Personas Sin Hogar O Sin Techo
dola811 de Julio de 2011
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Persona sin hogar.
Una persona sin hogar es aquella persona que vive en las calles de las ciudades, y temporalmente en albergues, a causa de una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus lazos familiares, sociales y laborales.
El miedo a revivir situaciones traumáticas suele provocar en esta persona rechazo (de distintos grados según la persona) a volver a intentar llevar una vida laboral y a rehacer relaciones familiares y sociales.
También la extrema indigencia a la que le conduce esta situación es un obstáculo para ello.
Persona sin hogar es el nivel máximo de exclusión social y marginación que realiza una sociedad moderna.
Terminología
Persona sin hogar durmiendo a la intemperie en la zona de Callao de Madrid en enero de 2006.
Durante la historia, se ha denominado a este grupo de población de muy diversas maneras.
Mendigos. Se trata de un concepto que se considera incorrecto, ya que sólo una minoría de estas personas ejerce la mendicidad de forma habitual.
Vagabundos. Se considera incorrecto utilizarlo para este grupo ya que muchas de estas personas son más sedentarias que nómadas, es decir, puede permanecer años y décadas en el mismo portal, cajero o rincón.
Carrileros. Se refiere a las personas que recorren los carriles y que también vagabundean, no sólo entre las calles, sino entre ciudades. Tampoco es generalizable, aunque haya personas sin hogar que sí cambian de lugar con cierta frecuencia, hay otras muchas que no lo hacen.
Transeúntes. Es un término probablemente tan incorrecto como vagabundo. Pone especial énfasis en que la mayoría de las personas sin hogar viven en las calles. No tiene por qué ser así, porque algunas residen en albergues.
Indigentes. Es un término demasiado general, ya que indigente también puede ser una persona que viva con su familia en una chabola o una persona inmigrante con un trabajo precario. Un indigente no tiene por qué ver rotos sus lazos familiares y laborales de una forma tan extrema. Además este término suele relacionarse con carencias más materiales, cuando probablemente el problema más subrayado en las personas sin hogar no es la indigencia, sino la falta de autoestima, de voluntad y de relaciones sociales.
Sin techo. Es el término más famoso, aunque probablemente no el más correcto. Subraya sobre todo la carencia material de un lugar donde dormir, sin embargo se considera que las personas sin hogar tienen muchas más carencias como son las relaciones familiares, las relaciones sociales y la vida laboral. Además, el concepto "sin techo" también podría englobar a personas tan dispares como los pastores nómadas o cualquier grupo de población que viva a la intemperie.
Personas en situación de calle: término utilizado en Chile y el Cono sur de América. Se refiere a las personas que habitan en las calles y transitan desde hospederías y residencias solidarias a la calle y viceversa. Son personas que hacen de la vida en la calle un espacio vital de desarrollo de la identidad. La mayoría de las ONG y el Ministerio de Planificación de Chile utilizan este término.
Buena parte del movimiento asociativo español ha adoptado el término "persona sin hogar" para referirse a ellos porque consideran que la carencia más grande que tienen no sólo es un techo, sino una familia y un trabajo, es decir: un hogar.
Causas
Se suele incidir en que las razones por las que estas personas se encuentran en esta situación son rupturas de lazos de tres tipos:
Ruptura de lazos familiares y personales. No tienen una relación habitual o no mantienen ya ningún contacto con su familia directa e indirecta. Puede deberse a la muerte de uno o varios miembros, a una pelea familiar, a la distancia que les separa, a una adicción, a una enfermedad o trastorno físico o mental, etcétera.
Ruptura de lazos laborales. Las personas sin hogar no tienen empleo o no tienen un empleo fijo que les proporcione ingresos estables. Aunque, probablemente, lo tuvieron. Se calcula que un 10% de estas personas tiene incluso estudios universitarios.
Ruptura de lazos sociales. La persona sin hogar (antes o después de serlo) puede perder sus amigos o puede tener dificultades institucionales (problemas judiciales o con la policía). Puede ser un proceso gradual o una ruptura brusca porque sus amigos le den la espalda al no aceptar su situación.
En psicología suele denominarse a estos acontecimientos "sucesos vitales estresantes". Se trata de rupturas que pueden y suelen caracterizarse por tres rasgos:
Son encadenadas, es decir, una ruptura puede conducir a otra. Por ejemplo, la pérdida del trabajo puede provocar que la persona pierda los lazos familiares o, a la inversa, una fuerte ruptura familiar (por una muerte, una pelea, un maltrato, una adicción) le lleva a la persona a perder también el trabajo por no poder realizarlo correctamente debido a sufrir una profunda depresión.
