Trabajo investigación UBA Ynoub

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FACULTAD DE PSICOLOGÍA - UBA

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Materia: Metodología de la Investigación

Cátedra: Ynoub

Profesora: Julia Santos

Comisión: N° 7

Cuatrimestre: 1°

Año: 2016

Alumnas:
Cortese, Delfina
Elizalde, Julieta

Penayo, Manuela

Santarelli, Natalia

Rosa, Julieta

 INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se abordará la evolución en la construcción de la identidad de género en el nivel inicial. Para esto se realizarán observaciones en Jardines Públicos de GBA y se entrevistarán a maestras que se encuentren en ejercicio hace más de 15 años, observando las modificaciones que se produjeron en las actividades, materiales didácticos y juegos para tratar de elucidar las diferencias que se presenten, como así también cuál es la concepción que tienen las maestras sobre la construcción de la identidad de género en los niños, y cómo se trabaja desde los mismos jardines, si contribuyen o no de alguna forma en dicha construcción.
Tomando como referente a Berger y Luckmann creemos que si bien en los Jardines de Infantes se produjo un cambio a favor de la igualdad de género, es a partir de la socialización primaria que se construye la base de la identidad de género, dicha socialización es llevado a cabo por la familia y es por la cual el individuo se convierte en medio de la sociedad. Esto se puede observar en las entrevistas a las maestras donde confirman que los niños ya llegan al jardín con estereotipos de género interiorizados.

FASE SINCRÉTICA

PROBLEMA

¿Cómo evolucionó la construcción de la identidad de género en el nivel pre-escolar a partir de los materiales didácticos, juegos y actividades que se fueron implementando en los jardines de infantes públicos de GBA?

HIPÓTESIS

La construcción de la identidad de género evolucionó a favor de la igualdad, a través de los materiales didácticos, juegos y actividades implementados, pero consideramos que éstos no contribuyen a dicha construcción.

OBJETIVOS

• Observar la conducta de los niños, en relación a la identidad de género, de nivel pre- escolar de jardines públicos en actividad en sus respectivas aulas, e inspeccionar que tipo de materiales utilizan (estructurado, no-estructurado) y su interacción con ellos.
  
• Observar las intervenciones de las maestras jardineras, mientras los niños realizan dichas actividades.

• Relevar las modalidades de enseñanza utilizadas en jardines de infantes de GBA mediante entrevistas a maestros del nivel inicial que se encuentren ejerciendo su profesión, desde hace 15 años atrás, hasta la actualidad. Comparar las características de las anteriores modalidades, enfocándonos en la implicancia de las mismas en la construcción de la identidad de género.
  
• Reunir datos acerca de la creencia y opiniones que los maestros de nivel pre-escolar sostienen en cuanto a la noción de la identidad de género.

RELEVANCIA (PROPÓSITOS) 

• Mejorar la calidad de relación entre maestra y alumno, bajo la reflexión de no estereotipar a los mismos.
  
• Contribuir a una mayor construcción de la igualdad de género en el jardín y en la casa de los niños.
  
• Contribuir a una mejor intervención de las maestras frente a las actitudes que pueden tener los niños, que no encuadren dentro del estereotipo que la sociedad impone.
  
• Concientizar a las maestras

MARCO TEÓRICO

La construcción de la identidad de género a través de la socialización primaria

Berger y Luckmann introducen el concepto de socialización primaria, a través del cual, los individuos se convierten en miembros de la sociedad; dicha socialización está a cargo generalmente del entorno familiar, los cuales actúan como mediatizadores de la cultura, seleccionando los aspectos según la situación que ocupan dentro de la sociedad, dentro de esto se incluye la construcción de la identidad de género,  y es a partir de esta se dan las socialización posteriores.

La teoría que Berger y Luckmann plantea que la socialización forma parte de un proceso que es el de la construcción social de la realidad. Esa realidad es a la vez objetiva y subjetiva: Objetiva en el sentido de que es independiente de nosotros y aparece objetivada en teorizaciones, códigos morales, modelos de conducta, instituciones, etc. Y a su vez es subjetiva en cuanto que sólo es tal realidad si está configurando las maneras de pensar, sentir y actuar de los sujetos en esa sociedad.

