RETOS DEL SISTEMA PENSIONAL COLOMBIANO ¿Cuál es el panorama para acceder a una pensión por vejez en Colombia?

RETOS DEL SISTEMA PENSIONAL COLOMBIANO

¿Cuál es el panorama para acceder a una pensión por vejez en Colombia?

Llegar a la edad de la vejez implica el deterioro de las capacidades físicas y mentales del ser humano. La conciencia de esta realidad ha supuesto en las sociedades modernas la necesidad de asegurar los medios que permitan suplir las necesidades básicas para una vida digna en esta etapa de la vida cuando las capacidades laborales para producir se han reducido o perdido por completo.

En Colombia el artículo 48 de constitución política establece la seguridad social como un derecho; y en este se enmarca el derecho a la pensión, es decir, a obtención una remuneración o seguro económico cuando se cumplen ciertas condiciones. Se puede acceder a una pensión según la ley 100 de 1993 cuando se presentan contingencias de invalidez, Vejez y muerte o sobrevivencia. Para acceder a una pensión por vejez en el sistema general de pensiones hay que tener en cuenta el tiempo de cotización en semanas, la edad y el capital acumulado según el régimen al que se pertenezca, que puede ser público (régimen solidario de prima media con prestación definida) o privado (régimen de ahorro individual con solidaridad).

El acceso de los ciudadanos en Colombia a este derecho fundamental está determinado no solo por los requisitos que exige la norma o por el funcionamiento propio del sistema general de pensiones, sino que además se ve fuertemente influenciado por factores externos, como lo son aspectos sociales, políticos y económicos del país.

Al analizar la cobertura, por ejemplo, encontramos que para el año 2018 alcanzaba apenas el 29%, pues de 5.8 millones apenas 1.7 millones perciben una pensión (Moreno, 2019). Una de las principales causas de esta cifra es que el mercado laboral colombiano se caracteriza por un alto porcentaje de informalidad, la cual alcanza para julio de 2020 un 47% y de los cuales apenas un 54,6% cotizan al sistema pensional (Departamento Administrativo Nacional de Estadística –DANE, 2020). Así es que, de los 22 millones de personas afiliadas al sistema pensional, apenas la mitad pueden hacerlo de manera activa, por lo cual un amplio número de ellos no completará la cantidad de semanas requeridas para acceder a la pensión de vejez (Moreno, 2019). Este hecho se hace más visible en el régimen privado de pensiones, en el que tres de cada cuatro afiliados alcanzan la edad sin embargo no completan las semanas cotizadas requeridas para una pensión mínima por vejez, teniendo como única opción la devolución de sus aportes a cuenta individual (Moreno, 2019).

Otra característica del mercado laboral ha sido el alto porcentaje de desempleo, que en los últimos dos años ha aumentado constantemente y se ha disparado en los últimos meses por la crisis económica producto de la pandemia por la Covid 19, llegando a un 20,2% en el mes de julio del presente año (Departamento Administrativo Nacional de Estadística –DANE , 2020).  

A los problemas de informalidad laboral y desempleo, se suma la difícil situación fiscal del sistema público, el cual no es sostenible pues las pensiones otorgadas por este régimen no alcanzan a ser financiadas por los aportes de los trabajadores afiliados a este; por lo tanto, el faltante debe es aportado por el gobierno nacional y representa más del 3.5% del producto interno bruto (FEDESARROLLO, 2018), lo que equivale a aproximadamente 38 billones de pesos. Esta realidad, junto al aumento de la esperanza de vida de la población hace imaginable la posibilidad de reformas que vayan enfocadas en función al aumento en las edades de pensión y semanas cotizadas como requisitos para garantizar el derecho a pensionarse en Colombia.

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