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Psicopatía. Variantes de la personalidad antisocial

BrenndsDocumentos de Investigación24 de Mayo de 2016

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Índice:


1  Aspectos generales…………………………………………………………………….1

  1. Clasificación de los trastornos de la personalidad………………………...2
  2. Historia de la psicopatía……………………………………………………...3

  1. Etiología………………………………………………………………………………..5

  1. Factores genéticos……………………………………………………………5
  2. Factores estructurales………………………………………………………..6
  3. Factores ambientales…………………………………………………………8
  1. Fenomenología………………………………………………………………………..9

3.1 Variantes de la personalidad antisocial…………………………………...13

  1. Diagnóstico…………………………………………………………………………..15

  1. Principales enfoques………………………………………………………………..16

  1. Terapéutica…………………………………………………………………………..17
  1. Conclusión……………………………………………………………………………18[pic 1]


[pic 2]

  1. Aspectos generales.

En los últimos años el estudio de los trastornos de la personalidad ha tomado un papel fundamental en el estudio de la psicología de la anormalidad. Con la finalidad de introducir el tema, se definirán los conceptos claves que permiten un mejor entendimiento de la psicopatía.

En primer lugar, y debido a que la psicopatía es una patología, se debe indagar en cuándo o hasta qué punto se considera normalidad o ya pasa a ser anormal algún suceso o comportamiento. Es difícil tener clara la línea divisoria entre la normalidad y la anormalidad, ya que todas las distinciones que se han hecho con referencia a estos términos, incluyendo las de DSM, son en parte construcciones sociales y culturales. Por tanto, de acuerdo con la base social, la mejor definición de normalidad es la conformidad con los comportamientos y costumbres típicos del propio grupo o cultura; algunos autores estadounidenses consideran normalidad a la capacidad de desempeñarse de una forma independiente y competente que permita obtener una sensación de satisfacción y contento. De esta manera, la patología o anormalidad se definiría a partir de los comportamientos atípicos, irrelevantes o distintos a los del grupo de referencia (Millon & Davis, 2001).

Otro término importante a definir es la personalidad, en este sentido, Millon & Davis (2001) definen la personalidad como el patrón de características que incluye la constelación completa de la persona, incluyendo los rasgos interpersonales, cognitivos, psicodinámicos y biológicos; cada rasgo refuerza a los otros para mantener así la estabilidad y la consistencia de la estructura de la personalidad.

Se sabe que todas las personas tienen una personalidad, y además, patrones vitales y de comportamiento característicos, los cuales, en gran medida están impuestos por la biología. A este conjunto de patrones diferentes para cada individuo se le conoce como temperamento. Este término fue utilizado a principios de la Edad Media con la finalidad de reflejar la base biológica de la personalidad. Una definición más concreta es entender el temperamento como un potencial biológico o subyacente para la conducta, que se aprecia claramente en el estado de ánimo  o emotividad predominante de las personas y en la intensidad de sus ciclos de actividad; así pues, se asume que el temperamento es la suma de las influencias biológicas heredadas en la personalidad que aparecen de forma continua a lo largo de la vida (Millos & Davis, 2001).

1.1 Clasificación de los trastornos de la personalidad

De acuerdo con el DSMV, los trastornos de la personalidad refieren a un patrón perdurable de experiencia interna y comportamiento que se desvía notablemente de las expectativas de la cultura del individuo. Dicho patrón debe manifestarse en dos o más de los ámbitos siguientes:

  • Cognición: maneras de percibirse e interpretarse a uno mismo, a otras personas y a los acontecimientos.
  • Afectividad: amplitud, intensidad, labilidad e idoneidad de la respuesta emocional.
  • Funcionamiento interpersonal.
  • Control de los impulsos.

Dicho patrón causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. Además, el patrón es estable y de larga duración, y su inicio se puede remontar al menos a la adolescencia o a las primeras etapas de la vida adulta.

Se resalta que el patrón no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia como droga o medicamento, u otra alteración médica como un traumatismo craneal.

