Relación de proporcionalidad entre la diversidad de públicos y la complejidad de la estrategia de comunicación

[pic 1]

[pic 2]

[pic 3]

[pic 4]

[pic 5]

[pic 6]

Relación de proporcionalidad entre la diversidad de públicos y la complejidad de la estrategia de comunicación

Oscar David Romero

Introducción

La diversidad es definida por la Real Academia Española (RAE), como: <variedad, desemejanza, diferencia, gran cantidad de varias cosas distintas>. Los seres humanos en su carácter individual son bastante heterogéneos, por tanto las agrupaciones de los mismos también están dotadas de este carácter.

Desde el punto de vista histórico, la diversidad ha sido un elemento de desarrollo importante, así como de fortalecimiento en los distintos ámbitos de la vida, desde lo lingüístico, hasta la arquitectura y la genética. La humanidad ha encontrado en la diversidad una fuente de intercambio para el desarrollo constante.

Para las empresas, instituciones o entidades, es fundamental lograr una comunicación efectiva con los grupos de interés, para poder establecer relaciones a largo plazo de mutuo beneficio. No obstante, la heterogeneidad de los grupos objetivos o públicos, representa un reto considerable para lograr los objetivos de comunicación propuestos.

La diversidad de públicos en la actualidad y tendencia

En la actualidad, el mundo posee una diversidad sin precedentes motivado por diferentes factores que abordaremos brevemente.

Uno de los factores a considerar es la coexistencia generacional, tomando en cuenta la esperanza de vida (EV), según la OMS en los últimos 12 años, la EV ha aumentado 9 años en promedio a nivel mundial, lo que significa que más cantidad de personas de distintas edades (generaciones) están interactuando en el mismo momento de la historia.

Esto es especialmente importante, debido a que las generaciones tienen una interpretación de la realidad distinta, de acuerdo a las experiencias y exposición a diferentes circunstancias educativas y tecnológicas,  formando patrones, valores, actitudes y comportamientos diferentes.

Por otro lado, el intercambio cultural y lingüístico es una constante y ha fomentado una forma global de ver el mundo. Según un estudio de VISA, para el año 2025, más de 282 millones de familias harán un viaje internacional, esto representa un 35% de incremento respecto a 2015.

El uso de tecnologías y redes sociales es otro factor a considerar, el porcentaje de personas que usan redes sociales aumenta año con año. La velocidad del intercambio y opiniones es prácticamente global, teniendo información ilimitada y en tiempo real.

Factores como el origen étnico, la religión, pensamiento político, nivel educativo, nivel de ingreso, género, preferencia sexual, etc., son todos aspectos muy relevantes que condicionan la interpretación del mundo y la realidad, así como también condicionan la preferencia por los diferentes canales de comunicación existentes.

En términos generales, la diversidad es un elemento creciente en la humanidad, promovido en gran medida por los factores anteriormente citados. Por tanto las estrategias de comunicación deben considerar todos estos aspectos a fin de lograr que los mensajes que requieran emitirse, sean correctamente descifrados por los públicos objetivo.

Las empresas más que nunca deben segmentar y tener muy claro cuál o cuáles son sus públicos objetivos, y definir estrategias de comunicación dirigidas y diseñadas a medida.

Por tanto, de acuerdo al aumento en la diversidad de públicos, la complejidad de la estrategia de comunicación debe ser consecuente. La complejidad de la estrategia de comunicación no debe interpretarse como complejidad en el mensaje. Los mensajes deben ser claros y simples, pero la estrategia de comunicación puede (y debe) ser tan amplia y compleja como lo exija la diversidad de públicos objetivo.

La estrategia de comunicación por tanto debe considerar un conocimiento profundo de los “target”, desde los valores sociales y familiares, comportamientos de compra, características demográficas, psicológicas, culturales, aspectos generacionales, tecnológicos, educativos, etc. De forma que el mensaje considere todos estos aspectos para no vulnerar estos aspectos para ninguno de los grupos objetivo, poniendo mucha atención a los contenidos y fondo, pero también a las formas de comunicación.

...