Por Que Los Jóvenes Se Van De Pinta.

Existen días en los que no se desea entrar a clase por cansancio, aburrimiento, estrés o simplemente por irse de "pinta"; que es diferente a faltar a clase, porque "pintearsela" es ir a clase y organizar con dos o más compañeros estudiantes para irse fuera de la institución con diferentes fines; es decir, poder cumplir la obligación de entrar a clase y aun así no hacerlo.

"Echarse la pinta" se vuelve un desafío, sobre todo en secundaria y preparatoria, debido a que te encuentras bajo el ojo biótico de los prefectos, que observan y cuidan las intenciones del alumno.

Han ocurrido tragedias, hay que decirlo, cuando los alumnos deciden irse de "pinta"; por ello cuando uno decide hacerlo, se deben tomar en cuenta algunas consecuencias de lo que se pretende hacer. Debido a que cuando "te vas de pinta" generalmente no lo haces para ir a una biblioteca o un lugar de culto.

Para todo esto nunca faltan pretextos para "echarse la pinta", y los que lo hacen suelen ser siempre los mismos, la misma "bolita" que quiere sonsacar al grupo para una "pinta colectiva", la cual es casi imposible que se lleve a cabo porque existen ciertos alumnos que sólo faltarían a clase por una enfermedad que les inhibiera el movimiento corporal.

La pinta viene a ser parte de la vida escolar del estudiante de medio tiempo, porque necesita desahogarse fuera de clase, de la institución, para hablar con sus compañeros, de acordeones, de estereotipos dentro del salón, de cualquier cosa, menos de las materias escolares.

En muchas ocasiones cuando se cursa la educación secundaria se hace por mera travesura, por faltar a una obligación, por quedar bien con los demás; en "prepa" se quiere demostrar cierta rebeldía (que en realidad no nos hace más ni menos rebeldes) y esas ganas de hacer lo que te plazca sin importar la autoridad escolar. En la universidad se vuelve una cuestión más personal, más ética, donde la pinta se usa para ir a divertirse, pero ya no se siente el "me van a atrapar", más bien preocupa con cuántas faltas pierdes derecho a examen, debido a que ahí ya no aplica el falsificar justificantes, como en otros años.

Cuando se dice "eres bien pintero" se hace alusión a que se falta mucho a clases, pero ser faltista es no asistir a la escuela, ser pintero es ir a la escuela y fugarte con dos o más a hacer lo que te venga en gana.

Para echarse la pinta se suele siempre buscar cómplices; digamos que para el pintero tradicional no tiene el mismo sabor hacerlo solo; el pintero que se encuentra bajo un sistema escolar en el cual no es permitido salir en horario de clase, busca a como dé lugar una vía de escape, de la cual si es necesario brincar una barda lo hará. El pintero tradicional entra a clase para que le pongan asistencia y luego, astutamente pide permiso para ir al baño, del cual no volverá hasta el otro día.

La cuestión de "echarse la pinta" es un actuar común en todo estudiante, cualesquiera que sean los motivos para hacerlo, esto se hace pensando con la palabra "pinta", "pinteando", "me la pintee", "me la voy a pintear", etcétera. Que aunque no esté incluida en el diccionario como tal, los estudiantes mexicanos lo hacen pensando en ejercer cierta burla a la autoridad escolar y al hecho de sentir esa adrenalina de lo prohibido.

El "pintero" no dice ni usa expresiones como "estoy faltando", "estoy huyendo de clase" "estoy incumpliendo mi obligación"; en nuestro círculo estudiantil decimos "me la estoy pinteando" y esa conducta estudiantil muchas personas la superan y los que no terminan por abandonar sus estudios ante la falta de interés mostrado hacia las responsabilidades educativas.

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