VIOLENCIA FAMILIAR EN EL PERÚ
Enviado por Jose Carlos Vargas • 19 de Septiembre de 2022 • Monografías • 2.225 Palabras (9 Páginas) • 279 Visitas
UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
Escuela Profesional de Derecho
“VIOLENCIA FAMILIAR EN EL PERÚ”[pic 1]
DOCENTE A CARGO:
ROSARIO URURE VILDOSO
CURSO:
MATEMÁTICA BÁSICA
ESTUDIANTES:
- FERNANDEZ MIRABAL, HERNAN MAURICIO
- VAZQUES CHAVEZ, MAURICIO CLAUDIO
- ARIAS COLQUE, MARÍA SOLEDAD
- GONZALES VILLALOBOS, JULIO FERNANDO
- LLANO LOPEZ, CRISTIAN CARLOS
- TICONA ATENCIO, INGRID DORIS
TACNA – PERÚ
2022
AGRADECIMIENTO
A nuestras familias que son el pilar de nuestra vida y quienes nos han apoyado en cada paso que hemos dado y a quienes agradecemos por apoyarnos para lograr la culminación de esta monografía.
INDICE
Introducción 4
Desarrollo de la problemática 5
Proemio a situaciones sociales 6
Metodología 10
Justificación de la Metodología 10
Diseño 10
Análisis 12
Detalles del análisis 12
Conclusiones 14
Descripción Global 14
Hallazgos esperados) 14
Hallazgos inesperados 14
Limitaciones del estudio 14
Recomendaciones para futuros estudios 15
Resumen General 15
Referencias 16
Bibliografía 18
INTRODUCCIÓN
La presente monografía se enfoca en desarrollar la estadística de la situación actual de la violencia familiar en el Perú. Se da a conocer la data avanzada sobre los altos casos de la pavorosa situación que acontecen miles de hogares en nuestro territorio nacional. El Perú tiene establecido en su carta magna la Ley°26260 de Protección frente a la Violencia Familiar, así como también la Ley°30364 que previene, sanciona y erradica la violencia contra las mujeres.
La violencia familiar es un fenómeno social que define el uso de fuerza y poderío físico y/o psicológico para manipular o atacar a un integrante de una familia, aquello se ejerce dentro de un hogar por parte de uno o más miembros de la familia, contra otros o todos.
- DESARROLLO DE LA PROBLEMÁTICA.
Se introduce al tema la problemática sobre la violencia familiar, aquella que induce a un dolor imparable que reside en el lugar donde se debería tener paz y tranquilidad, en casa.
El abuso de poder, mayormente de los apoderados de la familia estimulan a los integrantes de esta a una sin frenada secuencia abusos que manchan y trauman su mora, su mente y su cuerpo.
Según el MIMP (Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables) el mayor porcentaje de mujeres víctimas de feminicidio se encuentra en el grupo etario de 18 a 29 años de edad (43,8%). El 43,6% murieron a manos de su pareja/conviviente/esposo, 18,0% fueron atacadas por su expareja/ex conviviente/exesposo, el 61,6% no tenían o habían tenido una relación sentimental con su victimario y en el 15% su victimario fue un conocido.
De cada 10 mujeres, 5 fueron víctimas de violencia familiar ejercida alguna vez por el esposo o conviviente (54,8%), de violencia psicológica y/o verbal (50,1%) y (27,1%) de violencia física.
Dando por conclusión que la figura que desenvuelve el papel de antagónico en la plana familiar, es el hombre. La mayor tasa de agresiones y/o muertes que acontecen en los hogares es hacia la Mujer, llamándose así, los feminicidios.
- PROEMIO A SITUACIONES SOCIALES
La violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar ha ameritado la especial atención de los Estados por las consecuencias graves que impactan no solo sobre las víctimas sino también sobre su entorno familiar, en especial en los casos de victimización letal. La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, 2017) señala que “la violencia por razón de género afecta a las mujeres a lo largo de todo su ciclo de vida y (…) dicha violencia adopta múltiples formas, a saber: actos u omisiones destinados a o que puedan causar o provocar la muerte, o aquel daño o sufrimiento físico, sexual, económico o psicológica que se cause a las mujeres.
En el año 2015, los países miembros de las Naciones Unidas adoptaron un plan para
lograr la transformación hacia sociedades más equitativas e inclusivas que
garanticen los derechos humanos, sobre el fundamento de que ningún progreso
puede ser alcanzado o sostenido en un entorno de violencia, inseguridad, conflicto e
injusticia: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, aunque los Estados han desplegado
importantes esfuerzos regionales y mundiales para combatir el fenómeno de
violencia en todas sus expresiones, la situación de regiones como Latinoamérica,
resultan particularmente relevantes, puesto que los índices de violencia continúan su
escalada y vienen impactando negativamente sobre el desarrollo de las personas y
las sociedades.
Según el INEI la proporción de mujeres víctimas de violencia familiar por parte del esposo o compañero en los últimos doce meses alcanzó el 38,1 %. Según tipo de violencia, el 36,9 % sufrió violencia psicológica y/o verbal, 10,3 % física y 2,6 % violencia sexual. Cabe indicar que, al primer semestre de 2019, las mujeres alguna vez unidas que sufrieron violencia familiar por parte del esposo o compañero representaron el 57,8 %; y en los últimos doce meses, el 9,8 % sufrió violencia física o sexual, por parte del esposo o compañero.
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