Proyecto de grado

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¿Cómo hacer un buen proyecto de grado?

No puedo decir que soy un experto en ésto, pero desde que estoy trabajando como docente me ha tocado ser jurado de varios proyectos de grado y muchos de ellos me han parecido pobres en argumentación y forma, sin contar los múltiples casos de plagio que he corregido. Por ésto, y ya que voy a ser asesor de varios este semestre, me gustaría dar algunas recomendaciones personales sobre la creación de un proyecto de grado en educación superior, tanto para mis pupilos como para quienes estén preparando el propio. Si usted está preparando un proyecto de grado, por favor lealo y más todavía si existe la posibilidad de que yo sea su jurado o asesor, estos criterios son los que yo tendré en cuenta a la hora de la evaluación. Esta publicación es una entrada en la que estaré haciendo ajustes en la medida que encuentre inconsistencias o posibles mejoras.

¡No es Tesis, es proyecto o trabajo de grado!

Empezando por lo ligero, el primer error en el que se incurre con frecuencia es llamar Tesis al Trabajo de grado. El sólo nombre Tesis indica su naturaleza: es un trabajo escrito que intenta demostrar una Tesis, una propuesta científica de alguna naturaleza que contiene Hipótesis, Tesis y Demostración y por lo tanto no sólo implica una investigación que arroje resultados cualitativos o cuantitativos objetivos sino una demostración sistemática y coherente de que esos datos conducen inequívocamente a la veracidad de la Tesis propuesta. En otras palabras, las Tesis sólo se escriben para optar a un título de Doctor o PH. D. (de Philosophy Doctor en inglés) como se denomina más frecuentemente. Tenga en cuenta que esa simple ligereza implica cierto grado de desconocimiento de lo que se está emprendiendo y eso puede llegar a ser inaceptable en muchos contextos, no tanto en este caso en el que todavía estamos aprendiendo pero sí en entornos investigativos o profesionales.

Sin embargo, la diferencia no es tan grande. Un proyecto o trabajo de grado es un trabajo escrito con el que se soporta un título profesional de 5 años (en Colombia y otros países), en otras palabras, un proyecto de grado es una creación de alguien que pretende demostrar con ello precisamente que es un profesional. Esa es la razón por la que un proyecto de grado exige mucha dedicación, esfuerzo y, sobre todo, la más estricta disciplina de evaluación.

La forma

Existen unas normas nacionales que rigen la forma de un proyecto de grado completamente, no sólo se trata de las márgenes, la norma establece el formato de los títulos, subtítulos y notas al pié de página entre muchas otras cosas, pero lo cierto es que un trabajo de grado TIENE que obedecer a esas normas. La norma actual que rige los trabajos de grado en Colombia se llama NTC 1486 de Icontec y su última actualización fué en 2006. La norma incluye la estructura del contenido (dónde y cómo poner el índice, cuántos índices o listados, qué partes componen un proyecto de grado, cómo escribir la bibliografía, incluso qué diferencia existe entre cuadro y figura). La discusión acerca de la practicidad de la norma sobra (personalmente no me gusta ni poquito), lo cierto es que existe y si las entidades del Estado han acordado someterse a ésta, los proyectos de grado se incluyen y saber que las decisiones de un superior se deben ejecutar es parte de la lección del pregrado: las reglas no se cambian durante o después de la evaluación.

Yo recomiendo que cuando se toma la decisión de emprender un proyecto de grado, cualquiera que sea su naturaleza (monografía, emprendimiento, aplicación de tecnología, práctica empresarial, proyecto de investigación, etc), se inicie leyendo alguna norma que lo rija (y se incluya en la bibliografía). De esta forma y escribiendo el material intermedio acorde a ésta, tendremos mucho trabajo adelantado. Otra cosa importante es anotar, preferiblemente en un formato normalizado (basado en algún estándar), cada fuente que se consulta y adicionalmente anotar de una forma alternativa (por ejemplo notas emergentes con control de cambios) qué parte nos interesó, eso garantiza que la bibliografía está completa y en caso de que nos acusen de plagio, sabremos exactamente de dónde se sacó el material.

