Una Comunidad Escolar

Una comunidad escolar que contribuye

a la calidad educativa de sus alumnos.

Ubicada en los suburbios de La Paz, Baja California Sur, oculta por el libramiento sur, en medio de la vorágine del crecimiento poblacional de la ciudad y las mutaciones que ha sufrido la colonia Santa María en la que se encuentra ubicada; es difícil concebir que la Escuela Primaria “Niños Héroes”, sea la institución seleccionada por su destacada participación en el Programa Escuelas de Calidad, que practique un modelo de gestión escolar exitoso y que ocupe un lugar destacado en las estadísticas de aprovechamiento escolar a nivel estatal.

Desde la acera de la calle principal de la colonia, el conjunto de árboles que contrasta con el muro de tierra del libramiento carretero no muestra nada distinto del resto de las escuelas. Sin embargo desde la llegada a la puerta principal empiezan a notarse las pequeñas diferencias, nos recibe el suave murmullo de una comunidad escolar al final del ciclo, atrás queda el calcinante sol del verano bajo la suave brisa arbolada de la plaza cívica, todo en colores amarillos y naranjas, encendido por las voces cada vez más perceptibles en un ambiente que refleja la armonía que desprende la escuela; en la frontera, entre el orden y el estallido de la euforia infantil.

El comienzo:

La Escuela Primaria “Niños Héroes”, inició sus labores en el año de 2002, con cuatro grupos; uno de primero, uno de segundo, uno que atendía tercero y cuarto y uno más para atender a quinto y sexto grados. Surgida como resultado de las gestiones de los habitantes de la colonia, el año siguiente (2003) alcanzó los siete grupos, constituyéndose en una escuela de organización completa con un director técnico a cargo de sus servicios. En ese año (2003) inicia sus labores el actual director, quien provenía de otra escuela de la misma zona, en la que ya habían trabajado la mayoría de los maestros a quienes nuevamente le tocaba dirigir en ésta, su nueva escuela, , junto con el director llegan dos maestras; una procedente del estado de Tabasco y la otra maestra de la colonia de Chametla, de esta ciudad, y que se suman a los cuatro maestros que ya laboraban en esta escuela.

En este tiempo un profesor más laboraba por la tarde, debido a la escasez de aulas, este aspecto fue un factor para que dicho maestro no pudiera integrarse completamente, pues las reuniones de trabajo se hacían por las mañanas. Sin embargo, puede decirse que la conformación inicial del personal docente fue afortunada y armónica, ya que con excepción de las nuevas maestras, el resto del personal ya se conocía con anticipación. El inicio conformó un ambiente favorable, que permitió al director, plantear la inquietud por participar en el Programa de Escuelas de Calidad (PEC), en ese tiempo, la Secretaría de Educación Pública, establecía como condición la elaboración de un proyecto de diagnóstico, entonces se decidió invitar a un maestro de la mesa técnica, encargado del proyecto para que diera orientación sobre lo que era gestión escolar y en una reunión técnica después del encuadre, analizados los pros y los contras, el grupo de maestros y el director decidieron participar, tenían una meta muy precisa: elaborar el diagnóstico en un año.

Los primeros pasos en la gestión escolar:

Para “sacar” en un año el diagnóstico (el PEC establecía dos años para realizarlo) se tuvo primero que organizar la estrategia y las actividades: se requería mucho más tiempo que el de las 8 reuniones de Consejo Técnico Escolar ya establecidas en el calendario escolar, y además se tenían que realizar sin suspender más clases, por lo que se requería de la participación de algunos padres de familia que aceptaran la invitación a sumarse en este nuevo esfuerzo, se necesitaba pues, comunicarlo a los padres y convencerlos de las bondades de participar en este proyecto, se debía que llegar a un acuerdo con ellos: los maestros elaborarían guiones de trabajo en el que se especificarían los temas y las formas de realizarlos coordinados por un padre voluntario, así se distribuiría la participación de los padres invitados por los maestros de cada grado, quienes previamente se habían dado a la tarea de detectar en la reuniones de grupo, a los más comprometidos y preparados… “y que tenían ganas de participar con la escuela”.

Este fue el primer paso para la construcción de un nuevo significado de lo que era la comunidad escolar y de la colaboración entre el personal docente y los padres. Dos terrenos tradicionalmente separados y permanentemente necesitados de cooperación mutua.

El otro punto era cómo distribuirse físicamente para el trabajo, ya que la escuela no contaba con espacios suficientes para llevar a cabo las sesiones de Consejo Técnico y la impartición de las clases simultáneamente. Entonces se procedió a programar la suspensión de manera rotativa de cada uno de los grupos de la escuela, de esta forma se suspendería el mínimo necesario para desarrollar el diagnóstico y se obtendría el lugar para sesionar y al mismo tiempo que pudo lograrse la participación de los padres de familia en las actividades de la escuela.

Una visión de equipo.

Las reuniones de padres de familia por grupo, que tradicionalmente se realizan en las escuelas para información general del trabajo de los niños, en esta institución han permitido afianzar la relación con los maestros. Dado que en las reuniones generales de padres de familia la asistencia es muy baja comparadas con las reuniones en las que se entregan calificaciones y se puede solicitar información específica sobre sus hijos, el director ha tomado la decisión de asistir a la primera reunión, para saludarlos, y para a darles una perspectiva de lo que se quiere hacer como escuela en cada ciclo escolar. Este primer encuentro es muy importante, sobre todo para presentarse y conocer a los padres que son de nuevo ingreso, En estas reuniones también el director les plantea las necesidades de la escuela y se escuchan con atención y respeto las críticas, que luego son analizadas en el Consejo y se acuerdan las medidas para darles solución.

Los padres de familia han asumido el compromiso, los que habían iniciado con los primeros maestros, se comprometieron en gran medida, generándose desde un inicio una buena relación entre ellos. En parte esto también colaboró para propiciar en los padres que aún no tenían confianza en los servicios de la escuela para inscribir a sus hijos ya que estaban distribuidos en otras instituciones de la ciudad, el principal atractivo era la calidad del trabajo de los maestros, de modo que el ciclo virtuoso había comenzado

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