Politicas fiscales en México: 2008-2016

La Política Fiscal en México: 2008-2016

Introducción

Actualmente la economía mexicana está pasando por desequilibrios tanto económicos como sociales y los ingresos de tipo impositivo son insuficientes para financiar el gasto presupuestal, lo cual lleva a un endeudamiento por no captar más ingresos fiscales, o bien se elevan los precios públicos como: la gasolina, el costo de la electricidad, el transporte, entre otros bienes y servicios. Por otro lado, en la economía mexicana hay una cantidad de población que se dedica al sector informal, con ingresos que no son gravados, con esta percepción de ingresos que obtienen los trabajadores del mercado informal, no hay impuesto que cobrar, porque las remuneraciones que perciben por su trabajo son variables e incluso en algunos caso mayores al salario mínimo.

Aunado a lo anterior, cabe manifestar que partiendo del caso de ciertos países como Noruega, Dinamarca, Suiza, etc., se afirma que una política fiscal adecuada puede traducirse en una de las mejores bases para que un país pueda tener un desarrollo económico estable. Por lo que es de precisar que el presente análisis parte de la observación sobre la política fiscal seguida por México en el lapso de 2008 a 2016, dado que al inicio de este periodo de estudio, se da inicio a la última crisis económica a nivel global y la cual tuvo repercusiones negativas en la economía nacional.  

Ante este panorama, es necesario enfocar el presente análisis de la política fiscal mexicana en el periodo mencionado, concretándonos al análisis de dos variables: los impuestos directos y los impuestos indirectos, su adecuada recaudación y destino de los mismos. Finalmente, cabe manifestar que el presente trabajo aborda posturas teóricas respecto de la política fiscal, en conjunto a la política monetaria.

El objetivo principal de esta investigación es analizar los efectos de la situación fiscal y los problemas que estos pueden desencadenar en la economía mexicana, auxiliándose de las posturas teórico económicas que ofrecen una posible solución. Ahora bien,  para combatir los problemas económicos que ha tenido que enfrentar el país, el estado tiene que intervenir con instrumentos, uno de ellos son las políticas fiscales y las políticas monetarias; puesto que estás son de gran ayuda para el crecimiento económico del país, sin embargo, las políticas monetarias se centran en la estabilización de los precios, mientras las  políticas fiscales van ligadas a una mejora económica y un mayor bienestar en la población, sin embargo las dos son importantes para el crecimiento económico y  su estabilidad.

Se estudiará la importancia de la política fiscal ante situaciones que el país ha enfrentado, así mismo analizar los instrumentos que dicha política ha utilizado para poder eliminar o controlar los efectos negativos que han pesado sobre el desarrollo y crecimiento de la economía mexicana, por ejemplo: la mala y pésima recaudación fiscal,  un aumento o una disminución en el gasto gubernamental,  implementación de impuestos, así como incluir a las transferencias (devoluciones de impuestos), o bien al haber una reducción en la inversión, etc.; sin embargo, su implementación o impacto económico puede no verse reflejado en el corto plazo, de esta forma podemos tomar un periodo a largo plazo para poder saber si las políticas fiscales han tenido un impacto favorable en la economía del país.

Finalmente mediante el análisis de cada una de las posturas de las diferentes corrientes económicas estudiadas en este trabajo, se pretende conocer la importancia de la política fiscal en la macroeconomía, de esa manera explicar si la conducta del Estado en el uso de tal política ha sido adecuada ante los restos presentados por el entorno económico, debido que en pro del bienestar de la población es quien responsablemente debe aplicarla.  

1. Marco Teórico

En primer lugar, es importante señalar que el estado se describe como una forma de organización establecida dentro de un territorio determinado y que además tiene el poder suficiente para gobernar una población, sin embargo, también toma el papel económico. Ayala argumenta que el Estado es una organización económica pero también y simultáneamente, una estructura institucional generadora de reglas que impone a todos, que se sujetan a ellas. En este sentido, es una más de las instituciones involucradas en la economía. Por tanto, para entender la significancia de la política fiscal, es necesario entender primero al Estado como partícipe principal y proveedor de los mecanismos para la estabilidad de una economía determinada. Los Estados son diferentes no solo por su tamaño sino por sus características institucionales: liderazgo burocrático, preparación técnica de los funcionarios públicos, organización de la administración pública, etc.^[1]