El contenido

Sobre el contenido hay muchísimo que decir. El trabajo de grado es el testimonio final de una etapa de preparación en la vida de alguien, es un antecedente que quedará en el tiempo como si estuviera escrito en piedra, después de su evaluación, una entidad nacionalmente reconocida (la Universidad) dará testimonio de una formación que nos asegurará respeto y un estilo de vida aceptablemente bueno. La composición de un proyecto de grado debe ser mínimamente original en la estructura de las ideas. Si un proyecto de grado a la hora de la evaluación tiene faltas de ortografía y una pobre composición de ideas, el fracaso es triple, ya que se está fallando no sólo en lo disciplinar que debería ser el único objeto de evaluación sino en la formación básica que se debió corregir durante los últimos 5 años (cuando mínimo) y que se aprendió en la formación básica 5 años antes de ésta. Para evitar ese tipo de problemas, es necesario practicar las habilidades de exposición, explicación y escritura, pero no sólo eso, sino verficar honestamente que se hizo bien y ésto último no proviene de la calificación de un profesor sino de un consejo de algún asesor o lectores (en el caso de los blogs), por supuesto también de un profesor pero sin mediar nota alguna porque la recompensa debe ser lo aprendido en el tema de redacción y explicación.

Cuando se emprende un proyecto de grado, los estudiantes tienen muchos problemas al definir el tema pero una vez definido parece que ya no es tan difícil. Eso obedece a dos creencias: el proyecto de grado debe ser tan original que nunca se haya hecho algo parecido, por otro lado y mucho más triste que la primera creencia: el marco teórico es pura carreta (relleno). A partir de ésto último, muchos estudiantes buscan el mejor tema que defina el marco teórico y lo copian al documento maestro, a lo cual se dedican durante meses, luego cuando el tiempo se agota y se aproxima una fecha de grados recopilan notas sobre datos recolectados o trabajo hecho y lo compilan rápidamente en unas cuantas hojas al final del trabajo escrito. Ese es el resultado de muchos proyectos de grado hoy en día y la descripción precedente refleja lo que pasa en muchísimos más casos de los que debiera suceder.

Entonces, ¿Cómo crear el contenido?

Lo primero es que una vez que se ha encontrado la idea se debe definir qué es lo que se quiere hacer con ella, ponerse como meta una idea absolutamente original lleva a los resultados descritos: el tiempo se acaba y se hace cualquier cosa para terminar rápidamente. Lo mejor (más fácil sin ser mediocre) es buscar una idea que parta de la aplicación de algún conocimiento adquirido en el pregrado o una investigación que conduzca a una conclusión clara y no pretender sacar cosas geniales a menos que hayan llamado a nuestras mentes desde antes de tener que hacerlo. Personalmente, encuentro más fácil ponerme metas simples y pequeñas que se hagan grandes en el camino (de hecho eso suele suceder) a ponerme metas muy ambiciosas cuya preocupación principal sea la posibilidad de lograrlas y no el placer de hacerlas.

Después de tener una idea apropiada, los objetivos, claramente definidos y en términos de algo que se pueda medir mediante algún indicador, sea cualitativo o cuantitativo es el comienzo del proyecto, ellos mismos serán los indicadores que tendrá como base el jurado. Los objetivos van incluidos en la introducción del trabajo escrito y definen una sucesión de partes que se deben llevar a cabo para completar el objetivo general o la meta del trabajo mismo. Se puede pensar en un proyecto de grado como una jerarquía de elementos incrementalmente concretos:

Objetivo General –> Objetivos específicos –> Tareas

Incluso se puede hablar de otras cosas más detalladas que componen a las anteriores, por ejemplo los hitos o actividades que son elementos aún más concretos, con resultados claros como construcción de algo, finalización de una etapa o tabulación/compilación de algún tipo de información. Unas buenas herramientas para ordenar los contenidos son los mapas conceptuales o mapas mentales, herramientas similares pero con diferencias sustanciales en términos de su expresividad y su fundamento pedagógico. Cualquiera de las dos constituye una excelente forma de hacer exposiciones que causen una buena impresión, pero sobre todo, ayudan a organizar las ideas y reconocer las relaciones que existen entre los elementos más importantes de un tema.

Una cosa muy importante acerca del contenido es que cuando se hacen afirmaciones sobre datos recolectados, hay que recordar que existen métodos formales de análisis que se ven en cualquier programa de nivel profesional, por ejemplo el uso de herramientas estadísticas como gráficos de dispersión, regresión lineal e histogramas. En el caso de diseños o implementación de tecnologías, también existen criterios cuantitativos y cualitavos para demostrar que las decisiones fueron correctas, por ejemplo usando una matriz de decisiones o aplicando una metodología de evaluación reconocida. Cuando se hace una afirmación en un proyecto de grado, se debe señalar claramente bajo qué premisas lo dicho es cierto o qué salvedades hay que hacer para aclarar qué

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