Rusia

el flujo vital de petróleo y gas rusos a otros estados como Ucrania (que todavía recibe el 80 por ciento de su energía de Rusia), Bielorrusia, los países bálticos, y Kirguistán, que son altamente dependientes de esta fuente de energía. Hay un poco de flujo inverso de energía, sobre todo con las exportaciones de gas natural de Turkmenistán a Rusia.

Pero el factor crítico es la mano de Rusia en el grifo de los suministros de energía a los países vecinos. En un mundo hambriento de energía, Rusia está utilizando combustibles fósiles para lograr la máxima influencia política. Bajo Vladimir Putin, el gobierno ruso comenzó en 2004 para aumentar su control sobre el sector de la energía, un proceso de renacionalización que revirtió la tendencia a la privatización que había estado en marcha. Con sus poderes estatales en este sector crítico, Rusia ha ejercido repetidamente combustibles fósiles como arma política. Antiguos países soviéticos leales reciben la "zanahoria" de grandes subsidios, mientras que los más desleales obtener el "palo"; hasta el año 2006, por ejemplo, Rusia cargada Bielorrusia sólo un tercio de lo que cobraba Letonia y Estonia.

Se irrita cuando Rusia influencia occidental crece en el patio trasero gigante de Rusia, sobre todo en las naciones críticos como Ucrania y Rusia responde al jugar sus cartas de energía. Con la independencia, Ucrania se convirtió en una nación libre de armas nucleares, y los Estados Unidos recompensado que se mueven con un mayor paquete de ayuda exterior. Orientación de Ucrania hacia Occidente creció con sus miembros en la Asociación para la Paz y el programa en su solicitud para convertirse en miembro de la Unión Europea. Candidato favorito de Rusia luego perdió 2005 elecciones presidenciales de Ucrania. Tras una campaña llena de acontecimientos en los que la oposición intentó envenenarlo con dioxina, nuevo presidente de Ucrania, Victor Yushchenko, se volvió aún más sólidamente hacia el oeste. En lo que fue ampliamente visto como una represalia por la llamada Revolución Naranja que llevó a Yushchenko al poder, la compañía Gazprom en su mayoría de propiedad estatal de Rusia forma concisa cortar los suministros de gas natural a través de la llamada Amistad Pipeline a Ucrania en 2006 (y luego amenazó con hacer por lo que en Belarús; consulte la página 186).

Cuestiones étnicas también son importantes en este ámbito geopolítico. Cerca de 25 millones de rusos étnicos vivían en los 14 estados más pequeños en el momento de la independencia. Aunque algunos han emigrado a Rusia desde 1991, la mayoría se quedó, y muchos han tenido dificultades para encontrar vivienda y empleo. En algunas zonas, sobre todo el este de Ucrania y Crimea, muchos rusos étnicos están causando inestabilidad política porque quieren separarse y formar su propio estado o unirse a Rusia. Mientras los rusos en las 14 naciones no rusas se quejan de que los gobiernos y los pueblos discriminan, el gobierno ruso ha dicho que tiene el derecho y el deber de proteger a estas minorías rusas. Rusia también anima a estas minorías rusas para mantener y fortalecer sus identidades étnicas, la creación de perspectivas de futuro secesión política de los países de acogida. En cuanto a la geografía política, tal movimiento por un grupo étnico en un país para revivir o reforzar la etnicidad gemela en otro país, a menudo en un esfuerzo por promover la secesión allí se conoce como irredentismo.

Luchas posteriores a la independencia de Ucrania con Rusia reflejan tales problemas geográficos étnico y otras preocupaciones, incluyendo el control de territorio estratégico. Una cuestión a principios de la discordia fue la península de Crimea, una región pintoresca localidad y verde. Rusa Catalina la Grande anexó la península de Crimea en 1783, pero el líder soviético Nikita Khrushchev regresó a Ucrania en 1954. Después de que la Unión Soviética se derrumbó, irredentistas rusos agitados para volver la guerra de Crimea, con su 70 por ciento de la población étnica rusa. Ucrania cedió un poco a la concesión del estatuto especial de Crimea como una república autónoma. Crimea de entonces eligieron a su propio presidente, un político pro-ruso que defendía la reunificación de la península de Crimea con Rusia.

Por ahora, Rusia parece resignado a Crimea de pertenecer a Ucrania, pero sigue siendo reñida con Ucrania sobre un estratégico estrecho que separa la península de Crimea a partir de Rusia Taman Península hacia el este. Este estrecho de Kerch es la conexión marítima vital entre el Mar de Azov y el Mar Negro, y por lo tanto, entre el sur de Rusia y el resto del mundo (véase la figura 5.1.3, página 185). Rusia quiere compartir la soberanía del estrecho con Ucrania, pero Ucrania afirma la mayoría de las aguas como su propio y carga Rusia varios millones de dólares por año en los derechos de tránsito. Gracias a un litigio resuelto con éxito entre las dos potencias, Rusia sigue operando su flota naval del Mar Negro desde el puerto ucraniano de Sebastopol, también pagar elevadas tarifas por ese privilegio.

Rusia tiene una serie de preocupaciones geopolíticas con países y grupos étnicos del Cáucaso al sur de Chechenia (xFigure 5,20; ver también las páginas 201-202).Los armenios abrazar a Rusia como un aliado estratégico en contra de su enemigo histórico, los turcos. Los georgianos rechazar Rusia, pero varias provincias georgianas nominalmente tienen poblaciones que son fuertemente pro-ruso. Rusia está dispuesta a nutrir los elementos proRussian y tratar de mantener a los gobiernos nacionales en su órbita.

En 2001 y de nuevo en 2006, cuando Georgia insistió en que era hora de que Rusia reducir su presencia militar en la región, Rusia respondió cortando los suministros de gas natural a Georgia. Rusia impuso aranceles punitivos contra las importaciones de vino de Georgia y otros productos y amenazó con enviar a casa un millón de trabajadores huéspedes georgianas cuyas remesas son vitales para la economía georgiana. Georgia considera a Rusia como el uso de dicho comercio, trabajador migrante, y temas de energía para retener influencia en la región del Cáucaso estratégicamente vital y evitar que se mueva más en el abrazo occidental. Georgia quiere

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