Son traumáticas. Provocan un alto sufrimiento psicológico en la persona, de manera que su voluntad puede verse de tal manera debilitada que no encuentra motivación para volver a rehacer sus lazos y llevar una vida digna. Además, la vida en la calle suele agravar aún más esta apatía.
Son bruscas. Puede que la persona haya vivido varios grandes traumas encadenados y alejados en el tiempo durante su vida, pero probablemente uno de ellos le lleva directamente a la calle. Es decir, vivir en la calle no es algo meditado, sino una solución precipitada para alejarse del dolor o la única opción tras ser expulsada de su lugar de residencia habitual.
Vagabundo
Se conoce como vagabundo a aquella persona que carece de un lugar permanente para residir y se ve obligada a vivir a la intemperie, ya sea en la calle, portales de vivienda, etc. Este problema es más acentuado en las grandes ciudades y suburbios.
En Argentina se conoce como ciruja a los vagabundos que recolectan basura o la revuelven en busca de algún útil (acto de cirujear). En general son hombres adultos o ancianos. El término ciruja proviene del lunfardo.
Vagabundo se utiliza erróneamente para definir a personas sin hogar.
El abate Pierre (1912-2007) fue un religioso francés que fundó la Orden de Emaús, dedicada a estas personas.
En la India los vagabundos son venerados y respetados por la población, como renunciantes de la vida mundana los sadhu deambulan por las ciudades o los bosques en búsqueda de la liberación.
En psicología, al impulso patológico a abandonar el hogar, rondar y caminar lejos de él, y convertirse en vagabundo se lo denomina poriomanía.
Etimología
La palabra se deriva del adjetivo latino "vagabundus", inclinado a errar, del verbo "vagor", vagar. No denota un miembro de un pueblo nómada, sino un individuo que sigue un estilo de vida errante en una sociedad sedentaria. Estas personas pueden ser llamados vagabundos, mendigos o ladrones. Un vagabundo se caracteriza por un casi continua viaje, que carece de un hogar fijo, residencia temporal o residencia permanente.
LOS SIN TECHO-TRANSEÚNTES
El colectivo formado por los transeúntes y por los «sin techo» es uno de los más marginados y excluidos en todas las sociedades. No obstante, debemos diferenciar claramente lo que entendemos por transeúnte y lo que entendemos por persona «sin techo» para comprender mejor en qué medida afectan los procesos de marginación e inadaptación a estos dos subgrupos.
ALGUNAS CAUSAS DE LA SITUACIÓN DE EXCLUSIÓN SOCIAL:
Existen muchas razones para explicar estas situaciones individuales: enfermedades mentales, familias rotas, adicción a drogas o al alcohol, dificultades de adaptación tras haber cumplido penas de prisión o emigrantes que se enfrentan a una sociedad que no se ocupa de ellos. Y junto a ello, sociedades con altos índices de desempleo y precariedad laboral. Las personas sin hogar son desarraigados socialmente y forman parte del contexto más amplio de la exclusión social, que no puede ser reducida simplemente a la falta de vivienda.
En otras épocas los hemos llamado mendigos, indigentes, pordioseros, transeúntes... Son términos todos ellos que muestran matices despectivos. Hoy se suele utilizar el término «Personas Sin Hogar».
La pérdida de un alojamiento propio (característica común a todo «homeless», «sin-techo» o «transeúnte») no es más que una etapa más en el proceso de exclusión social del individuo. Este recorrido de ruptura social y de múltiples y sucesivas rupturas a nivel individual, familiar y social. En mal funcionamiento del sistema de solidaridad familiar o su ausencia total, muchas veces es sin duda un elemento determinante en las causas de este proceso de marginación.
Múltiples factores de tipo:
- Estructural: Como la insuficiencia de las políticas de vivienda y de empleo, el paro de larga duración, crisis de los modelos educativos, el fracaso escolar, las migraciones masivas, los procesos de urbanización salvaje, liderazgo de los valores sociales basados en el consumo, competitividad y de insolidaridad que se traducen en un mayor individualismo, desencanto y narcisismo.
- Personal: Si unimos todo esto con la toma de decisiones personales inadecuadas, se produce una progresiva fragilidad del individuo, que llega muchas veces a una situación de total abandono y desestructuración, dependiendo en el mejor de los casos de las instituciones benéficas para poder subsistir.
- Sistema económico: Las dificultades para acceder al mercado de trabajo, la
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