Teletiranía En México

Usted seguramente ha oído hablar de Adolf Hitler o en su defecto, de Gengis Khan; personajes épicos que pasaron a la historia por ser seres autoritarios, que abusaban de su poder y que controlaban la voluntad de los demás. Sobra decir que, lo que ellos decían era lo que se hacía; no había de otra. Su palabra era ley, y no dejaba espacio a la mínima duda o contrariedad. Y ni pensar en aquellos que se atrevían a hacerlo, ya que se pude imaginar uno las atrocidades que ellos pudieran ordenar en contra de ellos; allí no había garantías individuales y mucho menos libertad de expresión. Eran lo que conocemos como “tiranos”.

Por definición tiranía es un vocablo griego que hace referencia al abuso de poder, fuerza o superioridad. Cuando hablamos de la “teletiranía” en México nos referimos al dominio excesivo que está ejerciendo la televisión sobre la voluntad de los mexicanos. Y es que al decir televisión, no nos referimos al objeto en sí, sino que se hace alusión a las dos grandes cadenas televisoras que operan en nuestro país, es decir Televisa y TV Azteca.

Y es que al llegar a ser un país en vías de desarrollo, vamos conformando una sociedad de información y conocimiento. A saber, el concepto de sociedad de la información es, y lo cito: "Sociedad de la información hace referencia a la creciente capacidad tecnológica para almacenar cada vez más información y hacerla circular cada vez más rápidamente y con mayor capacidad de difusión”; en tanto el concepto de sociedad del conocimiento reza: "Sociedad del conocimiento se refiere a la apropiación crítica y selectiva de la información protagonizada por ciudadanos que saben cómo aprovecharla”.

Y es que de ninguna manera el simple acto de ver televisión es equívoco, pero el hecho de ver lo que no sirve para el cultivo de nuestra mente y conocimientos si lo es. En voz de Álvaro Cuevas, protagonista del vídeo “Tele tiranía en México” disponible en Youtube: “¿Porqué diablos no cuidamos lo que nos metemos por los ojos?”, o una pregunta mucho más acertada e incluso más perturbante sería ¿Porqué no cuidamos lo que ven nuestros hijos?, que como es sabido son el futuro de este país.

La televisión al fin y al cabo, es un producto. Sí, es un medio de comunicación, pero no podemos negar el hecho de que a través de ella experimentamos todas las sensaciones habidas y por haber. Sin embargo, y adentrándonos dentro de temas médicos y hasta psicológicos, usted se ha preguntado cuan perjudicial puede ser esto en su vida y de que manera repercute en su salud.

Porque es claro, ¿Que gana uno como individuo al llorar, reír e incluso sentir rencor contra personajes que obviamente son ficticios?, pues es evidente que gana, sólo te genera estrés y pensamientos insanos que sólo conllevan a la inestabilidad de la persona.

Porque ojalá los mexicanos viéramos programación sana y culta, más bien viene siendo todo lo contrario. En México los programas más visto son las telenovelas, esas historias que “están inspiradas en la historia de alguien más”. Y desde el más chico hasta el más grande se sabe la hora de inicio de “x” novela e incluso procuran desocuparse antes de ello para verla tranquilamente. Y lo digo porque viví muy de cerca esta situación, Mi abuela, en paz descanse, era de esas señoras que disfrutaban como nadie ver su novela favorita hasta el punto de no querer que nadie la interrumpiese.

¡Ah pero claro! Obviamente la programación que ella veía no era la misma que la que ahora se proyecta en los televisores, ¿Cuándo iba a verse en cadena nacional a un par de mujeres peleándose por un hombre, que llegan a llorar con otra que hace como que las escucha, y al final, no se sabe cual de ellas es más estúpida que la otra? Y como mencionamos anteriormente, no cuidamos lo que ven nuestros hijos, porque puede negarlo, siempre hay un menor que está viendo lo mismo que usted ve, salvo sea el caso en el que usted no viva con algún menor. Pero para los que sí, ¿No se ha puesto a pensar todo lo que su hijo piensa o imagina al ver ese tipo de programación?

Y es que luego, como todo mexicano, nos encanta quejarnos de todo; que si hay mucho frío, que si hay mucho calor, que está lloviendo, que hay sequía, etc., etc., etc. Y al fin que hasta lo que no comemos nos hace mal. Y obviamente, también hemos de quejarnos por la delincuencia; asaltos, secuestros, narcotráfico y otro tanto de situaciones que se prestan a ello, y lo más desagradable es que desde esos delincuentes tienen universidad en, valga la redundancia, la delincuencia, porque no creerá usted que un buen día levantaron de sus camas y dijeron “Hoy se me antoja asaltar un banco” u “Hoy tengo ganas de asesinar a alguien”. Claro que no, empezaron desde muy jóvenes a llevar este estilo de vida, inclusive desde niños, y ahí tenemos el ejemplo de los niños que usa el narcotráfico y que los entrenan como sicarios o incluso aquellos que son usados para transportar drogas.

Hemos llegado a una situación tal en la que no sabemos que es peor, si personas que son capaces de asesinar niños o niños que tienen la sangre fría para matar personas. Muchos jóvenes e incluso niños han sido capturados por lo mismo y se han dado casos en los que la familia no se explica el porqué. Alegan ser familias nucleares unidas y con ningún tipo de problemas. Sin embargo, ¿alguna vez se procuró por cuidar lo que ellos veían? Porque puede resultar bastante obvio, quien ve violencia, imagina violencia, y como dice el lema “La mente es poderosa”. Por eso yo en lo personal, prefiero partirme de aburrimiento todo el día viendo caricaturas, a que mi hijo vea algo que perjudique su salud mental.

Y bueno, ya ni hablar de las mujeres, a quienes esas telenovelas sólo les enseñan a ser sumisas y dejadas, quienes lloran por todo y van por la vida de mártir. Y dígame si no es cierto, aquel personaje femenino que demuestra ser capaz, con suficiente valor y coraje para luchar contra quien sea por sus ideales, frecuentemente es vista como la antagonista. Y claro también está el otro lado de la moneda, cuando esas antagonistas llegan a ser tan crueles pero tan crueles, que al final, sólo enseñan al televidente qué hacer y que no, cuando de malicia se trata.

Y claro, también los hombres son víctimas de esta teletiranía, ¿y con qué cree usted que los manipulan? Pues con los deportes es obvio, llámese box, basquetbol, tenis, fútbol americano pero sobre todo, ¿con que cree? ¡Con el fútbol! Y es que no tiene nada de malo ver a 22 tipos corriendo tras un balón verdad, el problema es el grado de enajenación que llega a ejercer este deporte sobre el sexo masculino. Y no hay ejemplo mas claro que el partido amistoso de México que se llevó a cabo el pasado sábado, donde

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