El DSMV hace una división de los trastornos de la personalidad, dividiendolos en tres grupos.

Grupo A.

  1. Trastornos de la personalidad paranoide.
  2. Trastornos de la personalidad esquizoide
  3. Trastornos de la personalidad esquizotípica

Grupo B.

  1. Trastornos de la personalidad antisocial
  2. Trastornos de la personalidad límite
  3. Trastornos de la personalidad histriónica
  4. Trastornos de la personalidad narcisista

Grupo C

  1. Trastornos de la personalidad evasiva
  2. Trastornos de la personalidad dependiente
  3. Trastornos de la personalidad obsesivo-compulsiva

Además, se menciona un cuarto grupo que engloba a los trastornos de la personalidad por afecciones médicas, los especificados y no especificados.

  1.  Historia de la psicopatía.

El concepto de Psicopatía proviene de las raíces griegas “Psyche” es decir; espíritu o alma y “Pathos” es decir; dolencia o afección. Por lo anterior entendemos que la psicopatía es una dolencia o afección del alma o espíritu, sin embargo esta no es una definición completa.

Desde la antigüedad, en un intento por descifrar comportamientos anormales, se ha ido clasificando la psicopatía de diferentes maneras, y el término ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Algunos autores que a lo largo de la historia han definido comportamientos cercanos a la psicopatía o propiamente psicopáticos como Pinel (1809)  quien fue el primer autor que observó y documentó lo que llamó “manía sin delirio”, en donde describe a personas con un funcionamiento intelectual normal, pero que presentaban conductas conflictivas con las normas morales, sociales y legales, además de tener ataques de ira sin culpa. Algunos años después, aparecen los estudios de Pritchard (1895) que desarrolló la noción de “locura moral”, entendiendo ésta como una perversión patológica de los afectos, sentimientos y la capacidad de acción, todo esto sin que haya pérdida del contacto con la realidad, sin embargo ya entonces se observaba una tendencia hereditaria en relación a sentimientos de furia o malicia sin provocación (González, 2010).

Ya en el siglo XX, Bibaum (1914) introdujo el término “sociopatía” con la finalidad de resaltar la importancia del aprendizaje social y las influencias negativas ambientales tempranas; mientras Kretsmer (1921) entiende a los psicópatas como personas que por su estructura temperamental tienen problemas de adaptación al medio y por lo mismo hacen sufrir o sufren ellos en la comunidad. Dichas posiciones van en direcciones contrarias, la primera hace énfasis en el medio ambiente y la segunda, al enfocarse en el temperamento, retoma aspectos ligados a la biología (González, 2010).

Así al llegar a la década de los 40, el término psicopatía toma un nuevo impulso y resurgimiento entre los profesionales de la salud con las nuevas aportaciones de  Hervey Cleckley con su libro “The Mask of Sanity” en 1941, donde realiza una descripción fenomenológica  interna y externa de la personalidad psicopática.  En su obra hace una distinción de la conciencia intelectual y moral. Los psicópatas tienen una conciencia intelectual intacta, pero una conciencia moral menoscabada. Dicen una cosa pero hacen otra. Reconoce que el psicópata puede imitar la moral y los sentimientos sutiles del ser humano, pero le falta las emociones asociadas a ella (López, 2013).

McCord y McCord (1964) hacen una gran aportación al diferenciar entre comportamiento antisocial y psicopatía, esta diferencia está basada fundamentalmente es que no todos los delincuentes son psicópatas y no todos los psicópatas son delincuentes (González, 2010).

Con respecto a definiciones más actuales, Cleckley (1976) describió la psicopatía como “la máscara de la cordura”, que oculta graves carencias emocionales tras una apariencia de normalidad. Y Hare (1993) en su libro “Sin conciencia” menciona que la psicopatía es un trastorno de la personalidad que se define por una serie de conductas y rasgos de la personalidad característicos, la mayoría de los cuales son mal vistos por la sociedad (González, 2010).

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