SINDROME DE ALIENACION PARENTAL

CAPITULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento y formulación del problema

La alienación parental es un proceso que consiste en programar un hijo para que odie a uno de sus padres sin que tenga justificación, esto se da durante el divorcio o separación de los padres.

El problema surge no por el hecho de que los padres, responsablemente, decidan poner fin a su vida en común, sino cuando hacen partícipes a sus hijos e hijas los conflictos que ha generado la separación.

Al llegar a ese punto los adolescentes se ven inmersos en los problemas de los adultos, involucrándose en el conflicto, pasando a formar parte de los bloques enfrentados, y reproduciendo las disputas de los mayores.

El modelo tradicional de familia ha sufrido grandes cambios en los últimos años existiendo en las últimas décadas un gran incremento de separaciones y divorcios. Es importante garantizar el derecho fundamental de los/as menores a relacionarse adecuadamente tanto con su padre como con su madre manteniendo todos sus vínculos.

Hace poco más de dos años, la Unión Latinoamericana de Psicología (ULAPSI), reconoció formalmente la existencia del llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP), cuyas primeras descripciones científicas se efectuaron en la década de los ochenta del siglo pasado

Cabe resaltar que a nivel mundial un 70%, más de tres mil millones de parejas sufren este síndrome .Para hacerse una idea de la magnitud del problema, en España en los años 2003 y 2004 hubo 188.824 y 205.520 Procesos de Familia de los cuales 53.895 en 2003 y 58.542 en el año 2004 fueron de tipo contencioso, según la (Unión latinoamericana de Psicología, 2012).

Sin duda alguna los procedimientos contenciosos generan un estrés en los progenitores y en los hijos e hijas que repercuten negativamente en el equilibrio emocional de todos ellos, y que llega a ser de tal magnitud que las necesidades primordiales en los adolescentes quedan relegadas a un segundo plano, pudiendo llegar a constituir un factor de riesgo de enfermedad mental en la adolescencia.

Así, mismo dentro de Latinoamérica específicamente en Ecuador, en el año 2000, se registraron 10.796 divorcios y en 2010 existieron 18.231, lo que representa un incrementode un 68,8% en sólo una década, según el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC).

Venezuela en las últimas décadas se registró en el 2010 un promedio de 6.372 divorcios de parejas que estuvieron casadas durante cinco años.

Según las cifras reportadas de manera oficial, se evidenció que las parejas residentes en Caracas son quienes más optan por la opción de divorciarse tras pasar ese lapso de tiempo, pues están en el primer lugar de divorciados con 748 separaciones, según

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