Taller 3: Europa 2020

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TALLER DE EUROPA

Greys Andrea Pedraza Mercado

Brayan Andrés Hoyos Cardona

Josué David Salgado Abad

Esteban de Jesús López Solera

Finanzas Internacionales

Tutor: Francisco Antonio Bárcenas Merlano

Facultad De Ciencias Económicas, Jurídicas Y Administrativas

Administración En Finanzas Y Negocios Internacionales

Universidad De Córdoba

Montería

TALLER 3: EUROPA 

1. Explique cómo ha sido el comportamiento de los siguientes indicadores en Europa para el periodo 2020-2024. Debe construir una gráfica por cada indicador y realizar un análisis de las razones de su crecimiento y disminución en dicho periodo.

1. PIB (Porcentaje)

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Observando las cifras, el año 2020 nos presenta una contracción significativa del -3,5%. Este descenso, como bien sabemos, estuvo fuertemente marcado por el impacto inicial de la pandemia de COVID-19. Las medidas de confinamiento, las restricciones a la movilidad y la incertidumbre generalizada afectarán de manera drástica la actividad económica en prácticamente todos los sectores. La demanda se desplomó, las cadenas de suministro se vieron interrumpidas y la inversión se paralizó en muchos casos.

Sin embargo, al año siguiente, 2021, vemos un repunte notable, alcanzando un crecimiento del 5,8%. Esta recuperación se debió en gran medida a la relajación de las restricciones sanitarias, el despliegue de las campañas de vacunación y las políticas de apoyo fiscal y monetario implementadas por los gobiernos y el Banco Central Europeo. Este efecto "rebote" permitió una reactivación del consumo, la inversión y la producción industrial.

En 2022, el crecimiento se desaceleró drásticamente hasta el 1,7%. Este frenazo estuvo influenciado principalmente por la invasión rusa de Ucrania, que generó una crisis energética con un aumento considerable de los precios del gas y el petróleo. Esto, a su vez, elevó la inflación, erosionó el poder adquisitivo de los hogares y aumentó los costos de producción para las empresas, impactando negativamente en el crecimiento.

El año 2023 continuó con esta tendencia de desaceleración, registrando un crecimiento aún menor del 0,4%. La persistencia de la alta inflación, las políticas monetarias más restrictivas implementadas para controlarla (como el aumento de las tasas de interés) y la incertidumbre geopolítica siguieron lastrando la actividad económica.

Finalmente, para 2024, se observa una ligera recuperación, con un crecimiento estimado del 1,4%. Aunque modesto, este repunte sugiere una cierta resiliencia de la economía europea, posiblemente impulsada por una moderación de los precios de la energía, una adaptación gradual de las empresas a los nuevos desafíos y una cierta recuperación de la demanda.

1. Inflación.

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Si observamos las cifras, el año 2020 presenta una inflación muy baja, del 0,2%. Este nivel tan reducido estuvo influenciado por la fuerte caída de la demanda agregada como consecuencia de la pandemia y las medidas de confinamiento. La menor actividad económica y la incertidumbre generalizada limitaron las presiones alza sobre los precios.

Sin embargo, la situación cambió drásticamente en 2021, cuando la inflación se disparó hasta el 5,3%. Este aumento significativo se debió a varios factores interrelacionados. Por un lado, la reactivación económica tras la pandemia generó un aumento de la demanda. Por otro lado, las interrupciones en las cadenas de suministro a nivel global, así como el aumento de los precios de la energía (que ya comenzaba a ser una preocupación), empezaron a ejercer presión sobre los precios.

El año 2022 marcó un punto álgido en esta tendencia inflacionista, alcanzando un preocupante 10,4%. La invasión rusa de Ucrania exacerbó la crisis energética, provocando un aumento exponencial de los precios del gas y el petróleo. Esto se traduce en un incremento generalizado de los costos de producción para las empresas y, en última instancia, en precios más altos para los consumidores en una amplia gama de bienes y servicios.

Afortunadamente, en 2023 se produjo una notable desaceleración de la inflación, que se situó en el 3,4%. Las políticas monetarias más restrictivas implementadas por el Banco Central Europeo, con subidas significativas de las tasas de interés, comenzaron a surtir efectos al enfriar la demanda. Además, la moderación de los precios de la energía contribuyó a aliviar las presiones inflacionistas.

Finalmente, para 2024, se proyecta una continuación de esta tendencia a la baja, con una inflación estimada del 2,7%. Esto sugiere que las medidas adoptadas están logrando contener la escalada de precios, aunque la inflación todavía se mantiene por encima del objetivo del Banco Central Europeo.

