianamente con ese recurso tan difícil de administrar que es el personal, hagan mejores decisiones y estrategias al premiar o castigar el com-portamiento de los trabajadores.
...