La construcción social de la realidad tiene lugar a través de procesos sociales tales como la Institucionalización (Instituciones como ordenadoras del mundo social, que tienen fuerza normativa en tanto "... se experimentan como existentes por encima y más allá de los individuos, como si poseyeran una realidad propia, que se presenta al individuo como un hecho externo y coercitivo), la Reificación (Se da cuando las instituciones y tradiciones dejan de ser consideradas resultados de acuerdos sociales y pasan a verse como “cosas” con realidad sustantiva independiente), y la Legitimación (creación de significantes secundarios, que consiste en último término en el establecimiento de un “universo simbólico” teórico en que todo es explicado de manera que aparece su carácter de necesario e inevitable, por los expertos surgidos en el proceso de división social del trabajo y del conocimiento).

Nos referimos a socialización primaria en cuanto al proceso por el cual las personas llegan a incorporar y compartir con el resto de los miembros de una sociedad el conjunto de sus significados culturales. Puede definirse como la introducción amplia y coherente de un individuo en el mundo objetivo (cultura) de una sociedad o en un sector de él. La socialización primaria es la más importante para el individuo, y, en cada caso, a ella debe asemejarse toda socialización posterior. Aunque se va a interiorizar la cultura de una sociedad o grupo, esto va a tener lugar de manera particular, puesto que el encuentro con la cultura de la sociedad va a tener lugar a través de un proceso mediatizado por “otros significantes” concretos (normalmente el grupo familiar) que le dan un cierto carácter “particular” porque filtran o mediatizan esa cultura general, seleccionando sus aspectos sobre todo según la situación que ocupan dentro de la estructura social (clase, género...) y también en virtud de sus idiosincrasias (maneras de ser) individuales biográficamente arraigadas.

“La socialización primaria es la primera por la que el individuo atraviesa en la niñez; por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. La socialización secundaria es cualquier proceso posterior que introduce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad” (Berger y Luckmann, 199513, p. 166).

La socialización secundaria se inicia en la etapa posterior de la niñez, cuando los niños comienzan a interactuar más frecuentemente con entornos distintos a los de la familia, con personas distintas a sus padres o cuidadores habituales. La socialización secundaria no desintegra la realidad internalizada en la primera infancia, sino que se construye a partir de él. La interacción con otros niños y con los maestros en el colegio da lugar a un nuevo modo de comunicación. Se empieza a aprender un amplio espectro de habilidades sociales y un conocimiento más detallado de los roles fuera de la familia. La mayor parte de las nuevas formas de interacción tiene lugar fuera del control directo de sus padres. La socialización secundaria es más amplia y corre paralela con la educación formal. Ahora entran en juego nuevos agentes de socialización, como las instituciones, ya sean laborales, políticas o religiosas. Mientras que en la socialización primaria el conocimiento se internaliza casi automáticamente, en la secundaria debe ser reforzado por técnicas pedagógicas específicas y complejas. La socialización secundaria requiere la adquisición de vocabularios específicos de “roles”, lo que significa, por lo pronto, la internalización de conjuntos de significaciones que estructuran interpretaciones y comportamientos de rutina dentro de un área institucional. Se internalizarán pues, algo así como “submundos”, con un carácter de “parte” de la realidad.

La familia ocupa un papel primario y fundamental en los procesos de socialización (en particular la socialización primaria), pues, la posición de la familia afecta al proceso de socialización del individuo. En la familia se dan las condiciones propicias para que los procesos de socialización sean efectivos, porque (Sarramona 2008): - Las relaciones familiares se basan en el afecto entre padres e hijos, condición necesaria para que la intervención socializadora respete al sujeto y éste se halle dispuesto a aceptar tal intervención. - La familia puede ejercer una acción continuada y coherente en las diversas etapas del desarrollo de los niños. La reiteración permite así la consolidación de las metas socializadoras. - La convivencia familiar proporciona las múltiples ocasiones en que la acción socializadora se puede llevar a cabo, reforzada con la posibilidad de actuación modélica por parte de los padres y otros familiares adultos que conviven en el seno familiar de los principios y normas propuestas. - La familia goza de todo el aval social para llevar a cabo su actuación socializadora, con lo cual está legitimada para plantear sus propios principios ideológicos y recurrir a los refuerzos y sanciones que sean precisas, sin por ello atentar a la naturaleza de las relaciones afectivas. La familia, pues, es la responsable de la primera mediación de los valores culturales y la que forja actitudes y prejuicios acerca de ellos mismos y de los otros. Su papel, sin embargo, se ve cada vez más mediatizado por los influjos de otros medios muy presentes en el hogar, limitando así la función totalizadora que le correspondió en otras épocas; la televisión, la escuela y demás agentes de socialización comparten y modifican muchas de esas funciones.

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