1. Desempleo (paro)

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Observando las cifras, en 2020 la tasa de desempleo en Europa se situó en un 7,5%. Este aumento con respecto a años anteriores fue, sin duda, una consecuencia directa del impacto económico de la pandemia de COVID-19. Las de confinamiento y la paralización de muchas actividades productivas llevaron a un aumento significativo de los despidos ya la implementación de esquemas de suspensión de empleo para evitar una destrucción aún mayor de puestos de trabajo.

Sin embargo, a partir de 2021, la situación del mercado laboral comenzó a mejorar. La tasa de desempleo descendió al 6,4%, reflejando la reactivación económica tras la primera ola de la pandemia. A medida que las restricciones se fueron levantando y la actividad empresarial se recuperó, las empresas comenzaron a contratar nuevamente, absorbiendo parte del desempleo generado en el año anterior.

Esta tendencia de mejora continuó en 2022, con una nueva disminución de la tasa de desempleo hasta el 6,1%. A pesar de los desafíos económicos emergentes, como la inflación y la guerra en Ucrania, el mercado laboral europeo se mantuvo relativamente resiliente. La demanda de trabajadores en varios sectores siguió siendo sólida.

Curiosamente, la tasa de desempleo se mantuvo estable en el 6,1% durante el año 2023. Esto sugiere que, a pesar de la desaceleración económica general, el mercado laboral no experimentó un deterioro significativo. Es posible que las empresas hayan optado por mantener a sus empleados ante la incertidumbre, o que ciertos sectores hayan seguido generando empleo.

Finalmente, para 2024, se proyecta una nueva ligera disminución de la tasa de desempleo hasta el 5,8%. Esta tendencia a la baja indica una continuación de la recuperación del mercado laboral europeo, aunque de manera gradual.

1. Balanza comercial (Unión europea): Volumen de exportaciones e importaciones

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En 2020 , la balanza comercial de Europa registró un superávit significativo de 29 mil millones de euros. Esto indica que el valor de las exportaciones de bienes y servicios fue mayor que el valor de las importaciones. Este superávit podría explicarse, en parte, por la caída de la demanda interna debido a la pandemia, lo que redujo la necesidad de importar, mientras que las exportaciones se mantuvieron relativamente más estables en algunos sectores.

Sin embargo, en 2021 y 2022 , la balanza comercial pasó a registrar déficits, de -14 y -12 mil millones de euros respectivamente. Este cambio sugiere que, con la recuperación económica y el aumento de la demanda interna, las importaciones crecieron a un ritmo mayor que las exportaciones. Además, el aumento de los precios de la energía en 2022, impulsado por la guerra en Ucrania, incrementó significativamente el valor de las importaciones, contribuyendo a este déficit.

En 2023 , la tendencia se invirtió nuevamente, y la balanza comercial volvió a registrar un superávit de 17 mil millones de euros. Esto podría ser resultado de una moderación en los precios de la energía, una posible desaceleración de la demanda interna que frenó las importaciones, o un buen desempeño de las exportaciones en ciertos sectores.

Finalmente, para 2024 , se proyecta un superávit ligeramente menor, de 16 mil millones de euros. Esto sugiere una cierta estabilidad en la balanza comercial, con un valor de exportaciones que sigue superando al de las importaciones, aunque con un margen un poco más reducido que en 2023.

Igualmente construir un gráfico de barras por cada ítem, donde determine:

1. Países con mayor deuda. (10 países): Debe realizar un breve análisis de las causas que originan la deuda en el país con mayor valor en este indicador.

Los países con mayor deuda pública en relación con su Producto Interno Bruto (PIB) son:

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Análisis del caso de Grecia:

En 2024, Grecia ocupa el primer lugar entre los países europeos en términos de deuda pública en relación con su PIB, alcanzando un alarmante 153. 6%. Esta circunstancia no es nueva; es el resultado de una serie de problemas que se han ido acumulando a lo largo del tiempo, tanto de naturaleza estructural como histórica, que han perjudicado gravemente su economía. La crisis se intensificó después del colapso financiero de 2008, que afectó de manera significativa a Grecia. La recesión mundial disminuyó los ingresos del gobierno, por lo que las autoridades decidieron aumentar el gasto público para enfrentar la crisis. Aunque los programas de apoyo de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional evitaron un colapso absoluto, también resultaron en un notable aumento de la deuda del país.

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