Pero para poder iniciar un análisis de las políticas fiscales o monetarias es necesario incluir a la política económica, Ayala menciona que la política económica es un campo de la política en la cual las instituciones del poder enfrentan los puntos de vista de diversos agentes y toman decisiones sobre la producción, la distribución, el financiamiento y el uso del excedente. Sostiene que tanto la política monetaria como la fiscal son mecanismos de intervención estatal y atiende permanentemente una atribución de regulación sobre un sistema que en libre albedrío desencadenaría posibles consecuencias negativas para la sociedad.^[2]

 La política monetaria según Dornbush es operada por el banco central, que es una institución del Estado que en algunos países actúa de forma casi independiente, según la síntesis neoclásica, la política monetaria se utiliza cuando el banco central realiza operaciones de mercado abierto, de esta forma, el mecanismo de política monetaria funciona de la siguiente forma: el banco central compra  bonos a cambio de dinero, aumentando la masa monetaria y a la inversa, vende bonos a cambio de dinero pagado por los compradores de bonos.^[3]Asimismo, conforme se desarrolla la investigación se observará la política fiscal, es un instrumento más de la política económica la cual es utilizada para la estabilización macroeconómica, de redistribución de ingreso y de riqueza.^[4] 

1. ¿Qué es la Política Fiscal?

Como menciona Hicks, la política fiscal puede crear un aumento en el incentivo a invertir, por lo que, aumentará la tasa de interés como en la teoría clásica, pero también tendrá algún efecto subsidiario en el aumento de los ingresos, y, por tanto, también en el empleo.^[5]

Para Hansen, la política fiscal, es una herramienta de estabilización macroeconómica, de redistribución del ingreso y riqueza, la cual es utilizada por el Estado, sus componentes principales van a ser, el gasto, los impuestos y la deuda pública.  De ese modo teniendo un concepto de lo que es una política fiscal, y orientado a lo que se hablará durante todo el trabajo, se mencionan teorías distintas con relación a las políticas fiscales y el crecimiento económico.  Las economías muestran desviaciones en su tendencia de crecimiento, las cuales ocurren por distintos factores, entre ellos está la intervención del gobierno, que justamente es lo que se va a desarrollar en este apartado.

En este sentido Hansen, por ejemplo, nos menciona que:

...............(i)[pic 1]

Lo que quiere decir la Ecuación (i), es que un incremento en los gastos gubernamentales, tendrá a aumentar la corriente del ingreso nacional, cualquiera que sea el método que se use para financiarlos, pero que el efecto expansionista variará de acuerdo con el método que se implemente.^[6]

Hansen da un ejemplo de cómo se introducen los impuestos para ver si se logra la reactivación de la economía, y dice que un aumento de los gastos gubernamentales financiado con el rendimiento de impuestos los cuales efectúan una redistribución de los ingresos, puede ser expansionista, aunque este sistema de impuestos que se implemente no vaya a tener un efecto sobre la distribución del ingreso. De esa manera el Estado solo admitirá la efectividad de políticas fiscales siempre y cuando estas sirvan para incrementar la cantidad de dinero; siendo que, la política fiscal, aunque no vaya acompañada de un aumento de la cantidad de dinero en circulación, sería eficaz o bien tendría una reacción positiva, en la cual se tendría que incluir el efecto del multiplicador, con el fin de un incremento en el ingreso. ^[7]

En la economía de cualquier país en la que se presenten fluctuaciones el ingreso y la ocupación, solo se pueden aplicar tres tipos de programas fiscales^[8]:  el primero se nombra como el presupuesto equilibrado, el cual puede ser realizado en base a gastos públicos estables durante todo el ciclo económico, a base de un aumento de los gastos públicos en épocas de auge, que es cuando las recaudaciones aumentan, y una disminución en los gastos públicos durante los años de depreciación cuando las recaudaciones disminuyen. Hansen menciona que en la realidad no se alcanzado el hecho de una política fiscal sana, puesto que en periodos de depresión aguda no ha sido posible equilibrar el presupuesto; el segundo tipo Hansen lo menciona como el programa del comité para el desarrollo económico o lo llaman también como política presupuestal estabilizadora, este supone gastos públicos fijos durante el ciclo económico, y estará determinado por las necesidades sociales de acuerdo con lo que los valores de las sociedad atribuya a los distintos servicios públicos, y por ultimo tipo, lo menciona como un programa de tipo compensatorio, Hansen señala que, no es posible formular un programa de tipo compensatorio de amplitud suficiente que actúe rápidamente, o bien que sea altamente flexible, y que este sujeto a ajustes y cambios rápidos, si es que no se cuenta con planes o preparativos a largo plazo, las cuales comprendan proyectos de mejoras y desarrollo de construcción de obras públicas.^[9]

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