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TEORÍA DE LAS CARACTERÍSTICAS COMUNES


Enviado por   •  24 de Abril de 2019  •  Apuntes  •  1.538 Palabras (7 Páginas)  •  139 Visitas

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CAPITULO 14- Allport

TEORÍA DE LAS CARACTERÍSTICAS COMUNES

Ninguna teoría de las características puede tener firmeza si no acepta y explica la variabilidad que se observa en la conducta de una persona. Las presiones que ejerce el ambiente, las personas entre las que se desenvuelve el sujeto y las diversas corrientes que actúan sobre el pueden diferir, aumentar, modificar o inhibir completamente la conducta que podía esperarse de las características personales.

Sin embargo, en la corriente de actividad de una persona existe, además de la porción variable, una porción constante. Es esta porción constante la que incluimos en el concepto de característica o rasgo.

El principio básico de la conducta es su continua fluencia, en la que cada acto sucesivo representa la movilización de mucha energía para un propósito particular. Un acto es el producto de la interacción de muchas fuerzas determinantes. Las características constituyen una de estas fuerzas.

La única cosa que podemos observar es el acto y no hay ningún acto que sea debido a una sola característica. Las características son uno de los factores que determinan el acto y hacen que este acto parezca característico de la persona, pero no son nunca el único determinante.

Las características son tendencias de gran amplitud, cada expresión de una característica difiere ligeramente de otra expresión de la misma porque se encuentra con condiciones determinantes distintas. Por otra parte, cuando se ha realizado un acto, se produce una retroalimentación del sistema nervioso, por lo que la característica no será después igual a como era antes. Pero se sabe que hay características porque, a pesar de este continuo flujo y este cambio incesante, existe una considerable constancia en la conducta de un individuo. Los rasgos o características son lo que se halla en la base de lo que es típico de un individuo en la conducta.

Respecto a si las características existen realmente o si se trata solo de categorías que sirven para que el observador describa la conducta del observado, la posición nominalista argumenta que:

-Nadie ha visto jamás una característica de una persona

-Todo en el lenguaje, incluyendo los nombres que damos a las características es nominal. Las palabras designan categorías sociales, no naturales.

-Es general la tendencia a simplificar las percepciones y juicios relativos a las personas. Tendemos a catalogar a los individuos y los grupos en un corto numero de epígrafes.

 

Estos argumentos demuestran que se debe ser precavido contra la tendencia a simplificar excesivamente la estructura de la personalidad ajena.

NATURALEZA DE LAS CARACTERISTICAS COMUNES

Una característica es un amplio sistema de tendencias de acción similares (las que un observador puede reunir en una misma categoría significativa) existente en una persona que estamos estudiando.

Es sabido que las etiquetas o denominaciones que se aplican derivan de nuestras propias percepciones de la conducta de otra persona y que el acto de categorizar nuestras percepciones esta afectado por la simplificación.

Empezamos a apartarnos de la concepción verídica cuando intentamos encajar a una persona en un esquema uniforme de características que queremos aplicar a todo el mundo. Esto es lo que hacen todos los tests de personalidad y todas las escalas de evaluación.

Es lógico aceptar la existencia de características comunes y medir a una personalidad dada en una escala de dimensión común con otras personas. Efectivamente, las personas normales, en una determinada área de cultura, tienden necesariamente a desarrollar modos de adaptación más o menos comparables.

Llamamos características comunes a los aspectos de la personalidad respecto a los cuales pueden compararse útilmente la mayoría de las personas pertenecientes a una determinada cultura.

Las características comunes son más nominales y menos verídicas que las características personales. Son solamente semiverídicas, pero no por ello menos indispensables cuando nos proponemos aprender el estudio de la personalidad mediante escalas, tests o evaluaciones.

COMO PUEDEN ESTABLECERSE

Uno de los criterios de apreciación de una característica es la frecuencia con que una persona sigue un cierto tipo de adaptación. Un segundo criterio es el ámbito de situaciones, la serie de situaciones diversas ante las que adopta el mismo modo de acción. Un tercer criterio es la intensidad de las reacciones en las que observa este mismo “patrón de conducta preferido”.

Se han establecido muchas características comunes, por ejemplo: neuroticismo, extraversión-introversión social, autoritarismo, ansiedad manifiesta, etc.

La prueba científica de la existencia de una característica se obtiene siempre demostrando por medio de algún método aceptable la constancia del rasgo en la conducta de una persona. Si se trata de una característica común, se necesita demostrar que existe una razonable constancia, en el tiempo y en diversidad de situaciones, en el conjunto de la población.

CARACTERISTICAS Y OTRAS TENDENCIAS DETERMINANTES

La psicología no puede prescindir de la concepción de la “disposición” ya que implica una tendencia a ciertas respuestas. Sin esta concepción, seria imposible explicar la estabilidad y la constancia de la conducta.

Características y hábitos: habito se aplica a un delimitado tipo de tendencia determinante.

Una característica se forma en parte mediante la integración de numerosos hábitos específicos que tienen para el individuo la misma significación adaptativa general. No se integran automáticamente, lo hacen cuando la persona tiene algún concepto general o alguna imagen de sí misma que conduce a la fusión de los hábitos bajo la dirección de un sistema de organización más elevado. El niño no tiene nunca una <>. Aprende a decir gracias, a no interrumpir a otras personas cuando hablan. Todos estos son fragmentos específicos del aprendizaje, al hacerse adulto posee la característica de cortesía. Los hábitos están integrados en una concepción de lo que debe ser su estilo de vida. No se debe olvidar el papel que ejercen las influencias del temperamento, inteligencia y la constitución. Una característica es más generalizada que un hábito, también su expresión una persona verdaderamente cortés es capaz de variar su conducta hasta el punto de suprimir uno de sus hábitos de cortesía para mantener su característica de cortesía.

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