Reforma Energetica

Es una reforma constitucional cuya iniciativa fue presentada por Enrique Peña Nieto, actual presidente de México en el 2013, fue aprobada y por la cámara de diputados y senadores, para después ser declarada constitucional por el Poder Legislativo y se dio a conocer mediante el Diario Oficial de la Población a finales del mismo año. Esta busca desarrollar la industria petrolera bajo el cuidado y protección del Estado, así como explorar el nuevo desarrollo de un sistema eléctrico nacional apoyándose en principios tanto técnicos como económicos. Esta reforma cuenta con cuatro objetivos principales:

1. Mejorar la economía de las familias: se reducirán los costos de los recibos de la luz y el gas. Ala tener gas más barato se podrán producir fertilizantes de mejor precio, lo que resultara en alimentos más baratos.

2. Aumentar la inversión y los empleos: se crearan nuevos trabajos en los próximos años. Con las nuevas empresas y menores tarifas habrá cerca de medio millo de empleos más.

3. Reforzar Pemex y a CFE: se le dará mayor libertad a cada empresa en sus decisiones para que se modernicen y den mejores resultados. Pemex y CFE seguirán siendo empresas 100% de los mexicanos y 100% públicas.

4. Reforzar la rectoría del Estado como propietario del petróleo y gas, y como regulador de la industria petrolera.

(Resumen Ejecutivo, 2014)

En relación del petróleo y gas, toman las palabras de Lázaro Cárdenas, no se planea vender ni privatizar Pemex, pero si se permitirá que empresas privadas ayuden a la compañía mediante contratos de exploración y extracción de estos, creando así una competencia que obligue a las empresas a mejora su producto y beneficiar al pueblo. El gobierno acepta la falta de tecnología y conocimiento para poder extraer petróleo de áreas más profundas, por lo cual buscan la ayuda de empresas y compañías externas que puedan ayudar a mejorar el proceso y tecnología de la extracción.

De los beneficios que se mencionan son la mejora en la tecnología petroquímica, la competitividad y la ayuda de factores externos para lograr un mayor alcance, también esta permitiría al país consolidar un modelo de hidrocarburos sostenible en el largo plazo, pensando en el bienestar de futuras generaciones. Encontrar más volumen de reserva en aguas más profundas, incrementar la producción de petróleo.

En el sector de la electricidad, al igual que con el petróleo y gas, también se permitirá la ayuda de externos para mejorar, pero sin privatizar la CFE, y buscar “árbitros” independientes que ayuden a regularizar y economizar las tecnologías implementadas.

Como cualquier decisión que se toma, esta reforma ha sido criticada fuertemente tanto por personas extranjeras y los mismos mexicanos, se ha criticado la transparencia de los procesos y detalles. De los últimos quien la ha criticado fue el escritor francés Thomas Piketty, mediante su último libro publicado “El capital en el siglo XXI” y en su visita a la FIL (Feria Internacional de Libro) con sede en Guadalajara, durante su conferencia de prensa resalto varios puntos sobre el gobierno y la manera en que maneja las situaciones, y el clasismo tan marcado en el que se vive.

Debido a las leyes secundarias que se publicaron el 11 de Agosto del año en curso han surgido aún más cuestionamientos sobre si esta es la manera correcta de ayudar al país y al ambiente. Forbes público un artículo llamado “10 consecuencias económicas de la reforma energética” en la cual reconoce que la intención de ayudar al país por medio de un cambio ambiental no solo ayuda al pueblo sino también al planeta, pero las maneras en la que se lleva a cabo no son del todo lo mejor. Aquí algunos de los argumentos utilizados:

1. Aumenta la carga fiscal a Pemex.

2. No se generarán empresas nacionales significativamente.

3. No

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