SALARIOS DE TRABAJADORES ENFOQUE MARXISTA

Los salarios de los trabajadores – un enfoque marxista

Marx es uno de los intelectuales más influyentes en nuestra historia social y económica, entre sus múltiples obras se destaca el tema de la situación desventajosa del obrero frente al capitalista, donde el salario percibido por los trabajadores no es más que la clara muestra de esta situación. En salario, precio y ganancia, Marx (1865) afirma que:

El capitalista pugna constantemente por reducir los salarios a su mínimo físico y prolongar la jornada de trabajo hasta su máximo físico, mientras que el obrero presiona constantemente en el sentido contrario. El problema se reduce, por tanto, al problema de las fuerzas respectivas de los contendientes. (p. 27)

Para Marx, era claro cuál de las dos “clases” tenía mayor fuerza para establecer las condiciones de trabajo y fijación del salario.  Dada la importancia y las implicaciones que han tenido estas ideas hasta la actualidad, en el presente ensayo se estudiará el salario desde el punto de vista Marxista.

Según el filósofo Karl Marx (1867), “el salario es el precio de una mercancía, la mercancía es la fuerza de trabajo, que el trabajador vende al capitalista y tiene su valor determinado, como cualquier mercancía, por el tiempo de trabajo” (p.39). Con el dinero a cambio, el salario permite a un trabajador vivir, comer y dormir bajo un techo. Así mismo, “para Marx, el salario en el capitalismo no es justo, ya que un trabajador debe trabajar muchas horas con una escasa paga para mantener un cierto nivel de vida que le permita subsistir”. (Gestión, 2018)

 Marx observa que estos niveles habituales de vida difieren en gran medida de país a país, y generalmente son más altos en los países que tienen una industria capitalista desarrollada que en los que se encuentran todavía en niveles preindustriales, o que pasan por los dolores de una acumulación de capital industrial “originaria”. Por tanto, los salarios reales tendrían que ser de hecho más altos en los países capitalistas avanzados, que en los países menos desarrollados. Es decir, los salarios deberían aumentar en la medida que el nivel de industrialización aumenta.   (Mandel,2005,p.44).
En la realidad peruana el sector agropecuario es el de mayor desarrollo en los últimos 20 años, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), en el 2000 el valor de la producción agropecuaria era de más de 15 mil millones de soles, pasando a un valor de aproximadamente 30 mil millones de soles al 2019.  A pesar de la pandemia, la agroexportación en Perú ha mantenido su crecimiento. Según el (MINAGRI) publicadas el pasado 27 de noviembre, el sector tiene estimado cerrar este 2020 con ventas cercanas a los 8 mil millones de dólares en agroexportaciones.  Siguiendo la línea de Marx debería ocurrir que con el crecimiento del sector agropecuario el salario de los trabajadores de este sector también aumente en una razón constante. Sin embargo, los trabajadores del sector agroexportación tienen un sueldo basado en la remuneración mínima vital (RMV), que es 930 soles. Sus salarios solo suben si el Estado establece un aumento de la RMV. De acuerdo al Decreto de Urgencia Nº 043-2019, aprobado durante el gobierno de Martín Vizcarra, el jornal es de 39,19 soles (por día trabajado), siempre y cuando se desempeñen por más de cuatro horas diarias (El Peruano). Para Marx, la lucha real de clases, incluyendo la acción de los sindicatos, que considera indispensable precisamente por esa razón, era el instrumento a través del cual los trabajadores podrían sacar ventajas de las condiciones más favorables del mercado de trabajo, para aumentar su salario (Mandel, 2005, p.66).

...