SOCIEDAD DE HIPÉRCONSUMO

SOCIEDAD DE HIPÉRCONSUMO

“Las empresas como fábricas de felicidad y  dependencia para los Hipérconsumidores.”

Para llegar al enunciado anterior  es necesario comprender  qué son las sociedades de consumo. Las sociedades de consumo fueron implementadas en los años cincuenta pero hoy estamos en una nueva sociedad de consumo llamada sociedad de hipérconsumo, como su nombre lo indica ésta es una potencialización de la antigua sociedad con  características aún más fuertes. La sociedad de consumo que precedió  la actual se enfoca en las familias pero, el hipérconsumo tiene su fuerza en el individuo promueve que cada quien tenga su aparato, su equipo, el uso personalizado del espacio y el tiempo; cada quien tiene sus propios objetos, es una sociedad de consumo híper-individualista.

Los Hipérconsumidores son por su parte personas que multiplican su consumo, según Gilles Lipovetsky ya no basta con un televisor en casa sino que se debe tener uno en cada habitación, lo mismo pasa con los celulares, se tiene uno por persona.  Estos Hipérconsumidores buscan el placer a través del consumo y llegan a ser extremadamente dependientes de los objetos de consumo.

Las organizaciones hoy toman estos aspectos de los Hipérconsumidores a su favor con el objetivo de incrementar sus ganancias y seducir a sus clientes.  Estos consumidores caen en las redes de las corporaciones  y se convierten en sus lacayos  y fuentes de riqueza.

De lo anterior surge la sociedad hipérconsumista que se rige por una cultura de ansiedad, las personas se preocupan más por el presente que por el mañana o como dijo Horacio, Carpe Diem. Lipovetsky afirma que  en este tipo de sociedades los hipérconsumidores  buscan rejuvenecer su experiencia del tiempo, reavivarse mediante novedades repetidas, no desean privarse, quieren novedad y nuevas sensaciones para intensificar el presente y sentirse mejor.  Esto es conocido como el nuevo nivel del capitalismo enfocado al ahora. Un ejemplo de esto se observa en la película “Amor Por Contrato” vista en clase; ahí se ve claramente hasta qué punto pueden  llegar los consumidores para satisfacer sus deseos, en ella se ve el típico caso en donde las personas viven para el consumo y hasta pueden llegar a morir por el consumo.  

Las compañías diseñan un sinfín de estrategias con el  objetivo de tener a las personas en un círculo vicioso de consumo, este nivel de consumo lleva a las compañías a logras su principal meta; obtener ganancias.

Por otra parte el hipérconsumo  trae consigo algunas ventajas, la más clara es que éste agiliza la economía. Tenemos una relación directamente  proporcional entre  oferta y demanda, cada vez el consumidor demanda más y más objetos para su uso y es así como obliga a que las compañías fabriquen más. La oferta llega a ser sobreabundante y variada y enfatiza en el redescubrimiento del consumidor. En esta demanda mayor,  las compañías también deben invertir en recurso humano para  lograr producir lo suficiente; esto a su vez genera mayores ingresos para la población que también aumenta el consumo  y renueva el ciclo.

A partir de la conferencia de Gilles Lipovetsky, podemos darnos cuenta como se han ido modificando nuestras formas de consumo mediante el surgimiento del capitalismo, el cual según este señor se dio en tres faces: la primer fase se da a finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, es decir de 1880 hasta la segunda guerra mundial que se da entre 1939 hasta 1945. Esta etapa se caracteriza porque en ella hay un incremento de las mercancías debido a los nuevos modos de producción, de ahí se conoce al consumidor moderno. Cabe resaltar que en esta fase no todas las personas eran capaces de consumir lo que deseaban ya que sus condiciones económicas no se los permitían, con lo cual solo un grupo de personas tenían acceso a poseer los equipos modernos que había en esa época. La segunda fase va desde 1950 hasta los años setenta. Aquí los productos ya son comprados por todas las personas, esto es lo que se le empieza a denominar consumo de masas, en donde las personas empiezan a comprar las cosas no solo porque las necesitan sino por lujo y placer. Es donde los consumidores comienzan masa individualizarse en cuanto a lo que desean. Y la última fase va desde 1970 hasta nuestra época actual y se la conoce como hiperconsumo, en donde prevalece más la persona individual, es decir que en un hogar cada uno de sus individuos poseen sus propios materiales tecnológicos. A parte de lo anteriormente mencionado, en esta etapa no existen controles de consumo.

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