Prostitucion en México

Introducción:

El presente texto lleva a cabo como tema de evaluación para el curso de Ética y Responsabilidad Social, impartido por el profesor Eduardo Ramírez en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California, U. A. B. C., acontecido en el periodo escolar I-2014.

Este tema da a conocer cómo desde hace muchos años atrás se ha exteriorizado en México, especialmente en Tijuana la prostitución. En cómo las prohibiciones, las regulaciones o restricciones estatales a la actividad sexual son violaciones de la propiedad privada típicas de autoridades conservadoras que pretenden imponer por la fuerza su moral improcedente particular. En cómo, como sociedad nos hemos o nos podemos volver responsables e irresponsables a su misma vez al no poner manos a la obra y no ver desde el punto de vista problemático de la situación un lado más óptimo impartido por la justicia social y el ámbito ético para prevenir que el servicio sexual ya no sea no solamente en contra de la voluntad de una persona, sino también se prevenga el abuso y hurto de menores de edad para dichas prácticas de las cuales en sus condiciones físicas, psicológicas aun no deben ser aptos.

Desarrollo:

Desde hace muchos años y tristemente hoy en día, muchas personas siguen considerado la ciudad de Tijuana como “La tierra de los narcos”, “El paraíso o la fuente de trabajo de las mujeres baratas”, uno de los lugares de la república mexicana donde suceden más actos delictivos, de igual manera, también se ha vuelto uno de los refugios principales para los inmigrantes.

Desde que Tijuana comenzó a urbanizarse se empezaron a inaugurar casinos, el hipódromo, centros de entretenimiento y hoteles lujosos donde gente rica y famosa de todo el mundo venía a visitar; es ahí donde se dio la oportunidad e iniciativa ilegal de proponer y llevar a cabo como negocio y objeto sexual a la mujer, conocida como la prostitución, viéndose enredada junto al ámbito del alcoholismo, derogación y las apuestas. La prostitución en Tijuana a lo largo del tiempo se ha logrado revolucionar de manera impresionante, a tal grado que se ha vuelto el atractivo turístico más demandante de la ciudad. Vivimos en la cera del turismo sexual en donde un hombre o una mujer aceptan participar en actividades sexuales a cambio de dinero, drogas, alcohol o ya sea en contra de su voluntad. Desconcertantemente muchos entienden por el término “turismo sexual” es una modalidad casual de turismo o valga la redundancia con la finalidad de obtener relaciones sexuales por lo ya mencionado anteriormente, regularmente con prostitutas o ya sea el caso de “mujeres en busca de hombres”, “hombres en busca de hombres”, “mujeres en busca de mujeres”, etcétera.

Muchos turistas sexuales que vienen a nuestra ciudad con la finalidad de diversión sexual, son atraídos principalmente por correrse el rumor de que los precios o cobro que hacen las sexoservidoras de aquí son muy económicos y accesibles, al igual por el tipo de tolerancia en el que se vive, el tipo de impunidad, por la edad de las prostitutas, porque las famosas “paraditas” son más complacientes y no por sus habilidades sexuales sino por satisfacer los caprichos más bizarros del consumidor debido a la crítica y condición económica o tampoco por tener algún tipo de doctorado en kama sutra o cualquier otro índole según en el tipo de economía en el que nos situamos.

Lamentablemente la sede principal de prostitución en México se ubica en Tijuana, especialmente viniendo de la Zona Norte donde es muy famoso y común ver a las famosas y típicas colegialas como fetiche ambulante sexual y placentero para el turista que venga con esos fines, ya sea en busca de menores de edad y mujeres de la edad promedio o de la tercera edad; aunque la mayoría de los turistas sexuales que nos visitan prefieren tener relaciones sexuales con otro adulto antes de sostenerlas con una o un menor. Aunque existe un porcentaje activa que busca menores sin importar el precio, la región y la suerte que se obtenga por lo regular de turistas extranjeros y comúnmente de turistas norteamericanos.

Por otra parte, los adultos tienden son reclutados desde su tierra natal, trasladados a otro país o ciudad en contra de su voluntad mediante engaños con falsas promesas de trabajo digno y buena paga, por lo regular en restaurantes, trabajos domésticos en donde se aprovechan de su bajo nivel de estudios, por su condición económica o ya sea el caso del individuo en la que se situé. El explotador o proxeneta tiende a proveerles: pasaje, dinero, hospedaje, comida, ropa, etcétera, creando una deuda en la que la víctima que está siendo explotada en todos sus sentidos y aspectos físicos no podrá solventar. Otras personas son reclutadas mediante anuncios engañosos como: agencias de modelaje ficticias o agencia de edecanes. Hasta hay casos particulares en que los menores de edad sin poder defenderse y tener voz llegan a ser vendidos, robados o recogidos de la calle, aunque ya hablándose por ese lado es más común en las etnias que en los sitios urbanos.

Este tema es tan controversial e inquietante de la cual muchos quisiéramos que se ejerciera justicia social, darle a cada quien lo que por derecho le pertenece, ya que no es un empleo digno y nadie merece ser expuesto/a a ofrecer su cuerpo de tal manera a cambio de tan poco. Por eso mismo, el semestre pasado (1er. Semestre), en la materia de Estructura Socioeconómica de México e Introducción al Pensamiento Científico, mis compañeras de clase y yo,

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