Trabajo de Investigación. Recordando a Cecilio Chilo Morán

Peraza Valenzuela, Iván

                                                       602                              

Recordando a Cecilio Chilo Morán

Metodología de la Investigación

Nelly Castillo Pacheco

Trabajo de Investigación

COBAES 40

07 de Junio del 2016

Concordia Sinaloa, 2016.

 I N D I C E

Contenido                                                                                                                                   Pág.

Introducción

Recordando a Cecilio Chilo Morán

     Origen del Jaz………………………………………………………………………………………1

     El Jazz en México………………………………………………………………………………..2-3

     Raíces de Morán…………………………………………………………………………………...4

     Emerge un grande………………………………………………………………………………….5

     Inicia su carrera musica……………………………………………………………………………6

     El impulso de Pérez Prado………………………………………………………………..………7

     No le paran los éxitos a Cecilio……………………………………………………...……………8

     ¡Más que virtuosismo, corazón!............................................................................................9

     Se nos fue un ídolo…………………………………………………………………………….....10

Anexos……………………………………………………………………………………………..11-20

Bibliografía…………………………………………………………………………………………….21

Opiniones………………………………………………………………………………………….22-23

I N T R O D U C C I O N

               Al tener a Estados Unidos, la cuna del Jazz, tan cerca, sería normal pensar que su influencia ha servido para formar numerosos jazzistas con el paso del tiempo, sin embargo, son pocos nombres los que se escuchan sólidamente en la escena mundial. Esto nos lleva a la gran paradoja que vivimos en la actualidad: hay muchos foros y festivales de Jazz en toda la República Mexicana, pero casi nadie lo escucha de forma cotidiana.

               Este género arribó a nuestro país a principios del siglo XX, particularmente en los años veinte y treinta y se escuchó a través de diversos espacios donde la gente solía concurrir como lo fueron los salones de baile, conciertos, teatros, cines y el medio de comunicación más importante de la época, la radio.

               Hoy en día existen varias figuras representativas, pero sigue siendo necesaria una expresión de representantes capaces de crear algo nuevo. Es posible un futuro para el género en México, solo que debemos crearlo ahora, fortalecerlo a través de la educación, hasta que llegue el día en que se hable de un Jazz mexicano a nivel internacional.

               Hablar de música Jazz en México y sobre todo en la Ciudad de Concordia, Sinaloa no tiene ningún sentido. Resulta incomprensible y desconocido para la mayoría de la población. Las personas están tan influenciadas por la música del momento como lo son la banda típica de Sinaloa, el norteño, el pop o algo que se ha visto mucho hoy en día, el reggaetón. Se han olvidado que aún hay un bastante catálogo de donde escoger, entre ellos el género Jazzístico.

               Precisamente lo que me motivó a realizar y llevar a cabo esta investigación sobre tan ilustre personaje fue que quería darlo a conocer, me fascino como una persona en un lugar en el que no cabe por ningún lado este género, a pesar de todas las adversidades destacó como un genio a nivel nacional e internacional.

Recordando a Cecilio Chilo Morán

      Orígenes del Jazz

            Los orígenes se remontan a las últimas décadas del siglo XIX, cuando en los Estados Unidos los esclavos afroamericanos eran reprimidos social y políticamente. Geográficamente, el jazz surge en el estado de Louisiana, concretamente en la zona de Nueva Orleáns, a donde llegaban grandes remesas de esclavos negros, fundamentalmente de la zona occidental de África, del Sur del Sahara o la zona denominada Costa de Marfil. En muchas áreas del sur de ese país, el tocar tambores estaba específicamente prohibido por la ley, de forma que los esclavos tuvieron que recurrir a la improvisación mediante las palmas de las manos y el sacudir de los pies para disfrutar de sus fiestas y su música característica. (Ver anexo 1, pág. 12)

               Musicalmente el Jazz nace de la combinación de tres culturas: la estadounidense, la africana y la europea. La raza descendiente logró fusionar diversos ritmos y melodías que eran propias con los estilos europeos arraigados a los norteamericanos blancos. Crearon así diversos géneros bajo el calor de los campos de cultivo de algodón y los maltratos e injusticias de sus capataces.

               Surgió así el Gospel, cánticos de alabanza en las iglesias cristianas, el Blues, género de penas y tristezas por la opresión que sufría la raza negra, y más tarde, el Ragtime, un estilo pianístico dinámico para bailar, cuyas partituras se grababan en rollos de cartón para piano mecánico o pianola.

              Las influencias iniciales del Jazz encontraron su principal forma de expresión en las bandas de música bailable de la época, que, a finales del siglo XIX, suponían lo que hoy conocemos como conciertos. Los instrumentos de este tipo de grupos se convirtieron así en los básicos del Jazz: la corneta, el trombón, el saxofón, clarinete y la batería.

               Un espíritu negro, emergía desde los confines de la tradición de los europeos, con un género que marcaría la historia musical y se expandiría por todo el mundo.

     El jazz en México

            Nuestro país al igual que muchos otros, se ha inmerso en el desarrollo y la expansión del Jazz. Este género musical llegó a México entre los años veinte y treinta del siglo XX y se escuchó a través de diversos espacios como salones de baile, conciertos, teatros, cines y la radio.

               Al igual que en los Estados Unidos, en nuestro país, los primeros pasos del Jazz, fueron considerados como vulgares, agresivos y de carencia estética, ya que sus características liberales no eran bien recibidas por una sociedad totalmente conservadora. Para gran parte de la población de los años treinta, el Jazz fue considerado como un género de revolución artística y musical, para muchos otros representaba un género del mismo satán, sin embargo poco a poco fue ganando seguidores por miles de jóvenes que vieron en ese arte un espacio de liberación y expresión no solo musical sino social y políticamente.

               En México figuran artísticas entregados totalmente a este, que han aportado sus propios elementos culturales al desarrollo de dicho género. A lo largo de la historia, han sobresalido artistas como Tino Contreras (Ver anexo 2, pág. 13), quien desde los años cincuenta emprendió su carrera musical y ha representado al país en varios encuentros internacionales; Eugenio Toussaint, compositor pianista quien inició su carrera a los 18 años de edad, y es conocido por crear melodías para la Orquesta Sinfónica Nacional y la Orquesta Filarmónica de la UNAM; Chilo Morán, trompetista reconocido por laborar con Agustín Lara, Luis Alcaráz, Jerry Lewis y Frank Sinatra, así como por haber impulsado uno de los primero grupos de Jazz en los años sesenta; Juan José Calatayud, pianista y músico clásico.

               Lila Downs, intérprete y compositora, famosa por crear melodías de carácter regional y aportar al jazz canciones en lenguas náhuatl, zapoteco y mixteco; Olivia Revueltas, pianista, arreglista y compositora, hija del escritor José Revueltas; Héctor Infanzón, compositor, arreglista y pianista de reconocimiento internacional; Magos Herrera, una de las cantantes más representativas del jazz latinoamericano; Sacbé, una agrupación fundada por los hermanos Eugenio, Enrique y Fernando Toussaint y el saxofonista Alejandro Campos, entre otros.

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