Representación contenciosa en el Perú contemporáneo

Fractured Politics: Peruvian Democracy Past and Present; John Crabtree, University of London Press, 2011

Contentious Representation in Contemporary Peru

Aldo Panfichi

Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima

(Versión en Español)

Este ensayo tiene como objetivo plantear la pertinencia del concepto de la representación contenciosa para entender mejor la dimensión política de los conflictos sociales que acompañan el desenvolvimiento de nuestra democracia

los conflictos son la expresión contenciosa de una emergente y fragmentada representación de intereses locales, por parte de actores con poco acceso o confianza en las instituciones de mediación política estatal.

Esta suerte de localización de la legitimidad representativa se ve facilitada por una sociedad local cohesionada por experiencias de exclusión y olvido por parte del estado central y los políticos basados en Lima.

  También por nociones de “territorio”, “no confiamos en otros” que forman parte de un discurso político que identifica adversarios

 La cohesión se expresa sobre todo en los momentos álgidos del enfrentamiento con actores externos, oscurece coyunturalmente las diferencias y las desigualdades que existen al interior de las localidades

la representación contenciosa es un proceso histórico alimentado por los desencuentros entre una cambiante estructura social y sus vínculos o ausencia de ellos con el sistema político.  

I.  Los Conflictos Sociales

debido a la persistente pobreza y desigualdad de un amplio sector de la población, y a la debilidad del estado por atender esta situación estructural, el crecimiento económico y las presiones distributivas que estas generan -particularmente en democracia- crean condiciones para el estallido de conflictos sociales en diversas regiones y localidades del país. porque no existen otros canales eficaces de vinculación con el gobierno

La institucionalidad que debería permitir la vinculación entre estado y sociedad resulta ineficaz para poder procesar las demandas sociales

 la salida recurrente es el conflicto para hacerse escuchar.

Los conflictos son más o menos extendidos y violentos, en función de los recursos organizativos que facilitan su preparación y desarrollo, como de la existencia de operadores políticos con discursos críticos y reivindicativos.

los conflictos sociales producen impactos diferentes sobre la economía y política,

los conflictos pueden extenderse más allá de la localidad que los vio nacer, alcanzando a sectores no movilizados y produciendo ciclos de protesta con desafíos de mayor envergadura.

hoy cada conflicto reclama por sus propios temas y, además, están fuertemente territorializados.

es difícil concatenar demandas y existe una fuerte disputa por el liderazgo entre sus propios promotores

 alternan momentos de confrontación y alta tensión con soluciones parciales inmediatas

se tiene una gran fragmentación que diferencia mucho a los conflictos de hoy con el ciclo de protesta que lideraron los movimientos sociales y los partidos de izquierda de fines de los años setenta

 incluyendo la ausencia de partidos nacionales y movimientos sociales

 los conflictos actuales no representan una amenaza de corto plazo para el régimen sino que acumulan desencanto que va erosionando la confianza y legitimidad del régimen democrático

los conflictos son mayormente locales, fragmentados, reivindicativos, y autónomos.  

, no producen movimientos políticos o ciclos mayores de protesta,

II. ¿Qué es la representación contenciosa?

los conflictos deben  ser entendidos como la expresión contenciosa de una emergente representación social de intereses locales, por parte de actores con poco acceso o confianza en las instituciones de mediación política estatal.

La representación contenciosa utiliza los conflictos para expresar y negociar demandas con las autoridades, al estar los conflictos motivados por demandas concretas y asentadas en lo territorial,

 tiene la limitación de no ir más allá de sus propias fronteras y generar un “nosotros” político mayor.  

propio de tiempos en la que el estado luego de recuperar el control básico de territorios en manos de grupos subversivos pierde soberanía frente grandes corporaciones que ingresan y compran derechos sobre vastas zonas del territorio nacional.

 Los partidos no tienen la capacidad de representar intereses locales,

las sociedades locales tienen sus propias estrategias de relacionarse con el estado y es allí donde se ubican los actores sociales que producen los conflictos como formas de negociación política.  

La representación contenciosa es fundamentalmente una representación sociológica distinta a la representación política que nace de la autorización electoral democrática^[1].  

en la representación sociológica predomina la noción de “representatividad”,

, de un hecho existencial de semejanza o similitud que trasciende toda “elección”

es representativa en la medida que personifica una matriz socio cultural, y plantea demandas reivindicativas para su propio grupo.

no se necesita que la autorización electoral garantice la confianza  entre representante y representados, sino que esta confianza exista como un hecho existencial compartido y que a partir de él se construya la “autorepresentación

 ocurre en una sociedad local cohesionada y movilizada por experiencias de exclusión y  nociones de “territorio”,

La construcción social de estas nociones está relacionada con experiencias concretas de discriminación y olvido que ha sufrido y sufre la población pobre e indígena del Perú.

con la consolidación de la dicotomía contenciosa entre Lima y el resto del país

la construcción del “nosotros” se centra en la condición de “pobreza

En el localismo político predomina la idea que “entre nosotros nos entendemos”, que no queremos ni confiamos en otros que son diferentes, y que no hay otra forma de relacionarse con ellos que no sea vía la protesta y el conflicto.

el nivel de elaboración política se expresa en la capacidad de identificar a los adversarios, planear estrategias de confrontación como formas de obligarlos a negociar, y articular ideas fuerza que legitiman la acción contenciosa;

no se pregunta quiénes son los potenciales aliados mas allá de lo local, y cómo tejer compromisos y conexiones con ellos.    

  El mandato de la sociedad civil, en esta perspectiva, es aportar a mejorar el funcionamiento de la democracia a través del desarrollo de “lo público”, de los derechos y los asuntos comunes de todos los ciudadanos, y no solo de los de sectores parciales afectados.  

Los conflictos sociales transcurren en un plano diferente.  

La política dominante es la confrontación para presionar y obligar a negociar al adversario y no hay un planteamiento claro de agregación de intereses mas allá de lo local o sectorial.  

si tienen un impacto democratizador al obligar al estado a reconocer la existencia del sector beligerante y responder a sus demandas.  

les resulta muy difícil entender la dinámica política nacional basada en Lima que es vista de manera negativa y monolítica

La dimensión política que se expresa en la representación contenciosa se construye sobre la base de una historia de relación con el estado y el sistema político, y un imaginario sobre esta relación.  

el estado es una figura controversial o ambivalente.

más que un estado ausente lo que tenemos es un estado ineficiente, con desarrollos desiguales entre sus distintas componentes institucionales, además de presionado por distintos actores y poderes.    

De otro lado hay una demanda continua de mayor presencia de este mismo estado,

protección, servicios públicos, obras de infraestructura, y programas sociales^[2].

la representación contenciosa no propone una revolución, ni reivindica separatismos o autonomías, sino que mayormente reclama en forma de bronca el respeto, la redistribución, y más y mejor estado. (reformistas y no antisistema

 las demandas surgen de desigualdades estructurales de larga existencia.  

no hay proyectos políticos colectivos con visiones de lo que debe ser la vida en sociedad.  

del carácter no antisistémico de la representación contenciosa es que los conflictos son espacios de construcción social y legitimación política de liderazgos locales y regionales, que luego ingresan a la competencia electoral para tratar de re-legitimarse esta vez democráticamente.

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