Política como vocación

Todo el tiempo tachamos a la política como corrupta y sucia, pero no es así, los representantes y servidores públicos son los que la mancha y perjudican. La política es una forma de gobernar al pueblo o comunidad para mantener un orden para todos.

Por lo general los partidos políticos representan a los portadores de la voluntad, los dominados por la burocracia son los representantes de los ciudadanos. El estado es un pilar fundamental, ya que la conformación del grupo de personas que se adjudica para el éxito del monopolio del uso de la fuerza o de la violencia legítima, por lo tanto, siempre habrá disputa por el poder.

Por medio de la legitimación, el político podía llegar a ese liderazgo en base a tres fundamentos de dominación:

-La tradicional consistirá en la costumbre, que tiene como base los valores, la familia o la religión.

-El carisma es todo aquello que va a englobar a un líder.

-La legalidad será todo aquello que tenga que ver con las leyes.

La violencia no es prescindible para el estado, sin embargo, es un punto de inflexión importante, si no se cumple con la violencia en el estado no habría justicia ni moral. Así mismo, el político seria la aspiración para tomar parte del poder e influir en la distribución del mismo.

Todos nosotros también somos políticos ocasionales, cuando en épocas de elecciones votamos, pasamos a formar parte de esto. También tenemos a los profesionales, son quienes forman parte de asociaciones políticas, desempeñan estas acciones sin vivir de esta, y en esta misma clasificación tendremos a los que sólo funcionan cuando son requeridos para estos fines.

En último lugar tenemos los semi-profesionales, siendo este el problema que presenta el parlamento, solo desempeñan sus actividades políticas en ciertos

casos, solo desempeñándose en ciertos momentos claves, convirtiéndose deficientes.

Por su parte, el político tiene que convertirse en un caudillo, debe de tener el carisma, pues por este medio podrá tener seguidores y no por conductas de obediencia, dejando a un lado las costumbres y las leyes.

Quien vive de la política será aquel que tenga solo fines lucrativos, busca solo el beneficio económico, dándole igual el bienestar económico de la comunidad. Por otro lado, el que vive para la política lo con pasión, con responsabilidad y mesura, queriendo un fin social que busca ayudar a cierta comunidad, consiguiendo lo mejor para ellos.

El resultado de esto, es la monopolización a través de la dominación, siendo la legitima violencia física dentro de su territorio. Otro punto importante, es la influencia del estado en la denominación del hombre por el hombre, esto se lograra por la legitimidad ya mencionada, en donde los individuos deberán acatar las órdenes del Estado.

Por otra parte, el Estado constitucional se restaura la democracia, y es cuando aquí entran todo estos políticos para imponer que ellos son la mejor opción, tratando de convencer a las personas recurriendo a la demagogia, hoy en día podemos ver todo estos argumentos por medio de los medios de publicidad excesiva en los medios. El funcionario moderno será

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